La polémica elección de jueces en México: el oficialismo controlará la Corte Suprema

El partido gobernante en México, Morena, se encamina a controlar por completo la Suprema Corte, según los resultados preliminares de las elecciones judiciales celebradas el domingo que, en el caso del alto tribunal, ya llevaban contados más del 85% de los votos el lunes por la noche.

La mayoría de los nueve jueces que encabezan los resultados tiene fuertes vínculos o afinidad ideológica con el oficialismo con lo que, de confirmarse los resultados, se cerraría una etapa de relativo equilibrio entre los magistrados que hizo que el alto tribunal fuera visto como motor de muchos avances en derechos.

Tendrá que pasar al menos una semana hasta que se cuenten todos los votos de los 2.600 cargos que estaban en juego en estos inéditos -y polémicos- comicios que, aunque sólo tuvieron un 13% de participación, reconfigurarán por completo la judicatura del país, ahora definida por el voto popular en lugar de por los méritos y experiencia de sus integrantes.

Los académicos temen que este cambio, promovido por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador y defendido por su sucesora, la actual mandataria Claudia Sheinbaum, socave los equilibrios y contrapesos entre los tres poderes del Estado, básicos en toda democracia, sin solucionar los principales problemas de corrupción y acceso a la justicia que tiene el país.

La razón: que todo apunta a que Morena, el partido de la presidenta y con mayoría absoluta parlamentaria, podría hacerse también con el control indirecto del Poder Judicial.

Una urna, el domingo, durante la primera elección popular de jueces en México. Foto: BLOOMBERG  Una urna, el domingo, durante la primera elección popular de jueces en México. Foto: BLOOMBERG “Estamos observando una tendencia de poder prácticamente absoluto de parte de un grupo”, alertó Georgina de la Fuente, politóloga de Strategia Electoral, una consultoría de gobierno y temas electorales.

La mandataria, Claudia Sheinbaum, niega cualquier atisbo de autoritarismo. Consideró un éxito las votaciones -pese a la baja participación- y no ha tenido problema en asegurar que “México es el país más democrático del mundo”.

El candidato a la Suprema Corte más votado, pese a todo pronóstico, es un abogado indígena hasta ahora desconocido, Hugo Aguilar, que incluso podría convertirse en su presidente. Le siguen tres magistradas nombradas durante la administración de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) que fueron las únicas en el cargo que quisieron participar en el nuevo sistema para reelegirse.

El resto de los actuales jueces, incluidos dos nominados por el ex presidente, renunciaron a finales de año en protesta por la reforma judicial. Los ceses se harán efectivos en septiembre, cuando asuma la nueva Corte.

Críticas y protestas

La renuncia casi en bloque fue una muestra más de la enorme controversia que provocó la reforma, que suscitó fuertes protestas en las calles, paros laborales, preocupaciones financieras e incluso las críticas de países socios como Estados Unidos y Canadá que veían peligrar la seguridad jurídica de sus empresas.

El sistema que había hasta ahora para seleccionar a la Suprema Corte hacía que los ministros fueran elegidos en administraciones diferentes, lo que garantizaba cierta pluralidad de opiniones.

Una protesta contra la elección popular de los jueces, este domingo, en Ciudad de México. Foto: BLOOMBERG  Una protesta contra la elección popular de los jueces, este domingo, en Ciudad de México. Foto: BLOOMBERG De hecho, en los últimos años, este tribunal fue elogiado por avanzar en derechos como la despenalización el aborto o la marihuana y por frenar leyes inconstitucionales, como algunas relativas a temas energéticos o de militarización del país propuestas por López Obrador, lo que enfureció al ex mandatario y fue uno de los motivos de su apuesta por reformar radicalmente toda la judicatura, a la que consideraba muy corrupta.

La nueva Corte tendrá 9 miembros en lugar de los 11 actuales, con mandatos de 12 años en lugar de 15, no controlará su presupuesto y verá limitado su poder para tomar decisiones con efectos generales.

El posible presidente de la Corte, un abogado indígena

Con más del 85% de los votos contados, estos serían los candidatos que se convertirían en ministros: Hugo Aguilar Ortiz, un abogado indígena mixteca originario de Oaxaca, quien ha defendido durante décadas temas indígenas y agrarios y participó en recientes reformas constitucionales aprobadas por todos los partidos tiene todas las chances de convertirse en el próximo titular del Tribunal Supremo.

Desde que López Obrador llegó al poder, Aguilar trabaja para una entidad oficial de derechos indígenas que ha apoyado controvertidos megaproyectos. Aspira a emular a Benito Juárez que, antes de ser el primer presidente indígena de México, lideró la Suprema Corte a mediados del siglo XIX.

También integrarían la nueva Corte la jueza Lenia Batres, con un alto perfil político pues fue diputada por el PRD -el partido del que surgió Morena- y posteriormente tuvo varios puestos en gobiernos sucesivos de la Ciudad de México desde que el alcalde era Andrés Manuel López Obrador hasta que la capital estuvo gobernada por la hoy presidenta.

Otros nombres que aparecen para integrar al máximo tribunal son Yasmin Esquivel, Loretta Ortiz, María Estela Ríos González, Giovanni Figueroa Mejía, Irving Espinosa Betanzo, Arístides Rodrigo Guerrero García y Sara Irene Herrerías.

Fuente: AP

Fuente: clarin.com

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