Brasil: bajo amenaza de cárcel, Jair Bolsonaro se defendió ante pocos seguidores en San Pablo

El expresidente Jair Bolsonaro dijo el domingo estar “listo para cambiar el destino de Brasil” al arengar a miles de manifestantes en San Pablo, vestidos con los colores de la bandera, para apoyar al exmandatario que enfrenta la posibilidad de cárcel por presunto intento de golpe de Estado.

Bolsonaro arriesga una condena de hasta 40 años de prisión por los cargos de tentativa de golpe de Estado y organización criminal, entre otros; pero afirma ser víctima de una “persecución política” para impedirle postularse a las presidenciales el próximo año.

“Los que me acusan pueden tener muchos ases en la manga, pero tengo tres cosas de mi lado que ellos no tienen: Dios, la libertad y el apoyo de buena parte de la población brasileña”, dijo Bolsonaro frente a miles de seguidores vestidos de verde y amarillo en la emblemática avenida Paulista.

Pero los números de la afluencia son cada vez más bajos. Según cálculos de investigadores de la Universidad de San Pablo, unas 12.400 personas participaron el domingo en la manifestación, contra 45.000 que lo hicieron en abril y 185.000 en febrero.

El expresidente Jair Bolsonaro, de azul, participa en una protesta contra su juicio ante la Corte Suprema, en el que se le acusa de participar en un intento de golpe de Estado en 2022. Foto APEl expresidente Jair Bolsonaro, de azul, participa en una protesta contra su juicio ante la Corte Suprema, en el que se le acusa de participar en un intento de golpe de Estado en 2022. Foto APEl exjefe de Estado de 70 años está acusado de ser el “líder de una organización criminal” que conspiró para mantenerlo en el poder tras perder las elecciones presidenciales de octubre de 2022 ante el presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva.

Según la Fiscalía, el supuesto plan golpista, que preveía incluso asesinar a Lula y a otras autoridades, no se concretó por falta de apoyo del alto mando militar.

“Dénme el 50% de los diputados y de los senadores y cambio el destino de Brasil”, manifestó Bolsonaro a la multitud. “No estoy obsesionado por el poder, estoy enamorado de mi patria (…) No necesito ser el presidente”, agregó el exmandatario de ultraderecha (2019-2022).

Pero esta vez, Bolsonaro no se presentó como candidato conservador para las elecciones de 2026, a diferencia de otras veces, cuando aseguró que haría que anularan su inhabilitación para ser elegido hasta 2030, por cuestionar sin pruebas el sistema electoral.

La manifestación cierra un mes agitado para el expresidente en el ámbito judicial.

Frente a los manifestantes, Bolsonaro volvió a negar de forma categórica todas las acusaciones en su contra, al igual que lo hizo el 10 de junio en su esperado cara a cara frente al poderoso magistrado Alexandre de Moraes, al que Bolsonaro ha tachado de “canalla”.

El domingo, Bolsonaro recibió el apoyo de uno de sus más potentes aliados, el gobernador de San Pablo Tarcisio de Freitas, que lo calificó como el “más grande líder de la historia” del país.

“Él aún va a hacer la diferencia y contribuir mucho a Brasil”, dijo este exministro considerado potencial presidenciable en la ausencia de Bolsonaro.

“El principal mensaje de estas manifestaciones es que hay que ocupar el terreno. Hoy no se habla de candidatura”, dijo a la AFP Carlos Bolsonaro, uno de los hijos del expresidente y consejero municipal de Sao Paulo.

“Bolsonaro debe estar presente en este tipo de manifestaciones para mostrar al poder judicial que el pueblo está con él (…) hacemos todo lo que él quiere”, dijo a la AFP Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal, la agrupación política del expresidente.

Según cálculos de investigadores de la Universidad de San Pablo, unas 12.400 personas participaron el domingo en la manifestación, contra 45.000 que lo hicieron en abril y 185.000 en febrero. Foto APSegún cálculos de investigadores de la Universidad de San Pablo, unas 12.400 personas participaron el domingo en la manifestación, contra 45.000 que lo hicieron en abril y 185.000 en febrero. Foto AP“Hay una justicia para la izquierda y un estado de excepción para la derecha. Los jueces del Tribunal Supremo ni siquiera fueron elegidos y están tomando el poder en Brasil”, comenta a la AFP un manifestante que se hace llamar “Julinho Corazón de León”.

Calvo como el juez Moraes, este sexagenario lleva una toga negra de magistrado, abajo una simple tela como si fuera un pañal y largas medias blancas.

“Alexandre de Moraes es un psicópata, ha destrozado la Constitución”, insiste.

A mediados de junio, el cerco judicial se estrechó aún más en contra de Bolsonaro cuando la policía federal recomendó inculpar a uno de los hijos del expresidente, Carlos, sospechoso de participar en una supuesta red de espionaje ilegal durante el gobierno de su padre.

Según los investigadores, el expresidente era el “principal destinatario” de la información obtenida, además de estar “en el centro de las decisiones” relacionadas con la elección de las personalidades espiadas por una “estructura paralela” dentro de la agencia brasileña de inteligencia (Abin).

“Esta manifestación es un disparate”, comenta Dionisio Teixeira, un vendedor de discos de vinilo en la avenida Paulista, que los domingos se transforma en una gran vía peatonal.

“Este tipo (Bolsonaro), que quería hacer explotar Brasilia y matar a su adversario político, debería ir a prisión. No sé cómo la gente todavía puede venir aquí para defenderlo”, añade.

Fuente: AFP y AP

PB

Fuente: clarin.com

Más Leídas

Temas en esta nota:

Más sobre:

También puede interesarte