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Ecuador: un país, dos vicepresidentas

La designación por decreto de Sariha Moya, actual secretaria de Planificación, como vicepresidenta interina de Ecuador, abrió un nuevo capítulo en la disputa entre el presidente Daniel Noboa y la vicepresidenta Verónica Abad, mientras el país atravesó a lo largo de 2024 una profundización de problemas como las bandas criminales y la crisis energética. Abad anunció este sábado que, a partir de mañana, asumirá la jefatura del Estado para reemplazar a Noboa, quien deberá pedir una licencia para poder iniciar la campaña electoral de cara a la reelección en los comicios del próximo 9 de febrero.

“Para el cabal ejercicio de tan alta responsabilidad y a fin de dar continuidad y estabilidad a la gestión ejecutiva requiero el apoyo y el compromiso de todas y cada una de las funciones del Estado, Fuerzas Armadas, medios de comunicación y principalmente de nuestro mandante, el pueblo ecuatoriano, merecedores de una administración respetuosa, seria, soberana y clara en los objetivos que debemos cumplir”, manifestó Abad. “No habrá ataques a la honra y dignidad de los ciudadanos. No habrá persecución por pensar diferente, incremento alguno de impuestos ni de precio de combustibles”, añadió.

Pelea por el puesto

El consultor político y director del Instituto de Comunicación Política de Ecuador, Alfredo Dávalos, explicó a Página/12 que la pugna de poderes es uno de los graves temas del país. “Es obligatorio que el presidente Noboa pida licencia para la campaña, pero se han hecho argucias legales para evitarlo. Por otro lado, hay toda una bronca por parte de la vicepresidenta, donde a ratos pareciera que, ante falta de estrategia quiere asumir el poder per se, y sus asesores están cometiendo el error de tratar de victimizarla. Esto ha agravado mucho más las crisis sociales, las problemáticas que se encuentran en Ecuador”, sostuvo.

“A pesar de que estamos a punto de iniciar la campaña electoral, todavía hay incertidumbre: Verónica Abad ya ha declarado que este domingo asumirá inmediatamente la presidencia y la presidencia ya ha designado a la persona que la reemplazaría. Habrá que esperar para ver cómo se desarrolla en las próximas horas esta situación, sobre todo porque es un tema muy complejo y delicado, y una jugada, especialmente del presidente Noboa, podría ser un paso en falso que le cueste un gran error en la campaña”, planteó el analista.

El jueves el ministro de Gobierno, José de la Gasca, aseguró que el mandatario no tiene la obligación de tomar esa licencia, puesto que la ley electoral resalta que es obligatorio para los casos de reelección, pero que este no lo es, debido a que Noboa está terminando el período que correspondía al expresidente Guillermo Lasso (2021-2023), que dejó el poder tras decretar la “muerte cruzada”, una figura constitucional que disuelve el Parlamento y adelanta las elecciones generales.

Saudia Levoyer, docente de la Universidad Andina Simón Bolívar, señaló a este diario que, legalmente, no es tan viable que Moya asuma el liderazgo del país en lugar de Abad si Noboa toma licencia, debido a que la línea de sucesión está establecida en la Constitución. “Más allá del tema institucional, también hay un tema político de peso, que está vinculado a declaraciones que ha hecho la propia Abad sobre sus intenciones de tomar medidas que podrían afectar no sólo a Noboa, sino favorecer al otro grupo político importante en el país, el correísmo, que también está tratando de retomar el poder”, agregó.

El politólogo y profesor de la Universidad San Francisco de Quito, Santiago Basabe, indicó a este medio que optar por no tomar licencia de sus funciones, es un temor injustificado de Noboa. “Si lo analizamos, en el poco tiempo que tendría la vicepresidenta para gobernar, no podría generar reformas tan drásticas y profundas. Él tampoco ha hecho muchas reformas, en realidad. Entonces yo creo que es más una estrategia para poner a Abad como otra opositora política que le permita posicionarse mejor en el plano electoral”, subrayó.

La evolución del conflicto

La tensión entre Noboa y su vice comenzó tras la victoria presidencial; aún así, Levoyer mencionó que las razones de la disputa son inciertas y que lo único que existe hasta ahora son especulaciones. “Nunca hubo una explicación de parte y parte de por qué empieza este distanciamiento desde el momento en que asumen el poder, hace poco más de un año”, explicó la académica.

El nombramiento de Moya se produjo después de que, el 23 de diciembre, la justicia dejara sin efecto una suspensión de 150 días que el Ministerio de Trabajo había ordenado en noviembre contra Abad. Poco después de asumir en noviembre de 2023, Noboa designó a la vicepresidenta como embajadora en Israel. Sin embargo, tras el aumento de las tensiones en Medio Oriente en septiembre de 2024, el Gobierno decidió trasladar a Abad a Turquía, pero señaló que la vicepresidenta no había viajado dentro del plazo establecido, lo que motivó su suspensión de funciones.

Tras la sentencia judicial, Noboa le asignó nuevas funciones, esta vez como consejera en la legación en Turquía, donde debía presentarse hasta el 27 de diciembre. Sin embargo, ella no fue. Por eso, el presidente decretó que Moya será la vicepresidenta interina, en principio, hasta el 22 de enero o hasta que Abad se presente en Ankara.

Basabe indicó que la pelea afecta a la institucionalidad del país. “Suspendieron de forma absolutamente inconstitucional a la vicepresidenta por 150 días con una acción administrativa que se aplica a un funcionario público, no a un gobernante designado por elección popular; Abad pasó de Israel a Turquía, generando tensión en la relación diplomática con Israel; no tener una figura vicepresidencial con una función específica que cumplir, por supuesto que afecta a la institucionalidad”, enumeró. “Evidentemente la situación genera malestar, incertidumbre internacional, inestabilidad e intranquilidad, por supuesto que sí”, afirmó.

Violencia política de género

Abad denunció en agosto a Noboa, a la canciller Gabriela Sommerfeld, al exviceministro de Gobierno Luis Esteban Torres Cobo y a la asesora presidencial Diana Jácome, por violencia política de género, alegando que hubo un acoso hacia ella para forzarla a renunciar a su cargo. Noboa tildó de “traición” esa acción. “Lucharemos contra esta traición a la voluntad del pueblo, y ténganlo por seguro: nos encontraremos en las urnas”, escribió Noboa en un comunicado difundido en sus redes sociales. “(Abad) quiere al Presidente de la República fuera del poder, para que ella asuma ese cargo. Si quedaba alguna duda de sus intenciones, hoy al fin se le cayó la máscara”, añadió.

En respuesta a la acusación de la vice, la asesora presidencial Jácome presentó una denuncia contra la vicepresidenta por el mismo motivo. El abogado de la asesora explicó que su denuncia se basa en declaraciones realizadas por Abad en su contra, que consideran que se ajustan a lo que el Código de la Democracia (Ley Electoral) establece como violencia de género en el ámbito político. A través de este proceso, Jácome dijo que lo que busca es la destitución de la vicepresidenta, bajo el argumento de que intenta desestabilizar el país. “Quiero dejar en evidencia el lado oscuro de la política representada hoy por Verónica Abad, y por todos los partidos políticos que tanto daño le hicieron a Ecuador, y que hoy la respaldan y la felicitan”, manifestó la asesora, en declaraciones recogidas por el medio ecuatoriano El Comercio.

El Tribunal Contencioso Electoral (TCE) rechazó la denuncia presentada por Abad, según una sentencia publicada en su página web el 24 de diciembre, en la que confirmó la inocencia de todos los denunciados y dispuso archivar la causa. Tres días después, suspendió la audiencia en la que la vicepresidenta debía comparecer por la denuncia de Jácome, debido a la ausencia de su abogado, quien tenía un compromiso en otra ciudad.

Sobre estas denuncias cruzadas, Basabe indicó que tanto el TCE como el Poder Judicial demoran en tomar decisiones definitivas a la espera de ver qué pasará en las próximas elecciones. “Como en buena parte de América Latina, hay jueces que resuelven los casos en función de cómo van los vientos políticos y, en este caso, los vientos electorales”, remarcó el analista.

Fuente: pagina12.com.ar

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