El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, advirtió sobre la fragilidad del sector financiero de la eurozona debido al optimismo de los mercados sobre un aterrizaje suave de la economía.
De Guindos hizo especial hincapié en los hedge funds, que han asumido muchos riesgos y podrían estar en una situación de extrema vulnerabilidad en caso de una crisis financiera. Además, señaló que las entidades financieras comenzarán a remunerar a sus clientes por los depósitos a la vista en cuestión de meses.
Aunque la rentabilidad del sector ha mejorado, existe incertidumbre sobre su sostenibilidad debido a la desaceleración económica y el posible repunte de la morosidad. De Guindos también habló sobre los tipos de interés, afirmando que si se mantienen altos durante el tiempo suficiente, acabarán convergiendo en los niveles adecuados para el BCE. Sin embargo, destacó que las decisiones sobre política monetaria se toman reunión a reunión.
Según un informe reciente, la zona euro se encuentra en un momento de estancamiento debido a la pérdida de renta real de los consumidores y las familias. De Guindos subrayó la importancia de una política económica predecible y una política fiscal sostenible para fomentar la estabilidad y atraer inversores.
Además, hizo hincapié en la necesidad de reducir la ratio deuda PIB y los déficits estructurales. Por último, mencionó que aunque la inflación ha disminuido, no se puede cantar victoria ya que la retirada de medidas gubernamentales para afrontar el shock energético podría tener efectos inflacionarios.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Isabel Schnabel, considera poco probable que haya otra subida de tipos de interés debido a los últimos datos de inflación.
La próxima semana, es poco probable que haya un aumento de los tipos de interés en la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), debido a que el dato preliminar de inflación para noviembre en la eurozona ha sido menor de lo esperado, alcanzando un 2,4%, su nivel más bajo desde julio de 2021, según Isabel Schnabel, ejecutiva alemana del BCE.
Schnabel reconoce que las cifras de inflación más recientes hacen que sea poco probable un nuevo aumento de los tipos de interés y considera que el dato ‘flash’ de inflación de noviembre fue una sorpresa positiva. Sin embargo, prefiere ser cautelosa ante posibles movimientos a la baja en el precio del dinero, a pesar de las crecientes expectativas del mercado sobre un cambio en la política monetaria el próximo año.
Para Schnabel, además de la desaceleración de los precios en general al 2,4%, lo más importante es que la inflación subyacente, que ha demostrado ser más persistente, también está disminuyendo más rápidamente de lo esperado, alcanzando un 3,6% en noviembre en comparación con el 4,2% de octubre.
A pesar de estos acontecimientos positivos, Schnabel advierte que no se debe declarar la victoria sobre la inflación prematuramente, ya que el BCE espera que la tasa de inflación aumente en los próximos meses cuando se reviertan algunas medidas fiscales y efectos de base, y no se puede descartar un nuevo aumento de los precios de la energía o los alimentos.
Según Schnabel, la política monetaria del BCE está funcionando y contribuyendo a frenar el crecimiento de la demanda agregada. Su objetivo ahora es garantizar que el proceso desinflacionario continúe hasta alcanzar la meta del 2% de inflación. De acuerdo a las proyecciones del BCE, el nivel actual de restricción es suficiente para que la inflación vuelva al objetivo en 2025 a más tardar, ya que el crecimiento del crédito se está desacelerando, la economía se está debilitando y las presiones inflacionarias están disminuyendo.
Schnabel reconoce que el crecimiento económico ha sido débil en los últimos trimestres y se espera que continúe siendo así este trimestre antes de recuperarse gradualmente el próximo año, pero considera que este periodo de crecimiento por debajo del potencial es necesario para que la inflación vuelva al 2%.
Sin embargo, los mercados confían en que la inflación disminuirá rápidamente y, por lo tanto, están anticipando recortes significativos y tempranos en los tipos de interés el próximo año, aunque los bancos centrales son más cautelosos. Schnabel hace hincapié en que después de más de dos años de inflación por encima del objetivo, es necesario ser cautelosos.