Estados Unidos: seis hombres denunciados por expulsar violentamente a una demócrata de un evento republicano

Una mujer que fue expulsada de forma violenta por un grupo de hombres durante una asamblea pública del Partido Republicano en el estado estadounidense de Idaho reclama cinco millones de dólares en daños y perjuicios a la empresa de seguridad privada que emplea a esos individuos.

La fiscalía de Coeur d’Alene, una pequeña ciudad ubicada al norte de Idaho, precisó en un comunicado que cuatro de los hombres —Paul Trouette, Russell Dunne, Christofer Berg y Jesse Jones— se enfrentan a cargos de agresión y detención ilegal. Junto con Alexander Trouette IV, también fueron citados por infracción del uniforme de agente de seguridad y del deber de agente. Un sexto hombre, Michael Keller, solo fue acusado de agresión.

Expulsión violenta

Los cargos se derivan de un incidente ocurrido el 22 de febrero, cuando Teresa Borrenpohl, excandidata demócrata a un escaño en la Cámara de Representantes estatal, abucheó a los oradores en una reunión con legisladores estatales organizada por el Comité Central Republicano del Condado de Kootenai. El encuentro, con unas 450 personas, estuvo muy animado, y los asistentes vitorearon, abuchearon o expresaron su desacuerdo a gritos con los legisladores, según Borrenpohl. Tras gritarles sus comentarios, Robert Norris, el sheriff del condado, se acercó a ella y le pidió que se marchara, según las imágenes grabadas por otros asistentes.

Un grupo de hombres que vestían de civil se acercaron a la mujer, la tiraron al suelo y la arrastraron fuera del auditorio donde se celebraba la reunión, tomándola de los brazos y los pies mientras ella se resistía. “¿Quiénes son estos tipos?”, gritaba Borrenpohl repetidamente, de acuerdo a uno de los videos que se viralizaron del hecho.

Los hombres portaban pantalones verdes y remeras negras, según un informe policial. Posteriormente, fueron identificados como personal de Lear Asset Management Inc, empresa de seguridad privada con sede en California que tiene licencia en varios estados. Paul Trouette, quien es el director ejecutivo de Lear, dijo el lunes en un comunicado que confiaba en su defensa. “Creemos que estas acusaciones son falsas y que nunca deberían haberse presentado”, recalcó.

Libertad de expresión

Borrenpohl dijo al diario estadounidense The Washington Post que el incidente fue realmente impactante para toda la ciudadanía. “He estado en estos espacios muchas veces, pero nunca había tenido una experiencia como esta”, lamentó. La mujer, de 41 años, comentó que suele asistir a reuniones públicas para interactuar con funcionarios públicos. “Estuve allí ese día porque se anunciaba como una asamblea pública y estaba ansiosa por asegurarme de que mi voz se escuchara junto con la de todos los demás en la sala”, expresó.

“Las reuniones públicas tienen como objetivo fomentar la conversación y el discurso entre partidos, por lo que estoy profundamente alarmada de que la seguridad privada me haya sacado de la reunión pública simplemente por ejercer mi derecho fundamental a la libertad de expresión”, agregó la demócrata en un comunicado.

“Desde este inquietante incidente, he recibido un gran apoyo de personas de todo el país, por lo que estoy inmensamente agradecida”, indicó Borrenpohl. “Además de palabras de consuelo y compasión, me han descrito actos de agresión similares en sus propios barrios, lo que me reafirma la importancia de exigir responsabilidades en mi propio caso”, subrayó.

Wendy Olson, abogada de Borrenpohl, dijo en un correo electrónico recogido por el diario The New York Times que el lunes presentó una notificación de reclamo por agravio, que es el primer paso que exige la ley de Idaho antes de que pueda presentarse una demanda civil.

La empresa de seguridad

Fundada y con sede en la pequeña ciudad de Willits, en el condado de Mendocino, Lear Asset Management fue fundada por Trouette en 2012, según los registros estatales. Según el medio estadounidense Los Angeles Times, la empresa atrajo a clientes de la industria maderera, así como a cultivadores de marihuana y propietarios privados que buscaban erradicar los cultivos sin licencia. Durante las operaciones que realizaban, sus empleados solían ir fuertemente armados y vestidos de camuflaje. La firma en ocasiones fue contratada por empresas que enfrentaban a los ecologistas.

Una activista llamada Sarah Luttio explicó al medio SFGate que se enfrentó junto a otros compañeros a empleados de Lear mientras protestaban contra las operaciones de la empresa Humboldt Redwood Company, dedicada a la gestión y explotación de bosques. Luttio detalló que durante las protestas de 2019 a 2022, donde se sentaron en los árboles para evitar que los talaran, los empleados de Lear utilizaron tácticas de intimidación que incluían acosarlos con reflectores y reproducir música fuerte.

Fuente: pagina12.com.ar

Temas en esta nota:

Exit mobile version