Este miércoles un grupo de vecinos de la ciudad de Famaillá, entre ellos familiares y amigos de Marcos Arias (17) y Jesús María Robles (19), los adolescentes fallecidos en un trágico accidente vial que involucra al concejal Orellana, marcharon por Monteros exigiendo Justicia.
Las personas recorrieron las arterías de nuestra ciudad con pancartas y bombos, para luego detenerse en frente del Centro Judicial Monteros ubicado en calle Crisóstomo Álvarez al 300.
Una vez allí, cuatro familiares ingresaron al interior del edificio del poder judicial. Al parecer, para ser atendidos por funcionarios judiciales. El resto de las personas, continuó con el pedido de Justicia.
El caso
El concejal famaillense, Juan José Orellana está acusado de ser el conductor de la camioneta Fiat Toro, que el 18 de octubre chocó a los jóvenes que viajaban a bordo de una motocicleta por la ruta 324 tras reunirse con amigos.
Según la versión manejada por la policía en aquel momento, ese día por la madrugada , Robles y Arias se encontraban conduciendo una motocicleta chocando frontalmente con una Fiat Toro en la ruta 324. En la camioneta iban dos personas: Juan José Orellana y su hermano Pedro Pablo Orellana, los dos hijos del legislador provincial Enrique Orellana.
La detención del Comisario de Famaillá
Sobre este hecho trágico, quedó detenido Ariel Brito, jefe de la comisaría de Famaillá. De acuerdo a la Justicia de Monteros, la aprehensión se debe por posibles irregularidades en el proceder formal del siniestro vial.
Los dichos del abogado de la víctima
Nelson Monasterio, abogado de la familia de las víctimas, había sostenido días atrás que “Las evidencias de irregularidades en la investigación surgieron desde el mismo personal policial, durante la ampliación de las declaraciones sobre el procedimiento”, conforme a lo consignado por La Gaceta. También habría destacado las deficiencias en la realización del acta del procedimiento”.
«Queremos indagar para determinar si el personal policial actuó fuera de la ley para mejorar la situación del imputado Juan José Orellana», habría indicado Monasterio.
También había detallado que, «De las declaraciones del personal policial surgió también que, el día del hecho, el comisario y un abogado habrían ofrecido al médico (que intervenía en el procedimiento) cambiar el resultado de la muestra de sangre por una suma de dinero. Esto era gravísimo, por lo que la querella solicitó a la Fiscalía que actuara» y demás.