El ataque de Israel a Irán deja a Donald Trump en una encrucijada

Donald Trump hizo campaña y ganó la Casa Blanca con el slogan “America First” (EE.UU. primero), que tiene un significado económico, pero también encierra un mensaje al mundo: Estados Unidos priorizaría sus intereses y no se metería en guerras o conflictos lejanos que significaran perder miles de millones en sitios remotos.

Prometió terminar guerras en curso y no sumarse a otras. En definitiva, poner fin a lo que su base ultraconservadora y nacionalista ridiculizó como un “aventurismo” exterior, en contraposición con el establishment republicano que siempre buscó favorecer las intervenciones internacionales y colocar a EE.UU. como el gendarme del mundo.

Trump no solo no pudo terminar la guerra entre Rusia y Ucrania sino que Israel lo metió ahora en una complicación interna grave, lanzándolo a una potencial guerra en Oriente Medio y abriendo grietas en la coalición Make America Great Again (MAGA) que lo llevó a la presidencia.

La decisión israelí de atacar Irán pareció ir en contra de lo que al menos Trump públicamente dijo, que él prefería la negociación diplomática para bajar el poderío nuclear iraní y que el ataque había sido decisión exclusiva de Israel con la que Washington no tenía nada que ver.

¿El aliado incondicional de EE.UU., al que se destinan miles de millones de dólares por año, lanza semejante ofensiva sin contar con el aval estadounidense? Si fue así, es un signo de debilidad manifiesto. Por el contrario, si Trump mintió y apoyó realmente el ataque, queda como un mentiroso (lo que no sería una novedad), pero sobre todo como un traidor a sus bases.

Escombros y rescatistas en el lugar  donde impactó uno de los misiles lanzados por Israel en Teherán, este viernes. Foto: AP  Escombros y rescatistas en el lugar donde impactó uno de los misiles lanzados por Israel en Teherán, este viernes. Foto: AP Es que algunos de los partidarios más acérrimos del presidente temen que Israel haya impulsado a Trump a romper definitivamente la promesa de no meterse en conflictos externos y poner en riesgo a las tropas y a los estadounidenses.

Si bien funcionarios de Trump dicen que Estados Unidos no jugó ningún papel en la ofensiva, y que fue una acción “unilateral” de Israel, no está claro si Estados Unidos podrá mantenerse al margen. Trump se sentirá obligado a ayudar a defender a Israel contra los contraataques de Irán.

Temen represalias de Irán contra EE.UU.

Cuando funcionarios iraníes tenían previsto reunirse este domingo con el enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, para la última ronda de conversaciones de paz, la situación ahora dio una voltereta. El temor de muchos es que Teherán pueda tomar represalias contra objetivos estadounidenses en la región, forzando a que Trump se meta en una operación militar contra la que hizo campaña durante mucho tiempo.

Un edificio destruido por un ataque de las fuerzas de Israel en Teherán. Foto: REUTERS  Un edificio destruido por un ataque de las fuerzas de Israel en Teherán. Foto: REUTERS La ironía de Trump no ayuda mucho a la diplomacia: “Esperamos que Irán vuelva a la mesa de las negociaciones, aunque seguro hay varios líderes iraníes que no van a estar”, dijo en alusión a los funcionarios de Teherán que fueron ultimados en el ataque.

Furia de los halcones republicanos

Toda la situación está enfureciendo a la base MAGA, cuyos líderes habían estado implorando a Trump que frenara a Israel en los últimos días. Pero el presidente lo intentó y fracasó, lo que pone de manifiesto su falta de influencia sobre el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, o quizás haya dado luz verde en voz baja a la ofensiva contra las advertencias de sus bases, algo que el gobierno niega.

De cualquier manera, el presidente que insistió en que su destreza negociadora marcaría el comienzo de una nueva era de paz mundial, ahora se encuentra en la situación quizás más delicada de su presidencia: enfrentar la posibilidad de dejar que Israel se las arregle por sí mismo, o unirse a él para enfrentarse con Irán, algo que enfurecería a sus bases MAGA.

El coronel retirado Alex Crowther, profesor de Estudios de Seguridad Nacional en el Instituto de Estudios Estratégicos, experto en Oriente Medio y seguridad internacional y ex asesor del gobierno de EE. UU., dijo a Clarín que “Trump quiere resolver la situación nuclear con Irán, pero prefiere la opción diplomática. El estaba en negociaciones con Irán, pero el líder supremo de Irán decía hace unos días que no iba a aceptar el acuerdo ofrecido por Trump”.

El presidente tiene distintas opciones: continuar con la diplomacia, acoplarse a Israel para finalizar operaciones contra la infraestructura nuclear de Irán y no hacer nada, dijo el experto. “Seguir con diplomacia es lo más fácil y él va a continuar el diálogo, pero tiene la tentación de usar fuerza para apoyar su reputación de líder duro”, señaló.

Los ataques de MAGA fueron fuertes. “Israel ahora se ha burlado de Estados Unidos”, dijo el presentador del conservador Breaking Points, Saagar Enjeti, en X. “El ataque es un sabotaje deliberado y un intento flagrante de obligarnos a entrar en la guerra. Debemos resistir”.

Otro partidario de la ultraderecha trumpista, Charlie Kirk, declaró que toda la situación era un desastre que “ahora va a tener importantes implicaciones internas estadounidenses”. Los estadounidenses comenzarán una vez más a debatir si vale la pena financiar a Israel y venderles armas, dijo. “Como ustedes muy bien saben, soy muy pro-Israel….podría decirles ahora mismo que el público, ustedes… no estamos nada entusiasmados con esta situación”, dijo en su programa.

Humo negro tras el impacto de misiles israelíes en Kermanshah, Irán, este viernes, en una imagen de video compartida en redes sociales. Foto: REUTERS   Humo negro tras el impacto de misiles israelíes en Kermanshah, Irán, este viernes, en una imagen de video compartida en redes sociales. Foto: REUTERS Incluso antes de que Israel desatara su ofensiva el jueves, algunas de las figuras de más alto perfil de MAGA salieron en redes, podcast y televisión para pedirle a Trump que interviniera para detener a Netanyahu, creyendo que realmente podía.

El mismo Kirk había advertido que un ataque contra Irán “causará un cisma masivo en MAGA”.

Mollie Hemingway, editora en jefe de la publicación de derecha The Federalist, que con frecuencia elogia a Trump en Fox News, había dicho que permitir el ataque israelí “sería visto como una traición imperdonable por millones de votantes estadounidenses”.

El activista de derecha Jack Posobiec advirtió que se acercan las elecciones legislativas el año que viene y advirtió que “un nuevo conflicto en Oriente Medio con Irán haría a los precios del combustible en verano”. Y en un podcast del ultraconservador Breitbart news Matt Boyle había advertido que “es increíblemente importante que el presidente Trump resista la presión” para una acción militar.

“El presidente escucha a la base, es su mejor cualidad”, dijo Boyle ese mismo día. “Claramente, la gente de todo el movimiento MAGA está observando muy de cerca lo que está sucediendo y está preocupada de que cualquier movimiento de los globalistas y las fuerzas neoconservadoras para arrastrar a los Estados Unidos a otra guerra interminable en el Medio Oriente causaría un grave daño político al presidente”.

Para el experto Crowther, “cada cosa que hace Trump tiene tres audiencias: los MAGA, los demócratas, y los independientes”, señala. “Su reputación con los independientes (que fueron necesarios para su éxito en las elecciones de 2024, y son necesarios para las elecciones de 2026) es que Trump no puede mantenerse enfocado y que a veces recula. Entonces Trump tiene la presión de dar ‘carne roja’ a su base de MAGA y ganar crédito con los independientes para la solución del problema de Irán”.

Las súplicas públicas de los MAGA para frenar la ofensiva suponían, por supuesto, que Trump tenía la influencia para impedir que Israel avanzara por su cuenta. Muchos ahora dudan de si esto es realmente así.

Pero claro que todo podría ser una actuación del presidente para quedar bien con sus bases: dos funcionarios israelíes dijeron al sitio Axios que Trump y sus asesores solo estaban simulando que se habían opuesto al ataque y que en privado el presidente había dado “luz verde” para que sucediera.

Fuente: clarin.com

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