Por razones que no pretendo comprender, vivimos en una época en la que la única idea verdaderamente bipartidista es que una legislación histórica exige una aliteración con la triple B.
La propuesta emblemática del presidente Joe Biden fue “Reconstruir Mejor”.
Ahora, el presidente Donald Trump ha ligado su presidencia —y a todos nosotros— a su “gran y hermoso proyecto de ley“.
Permíteme sugerirte otro nombre.
Incluso me mantendré en la tendencia:
Bomba de Gran Presupuesto.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebra un acto sobre el cumplimiento de la ley en el Despacho Oval de la Casa Blanca en Washington, 19 de mayo de 2025. REUTERS/Kevin LamarqueSiempre es posible que las cosas cambien.
Pero, por ahora, el daño que este proyecto de ley causará al presupuesto si se aprueba es difícil de explicar adecuadamente, en parte porque su magnitud es difícil de explicar adecuadamente.
Y, para ser sinceros, el presupuesto es donde los problemas que este proyecto de ley causaría apenas comienzan.
Pero por algún lado tenemos que empezar.
Cuando se piensa en el tamaño y el costo de la legislación, hay que tener en cuenta dos aspectos diferentes:
cuánto cuesta el proyecto de ley, ya sea a través de nuevos gastos o recortes de impuestos, y qué parte de ese costo se paga, en comparación con lo que se agrega a la deuda.
Se esperaba que la Ley de Reducción de la Inflación costara unos 500 mil millones de dólares en 10 años, y financió todo ese gasto —y más— mediante aumentos de impuestos.
Se esperaba que la Ley de Atención Médica Asequible costara alrededor de un billón de dólares en 10 años; nuevamente, todo ello, pagado.
La reforma fiscal de Trump de 2017, al sumar todo, dejó sin pagar aproximadamente 1,5 billones de dólares en recortes de impuestos.
Pero la bomba del Gran Presupuesto es única.
Incluso un análisis ingenuo, que se deja llevar por algunos trucos presupuestarios republicanos muy obvios, concluye que este proyecto de ley recorta los impuestos y aumenta el gasto en 4 billones de dólares en 10 años, pero solo financia unos 1,7 billones de dólares de esa cantidad.
Una vez que se suman los intereses a toda esa nueva deuda (y hoy en día estamos pagando tasas de interés muy altas por ello), la bomba del gran presupuesto pondrá más de 3 billones de dólares en la tarjeta de crédito nacional durante la próxima década.
Pero no caigamos en trucos presupuestarios tontos.
El proyecto de ley está lleno de recortes de impuestos a los que los republicanos les han puesto fecha de vencimiento.
Tal como está redactado actualmente, elimina los impuestos sobre las horas extras, las propinas y los préstamos para automóviles, pero solo por cuatro años.
Todo esto expirará en 2028.
Pero sabemos que no tienen intención de permitir que esos recortes de impuestos expiren.
Quieren presentarse en 2028 agitando el temor de que los demócratas los dejen expirar.
Los republicanos usan mucho este truco.
Si nos fijamos en los recortes de impuestos de 2017 del primer mandato de Trump, usaron el mismo truco.
Y en este mismo proyecto de ley, los republicanos están cancelando todas esas fechas de vencimiento.
Había usado el viejo dicho de “Engáñame una vez”, pero no me engañaron la última vez, y no voy a fingir que me engañaron esta vez.
Estratagema
Pero sí me parece al menos un poco gracioso que los republicanos quieran crédito presupuestario por usar ese truco de la reducción de impuestos que vence en el mismo proyecto de ley en el que también eliminan su última serie de fechas de vencimiento.
Algo que nunca me oirás decir del Partido Republicano de Trump es que le falta agallas.
Según el Comité para un Presupuesto Federal Responsable —el grupo de defensa más desalentador de Washington—, si se toma en serio la permanencia que buscan los republicanos, la Gran Bomba Presupuestaria añadirá unos 5 billones de dólares a la deuda durante la próxima década.
Es una cifra desorbitada.
¿Recuerdas cuando Trump prometió equilibrar el presupuesto?
Eso ocurrió en marzo.
Así que aquí he estado hablando de lo que el proyecto de ley hace con el presupuesto.
Pero también hay otra pregunta, quizás la más importante:
¿Qué pretende lograr?
Cinco billones de dólares es mucha deuda, pero si nos lleva a inventar la fusión nuclear comercializada o a perfeccionar un fármaco que duplique nuestra esperanza de vida, pues bien.
Vale la pena.
Pero esto es lo que este proyecto de ley hace en la práctica:
reduce los impuestos, principalmente a las personas más ricas.
Recorta Medicaid y los cupones de alimentos.
Los republicanos también permiten que expiren algunos subsidios del Obamacare.
Por lo tanto, se estima que, entre todo esto, 13 millones de personas perderán su seguro médico.
También es terriblemente exacto.
El proyecto de ley incluye recortes de impuestos por valor de 1,1 billones de dólares para quienes ganan más de 500.000 dólares al año.
Y recortes por valor de 1,1 billones de dólares a Medicaid y a los cupones de alimentos.
Es una transferencia directa de quienes no pueden costear la alimentación y la atención médica a quienes sí pueden permitirse viajar en primera clase.
El proyecto de ley también elimina los créditos fiscales que apoyan a las industrias eólica, solar, de vehículos eléctricos y nuclear.
China estará encantada con ello.
Así que, al pensar en este proyecto de ley, deberían considerar el riesgo.
Este proyecto de ley aumenta el riesgo de una crisis fiscal.
¿Qué pasaría si todos estos países a los que estamos alejando y todos estos inversores a los que estamos asustando dejaran de comprar nuestra deuda, incluso mientras estamos creando billones más de deuda que necesitamos que compren?
Este proyecto de ley aumenta el riesgo que enfrentamos si no podemos costear la atención médica ni la alimentación de nuestras familias.
Destruye la red de seguridad social de la que millones de nosotros habríamos dependido si los aranceles de Trump provocaran una recesión.
Invierte decenas de miles de millones de dólares en los centros de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y en su capacidad de deportación, lo que aumenta los riesgos que enfrentan los inmigrantes —o cualquier otra persona— atrapados en las operaciones masivas de deportación y detención del gobierno.
He sido periodista de política durante más de 20 años.
He cubierto más proyectos de ley de los que puedo contar.
No recuerdo una legislación nacional más cruel o irresponsable que se haya propuesto seriamente.
Y sus pecados se ven agravados por su tamaño.
Si la bomba del Gran Presupuesto de los republicanos explota, todos estaremos en el radio de la explosión.
c.2025 The New York Times Company
Fuente: clarin.com