Las conversaciones entre Irán, Gran Bretaña, Francia y Alemania finalizaron a la noche del viernes, después de varias horas, en un día tórrido en Ginebra y cuando se pensaba que se prolongaría solo dos horas.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, declaró que Teherán solo está dispuesto a intensificar la diplomacia con Estados Unidos si se pone fin a la guerra de Israel contra su país “y el agresor responde por los crímenes que cometió”.
Araghchi ha hablado por teléfono con el enviado especial de Estados Unidos a Oriente Medio, Steve Witkoff. Le ha comunicado que no reanudará las conversaciones entre Estados Unidos e Irán en persona hasta que Israel ponga fin a sus ataques.
Fue tal la tensión en torno a las conversaciones que uno de los asesores de Araghchi, Mohammad Hossein Ranjbaran, afirmó que Israel había intentado asesinar al canciller iraní y que se habían solicitado garantías sobre su salvoconducto. El debía hablar en el Consejo de Derechos humanos de la ONU, con base en Ginebra.
Los ministros de Relaciones Exteriores de Francia, Alemania, Gran Bretaña y de la Unión Europea, este viernes en Ginebra. Foto: EFE
Las conclusiones
Tras varias horas de conversaciones con los ministros de Asuntos Exteriores europeos en Ginebra el viernes, no hubo indicios de un avance diplomático ni de una reanudación de las negociaciones con Estados Unidos.
Araghchi declaró: “Irán está dispuesto a considerar la diplomacia una vez más. Una vez que se detenga la agresión y el agresor responda por los crímenes cometidos. Apoyamos la continuación de las conversaciones con Reino Unido, Francia, Alemania y la UE y expresamos nuestra disposición a reunirnos de nuevo en un futuro próximo”.
Araghchi afirmó estar dispuesto a continuar las conversaciones con sus pares europeos, ya que no han apoyado directamente los ataques de Israel.
Sin embargo, dijo que Irán está “seriamente preocupado por la falta de condena de los tres países a la agresión israelí” y que seguirá Irán ejerciendo su derecho a la “legítima defensa”. Los ataques israelíes no han destruido el programa nuclear de Irán ni sus ambiciones nucleares.
Los misiles de Irán “no se negocian”
También afirmó que las capacidades de Irán, incluyendo sus misiles, “no son negociables y no pueden formar parte de las conversaciones”. Esto supone un desaire al presidente francés, Emmanuel Macron, quien en una declaración anterior afirmó que deberían incluirse.
Con los diplomáticos y comandantes militares israelíes advirtiendo de una “guerra prolongada”, la vía para entablar conversaciones directas entre Estados Unidos e Irán sigue bloqueada, dejando a los países europeos como intermediarios.
Tras las conversaciones del viernes entre Araghchi y sus pares británico, francés y alemán, el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, declaró: “Este es un momento peligroso y es fundamental que no veamos una escalada regional de este conflicto”.
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, afirmó que “no puede haber una solución definitiva por medios militares al problema nuclear de Irán. Las operaciones militares pueden retrasarlo, pero no pueden eliminarlo”.
En el pasado, los negociadores europeos han demostrado mayor habilidad que sus socios estadounidenses para alcanzar acuerdos, incluyendo la suspensión temporal del enriquecimiento nacional. Un principio que Teherán aprobó a regañadientes en 2003-2004.
En el acuerdo nuclear de París de 2004, Francia, Alemania y el Reino Unido, junto con el resto de la UE, evitaron la cuestión de si Irán tenía derecho a enriquecer uranio, afirmando, en cambio, que reconocían que la suspensión del enriquecimiento por parte de Irán era “una medida voluntaria de fomento de la confianza y no una obligación legal”. La postura del Reino Unido es que el TNP no otorga un derecho absoluto al enriquecimiento ni lo prohíbe.
El rol de Donald Trump
Las conversaciones se celebran en el contexto de la amenaza de Donald Trump de que Estados Unidos podría lanzar su propio ataque militar contra Irán en dos semanas. Una medida que probablemente convertiría la ya sangrienta guerra en una conflagración regional a gran escala.
Diplomáticos europeos afirmaron que acudieron a las conversaciones para transmitir un mensaje contundente del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, y del enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff: “Que la amenaza de una acción militar estadounidense es real”, pero que “la vía diplomática sigue abierta”.
Sin embargo, sin conversaciones directas entre Estados Unidos e Irán, es difícil imaginar cómo se puede alcanzar un acuerdo para reducir el programa nuclear iraní de forma que satisfaga la exigencia principal de Estados Unidos de que Irán nunca debe tener una bomba nuclear.
A última hora del viernes, Trump sugirió que los esfuerzos europeos no serían suficientes para lograr una resolución, declarando a la prensa: “Irán no quiere hablar con Europa. Quiere hablar con nosotros. Europa no podrá ayudar en esto”.
El canciller iraní Abbas Araghchi, rechazó dialogar con EE.UU. mientras Israel siga atacando al país persa. Foto: REUTERS
La posición de los europeos
Los ministros europeos afirmaron haber expresado su preocupación, desde hace tiempo, por la expansión del programa nuclear iraní, “que carece de un propósito civil creíble y viola prácticamente todas las disposiciones del acuerdo nuclear de 2015”.
La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, declaró: “Hoy, la escalada regional no beneficia a nadie. Debemos mantener las conversaciones abiertas”.
El presidente francés Emmanuel Macron anunció el viernes que la oferta europea para poner fin a la guerra de Israel incluiría la decisión iraní de no enriquecer uranio, restricciones a su programa de misiles balísticos y el fin de la financiación de Teherán a grupos terroristas.
Las propuestas fueron sorprendentemente amplias, abarcando una serie de cuestiones complejas más allá del controvertido programa nuclear iraní. Parecía probable que complicaran cualquier solución , a menos que se alcance un acuerdo provisional.
Una propuesta reciente es que Irán suspenda el enriquecimiento de uranio durante la presidencia estadounidense de Donald Trump. El concepto de enriquecimiento de uranio supervisado por un consorcio de países de Oriente Medio, entre ellos Irán, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, sigue sobre la mesa.
La agenda de Emmanuel Macron
Emmanuel Macron, ya acusado por Trump de buscar publicidad esta semana, estableció una agenda desalentadora.
“Es absolutamente esencial priorizar la reanudación de negociaciones sustanciales, incluyendo negociaciones nucleares para avanzar hacia el enriquecimiento cero de uranio, negociaciones balísticas para limitar las actividades y capacidades de Irán, y la financiación de todos los grupos terroristas y la desestabilización de la región que Irán lleva varios años llevando a cabo”, declaró el presidente francés.
Europa presentó a Irán una oferta integral para poner fin a su guerra con Israel. Esta oferta incluiría la eliminación total del enriquecimiento de uranio, restricciones a su programa de misiles balísticos y el fin de la financiación de Teherán a grupos terroristas, según ha declarado Emmanuel Macron.
Una propuesta reciente prevé que Irán suspenda el enriquecimiento de uranio durante la presidencia estadounidense de Donald Trump. El concepto de enriquecimiento de uranio, supervisado por un consorcio de países de Oriente Medio -incluidos Irán, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos-, sigue sobre la mesa.
Irán ha insistido en que no puede renunciar a su derecho a enriquecer uranio en su territorio. Pero la presión para hacer concesiones es intensa, tanto interna como externa.
Las exigencias de Estados Unidos
En las cinco rondas de conversaciones anteriores, Estados Unidos insistió en que Irán pusiera fin a todo su programa nacional de enriquecimiento de uranio. Pero afirmó que permitiría a Irán mantener un programa nuclear civil, incluso mediante la importación de uranio enriquecido de un consorcio multinacional.
Irán afirma que, como signatario del tratado de no proliferación nuclear, tiene el derecho legal absoluto a enriquecer uranio. Una postura que ni las potencias europeas ni las estadounidenses han respaldado jamás.
Igualmente importante es en estas negociaciones si los iraníes creen que Trump realmente se unirá a la acción israelí, con todos los riesgos que ello conlleva,. Lo puede frenar el hecho de que muchos miembros de su movimiento MAGA reaccionan a los rumores de participación estadounidense diciendo “sobre mi cadáver”.
A juzgar por las declaraciones de Macron, Europa percibe que la exigencia estadounidense de poner fin al enriquecimiento no es negociable.
Fuente: clarin.com