Hace una década el doctor Mehmet Oz fue llamado ante un subcomité del Senado, donde fue interrogado acerca de ciertas afirmaciones falsas sobre dietas y pérdida de peso que había estado promoviendo en televisión. “La comunidad científica está casi unánimemente en tu contra”, dijo la entonces senadora Claire McCaskill, refiriéndose a los productos que Oz promocionaba como “milagrosos” para la pérdida de peso.
Oz se formó como cirujano antes de convertirse en un invitado regular en “The Oprah Winfrey Show”, a principios de los 2000. Después de esto, Oz pasó a presentar su propio programa, “The Dr. Oz Show”, donde continuó difundiendo afirmaciones peligrosamente engañosas, desde “granos mágicos” de café para ayudar a la pérdida de peso hasta suplementos de selenio para prevenir el cáncer.
Un artículo publicado en 2017 por el “Journal of Ethics” de la Asociación Médica de Estados Unidos lo calificó como “un peligroso rebelde no apto para ocupar un cargo médico”. Ahora Oz se está preparando para formar parte del gabinete de la segunda administración de Donald Trump, a la cabeza de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, trabajando en conjunto con el escéptico de las vacunas, Robert F. Kennedy Jr. A continuación haremos un recorrido por sus afirmaciones médicas más peligrosas.
“Curas milagrosas” para el cáncer
En un episodio de “The Dr. Oz Show”, en 2012, el médico afirmó que los suplementos de selenio, un mineral presente en ciertos alimentos, eran “el santo grial de la prevención del cáncer”. Sin embargo un estudio de la “National Library of Medicine”, de 2014, concluyó que no existía “evidencia convincente” que sugiriera que los suplementos de selenio ayudaran a la prevención del cáncer en humanos hasta la fecha. En cambio el estudio descubrió que “ingestas excesivamente altas de selenio pueden causar problemas graves, como dificultades para respirar, temblores, insuficiencia renal, ataques cardíacos e insuficiencia cardíaca”.
El mediático doctor también afirmó, en su programa, que la cebolla roja, la endivia y la merluza podían reducir el riesgo de cáncer de ovario hasta en un 75 por ciento. Esta afirmación llevó a un grupo de investigadores a publicar un artículo en la revista “Nutrition and Cancer” en el que advirtieron: “Los científicos nutricionales y epidemiológicos deben ser conscientes de los mensajes de salud pública que se extraen de sus estudios individuales, y no generar sensacionalismo con los resultados de un solo estudio”.
Métodos para la pérdida de peso
Algunas de las afirmaciones de Oz fueron repetidas en voz alta durante su audiencia frente al subcomité del Senado sobre la Protección al Consumidor, Seguridad de Productos y Seguros, en 2014. El enfoque de la audiencia, en la que Oz fue uno de los seis expertos en testificar, era la publicidad falsa en la industria de dietas y pérdida de peso.
La senadora Claire McCaskill leyó una de sus afirmaciones más absurdas: “Puede que pienses que la magia es producto de la fantasía, pero este pequeño frijol hizo que los científicos digan haber encontrado la cura milagrosa para perder peso en cualquier tipo de cuerpo: es el extracto de café verde”. McCaskill le dijo: “Llamas a un producto un milagro, y es algo que se puede comprar, y es algo que le da falsas esperanzas a la gente, simplemente no puedo entender por qué tienes que llegar a este punto”.
La empresa detrás del extracto de café verde se vió obligada a llegar a un acuerdo con la Comisión Federal de Comercio en 2015 que determinó que había utilizado sitios web falsos para hacer “afirmaciones engañosas, fraudulentas y sin respaldo” sobre el producto. Otras afirmaciones de pérdida de peso no comprobadas de Oz incluyeron que la cetona de frambuesa era el “mejor milagro embotellado para quemar tu grasa” junto a la garcinia cambogia, un producto para la pérdida de peso que fue reportado como causante de daño hepático en algunos casos.
Durante la audiencia, Oz intentó defender sus afirmaciones. “En realidad, yo creo personalmente en los productos de los que hablo en el programa. Los estudio con pasión”, dijo el médico, según informó la revista The Atlantic en ese entonces. “Reconozco que muchas veces no tienen la base científica necesaria para presentarse como hechos, pero, sin embargo, daría a mi audiencia el mismo consejo que le daría a mi familia”, agregó el nominado ministro de Salud estadounidense.
Tratamientos dañinos para el covid-19
Durante la pandemia de covid-19, Oz se convirtió en un asesor de salud informal para Trump. Durante su aparición en el programa Fox & Friends, Oz afirmó que el medicamento contra la malaria, la hidroxicloroquina, podría ser un tratamiento eficaz contra el coronavirus. “No hay duda de que no ha demostrado ser beneficioso en los grandes ensayos clínicos realizados en Estados Unidos, y ciertamente la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y las sociedades médicas desearían lo contrario”, dijo Oz, “pero estos fueron respaldados por estudios de casos”.
En su momento la FDA emitió una advertencia de seguridad sobre el uso del medicamento y, desde entonces, los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desestimaron su uso. A principios de este año, un nuevo estudio científico encontró que miles de pacientes podrían haber muerto como resultado de tomar el medicamento, el cual fue recetado “a pesar de la ausencia de evidencia que documentara sus beneficios clínicos”, según la organización.
Un estudio elaborado en Francia estimó que 16.990 pacientes a través de Estados Unidos, Francia, Bélgica, Italia, España y Turquía pudieron haber muerto a causa del medicamento. Trump, quien calificó el medicamento como “el mayor cambio en la historia de la medicina”, admitió en el auge de la pandemia que estaba tomándolo como una medida preventiva.
“Todo lo que puedo decir es que hasta ahora parece que estoy bien”, dijo Trump a los periodistas en su momento. “Recibo muchas noticias tremendamente positivas sobre la hidroxicloroquina”, agregó el entonces presidente republicano, antes de preguntar: “¿Qué tienes para perder?”.
Niveles “preocupantes” de arsénico
En 2011, durante su programa, Oz presentó pruebas de un laboratorio de Nueva Jersey que, según él, había encontrado “niveles preocupantes de arsénico” en marcas de jugo de manzana. La FDA rápidamente realizó sus propias pruebas, en las que no encontraron evidencia que respaldara las afirmaciones de Oz. “No hay evidencia de ningún riesgo para la salud pública por beber estos jugos. Y las FDA los ha estado analizando por años”, aseguró la agencia en un comunicado.
Y, aunque no es peligroso, Oz también sugirió poner una barra de jabón de lavanda entre las sábanas para aliviar los calambres. “Sé que esto suena loco”, dijo Oz en 2010, “pero la gente lo pone debajo de sus sábanas. Pensamos que la lavanda es relajante y, tal vez, beneficiosa por sí misma”, agregó el gurú de la salud. A pesar de su aroma relajante, no hay investigaciones científicas que respalden semejante afirmación.
De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Fuente: pagina12.com.ar