CRIMEN DEL PRESUNTO LADRON| La Unidad Fiscal de Delitos contra la Integridad Física de Monteros, que conduce Mónica García de Targa, intervino en el hecho de sangre ocurrido en la madrugada del lunes 20 de noviembre, en la localidad de Río Seco.
Guillermo Ezequiel Solís resultó gravemente herido de un disparo en la pierna con un arma de fuego, falleciendo horas después en el Hospital Centro de Salud. Según la acusación, el fallecido habría ingresado con fines de robo a un domicilio deshabitado ubicado en cercanías de la escuela Osvaldo Magnasco.
En esas circunstancias habría sido sorprendido por Jorge Alberto Pérez, vecino del lugar que, al escuchar ruidos provenientes en la casa colindante, salió con un arma y efectuó un disparo que impactó en la región inguinal de la pierna derecha.
Por el ataque el hombre había sido imputado como autor del delito de homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego; sin embargo, desde el Ministerio Público Fiscal solicitaron el cambio de la calificación legal atribuida durante el inicio de la causa.
El pedido fue efectuado por el auxiliar César Larry, en una audiencia celebrada en la mañana de este martes 18 de junio, basándose en nuevas evidencias incorporadas al legajo.
En este sentido expresó: “Pérez con intenciones de proteger su integridad física y la de su madre con quien convive, como así también los bienes tanto suyos como los de su vecino, y sin cerciorarse si la víctima estaba armada, actuó de manera desproporcionada efectuando dos disparos, impactando uno de ellos en esta.
Entendemos que el acusado incurrió en una agresión ilegítima y con falta de proporcionalidad con el medio empleado”, sostuvo el funcionario del MPF al tiempo que indicó que la calificación legal que se adecua a la conducta desplegada es la de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en exceso de legítima defensa propia y de derechos de terceros.
Por su parte, el juez interviniente avaló el requerimiento fiscal.
El caso
El hecho ocurrió el 20 de noviembre de 2023, alrededor de la 01:30 horas. Jorge Alberto Pérez, residente en la calle Fray Leopoldo Roldán al 300 de la localidad de Río Seco, escuchó ruidos provenientes de la propiedad colindante, la cual llevaba un mes desocupada.
El acusado tomó un arma de fuego y salió de su casa hacia la tela metálica que separaba ambas propiedades, encontrándose sorpresivamente con la silueta de Solís, quien se dirigía hacia el interior de la propiedad vecina, quedando ambos a una distancia aproximada de tres metros.
En esas circunstancias, el imputado, para proteger su integridad física, la de su madre y los bienes de ambos hogares, disparó dos veces sin verificar si Solís estaba armado. Uno de los disparos impactó en el muslo derecho de la víctima, quien huyó del lugar y cayó desplomado a una distancia de 80 metros del lugar.