La salud del Papa mejora y el Vaticano vislumbra el final de su internación

La salud del Papa mejora y el Vaticano vislumbra el final de su internación

Los médicos dijeron que el estado clínico del pontífice “sigue estable” pero “será necesario continuar la terapia médica farmacológica en régimen hospitalario durante algunos días más”.

El papa Francisco, que lleva más de tres semanas hospitalizado por una neumonía, está mejor y sus avances “se consolidaron”, por lo que los médicos decidieron el lunes que su pronóstico deja de ser reservado y estimaron que tendrá que quedarse “algunos días más” en el hospital. Horas antes del último parte médico del día, una fuente vaticana afirmó que era “demasiado pronto para hablar de su regreso a Santa Marta”, la residencia donde vive en la Santa Sede.

“Las mejoras registradas en los días anteriores se consolidaron aún más, como confirman los análisis de sangre, la objetividad clínica y la buena respuesta a la terapia farmacológica. Por estas razones, los médicos decidieron disolver el pronóstico”, indicó el Vaticano en el boletín médico del lunes por la noche. El estado clínico de Francisco “sigue estable” pero “dada la complejidad del cuadro clínico y el importante cuadro infeccioso presentado en el momento del ingreso, será necesario continuar la terapia médica farmacológica en régimen hospitalario durante algunos días más”, agregó el comunicado.

“Se trata de signos positivos en la evolución de la enfermedad, que deben sin embargo ser recibidos con prudencia y circunspección, debido a que la neumonía no ha terminado, aunque no hay peligro inminente”, indicó más tarde una fuente del Vaticano. Ingresado en el hospital Gemelli de Roma, el papa sufrió varias crisis respiratorias, la última hace siete días.

El Vaticano informó en la mañana del lunes que Francisco había pasado “una noche tranquila” en su suite en la décima planta del hospital y que iba a pasar la jornada haciendo terapia física y respiratoria. Como en mañanas anteriores, el lunes también le cambiaron la máscara de oxígeno que usa todas las noches por una cánula nasal de alto flujo, un soporte más ligero.

Durante su estancia en el hospital, el papa estuvo trabajando de manera intermitente y siguiendo las noticias siempre que fue posible, incluidas las inundaciones que golpearon a Bahía Blanca. El lunes Francisco expresó su dolor en un telegrama en recuerdo a las víctimas: “Apenado al enterarme sobre el desastre natural que está afectando a la región de Bahía Blanca, y que ha ocasionado tantas víctimas y daños materiales. Ofrezco fervientes sufragios por el eterno descanso de los fallecidos. Asimismo quiero hacer sentir mi cercanía espiritual a toda su población”, escribió en español.

Desde su hospitalización, Francisco no aparece en público pero sí se le pudo escuchar, ya que el jueves de la semana pasada publicó un audio en el que, con una voz débil, agradecía a quienes rezaban el rosario por su salud en la Plaza de San Pedro. El domingo además recibió en el Gemelli a su secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin, y al sustituto para los Asuntos Generales, el venezolano Edgar Peña Parra.

Fuente: pagina12.com.ar

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