La respuesta de China a la guerra comercial de Trump

China decidió intensificar la guerra comercial con Washington y anunció que impondrá aranceles del 10 al 15 por ciento a distintos productos estadounidenses. La medida comenzará a regir a partir del 10 de febrero, después de que entre en vigencia el mismo gravamen que había anunciado Donald Trump en contra del gigante asiático.

La medida dispuesta por el gobierno de Pekín fue acompañada con un duro revés al gigante tecnológico estadounidense Google: se realizará una investigación antimonopolio que promete severas sanciones contra esa compañía.

De esta manera, la administración de Xi Jinping respondió con firmeza con tarifas selectivas impuestas sobre productos como el petróleo, el gas licuado, la maquinaria y los automóviles de gran cilindrada impuesta por su rival.

La réplica china redobla el enfrentamiento que ambas potencias mantienen desde la primera presidencia de Trump (2017-2021).

No obstante, una relectura de los anuncios de hoy consideran que China busca negociar con Estados Unidos desde una posición de fuerza y que accedería a aumentar las compras de bienes estadounidenses para reducir el actual déficit comercial, favorable a Pekín.

Trump adelantó esta semana que hablaría con funcionarios chinos en los próximos días y que era posible que hubiera una pausa, tal como la que decidió en favor de México y Canadá. Lo queda por ver es si se sentará con Xi para encontrar una salida a esta crisis comercial.

Por el momento, la ofensiva de Pekín es firme e incluye una investigación a Google por presunta violación las leyes antimonopolio del gigante asiático. No obstante, la actividad de esa compañía en China es mínima, dado que el buscador y otros servicios están censurados desde 2010.

También anunció controles a las exportaciones de minerales clave para fabricar semiconductores y baterías, medida que sigue a otra similar tomada el año pasado para responder a las restricciones tecnológicas durante la presidencia de Joe Biden.

El Ministerio de Comercio chino señaló en un comunicado que toma la decisión con el fin de “salvaguardar la seguridad y los intereses nacionales”, y para “cumplir con las obligaciones internacionales como la no proliferación”.

Asimismo, agregó a dos empresas estadounidenses, Pvh Group -que posee las firmas Tommy Hilfiger y Calvin Klein-, e Illumina, a la lista de entidades no confiables por “violar los principios del mercado, interrumpir las transacciones normales con empresas chinas, adoptar medidas discriminatorias y dañar gravemente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas”.

Pekín también presentó una demanda ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por los aranceles de Trump, impuestos a cuenta del fentanilo, porque “violan gravemente” las normas del organismo y “no abordan los problemas de Estados Unidos” sino que “socavan la cooperación económica” bilateral.

Las tarifas del 10 por ciento a las importaciones chinas entraron en vigor esta tarde en horario de Pekín.

Pekín había prometido una respuesta fuerte que difiere de la de otros países a los que Trump había “amenazado”, según la retórica utilizada por los medios chinos, con “prácticas ilícitas”.

En su primera presidencia (2017-2021), Trump ya mantuvo una relación tensa con Pekín al imponer varias tandas de tarifas por valor de unos 370 mil millones de dólares anuales, a lo que China respondió con gravámenes a las exportaciones estadounidenses.

En 2020 ambos países firmaron una tregua con un acuerdo preliminar que, no obstante, mantenía en vigor gran parte de los aranceles aplicados en sucesivas rondas. El acuerdo, que no se llegó a implementar, implicaba que China aumentaría las compras de productos estadounidenses en sectores como el agrícola.

Fuente: pagina12.com.ar

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