Muchos monterizos se vieron sorprendidos durante la noche de este viernes, a raíz de un sismo que tuvo lugar pasadas las 21, en la vecina provincia de Catamarca.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), el epicentro se produjo a las 21.11 en la zona de Andalgalá. Su magnitud fue de 4,9 a una profundidad de 12 kilómetros y se percibió hasta la Capital tucumana.
¿Qué es un sismo?
El sismo, es un fenómeno natural que puede ocurrir en cualquier parte del mundo. Se produce debido a la liberación repentina de energía acumulada en el interior de la Tierra. Este evento se caracterizan por la vibración y el movimiento de la corteza terrestre, generando temblores que pueden ser de diferentes intensidades.
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Los sismos son causados principalmente por la actividad tectónica de las placas, que son las enormes piezas de la corteza terrestre que se encuentran en constante movimiento. Cuando estas placas chocan, se deslizan o se separan, la energía se acumula en las zonas de contacto y, en algún momento, se libera en forma de un sismo. Sin embargo, también pueden ser provocados por otras causas, como la actividad volcánica o la actividad humana, como la explotación de recursos naturales.
La magnitud de un sismo se mide en la escala de Richter, que cuantifica la energía liberada durante el evento. Los sismos de menor magnitud pueden pasar desapercibidos, mientras que los de mayor magnitud pueden tener efectos devastadores, causando daños en edificios, infraestructuras y, lamentablemente, pérdida de vidas humanas.
Es fundamental estar preparados y tomar medidas de prevención ante los sismos. La planificación y construcción de edificios resistentes a los temblores, la educación sobre cómo actuar durante un sismo y la implementación de sistemas de alerta temprana son acciones clave para minimizar los riesgos y las consecuencias de estos eventos.
En resumen, los sismos son fenómenos naturales provocados por la liberación de energía acumulada en la Tierra. Su magnitud puede variar desde leves hasta devastadores, y su ocurrencia es impredecible. La comprensión de estos eventos y la adopción de medidas de seguridad son esenciales para mitigar su impacto en nuestras vidas y comunidades.