“Puede que lo haga o puede que no”, avisó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca sobre la posibilidad de atacar Irán.
Ante la escalada del conflicto entre Israel e Irán, una de las principales preocupaciones militares de Washington sería neutralizar las zonas de enriquecimiento de uranio como la que se encuentra en Teherán, la capital iraní.
De hecho, las Fuerzas de Defensa de Israel señalaron en un comunicado que “más de 50 aviones de combate de la Fuerza Aérea israelí realizaron una serie de ataques aéreos en la zona de Teherán”.
En este sentido, la opción más probable para un ataque estadounidense sería el despliegue del Penetrador Masivo de Artillería (MOP, por sus siglas en inglés), una de las bombas más poderosas del arsenal norteamericano.
El MOP, también conocido como GBU-57, pesa más de 13.600 kilos y fue específicamente diseñado para destruir objetivos enterrados y fortificados, como búnkeres y túneles utilizados en programas nucleares.
El penetrador masivo de artillería es una bomba antibúnker desarrollada por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Foto: AP.Según el sitio web de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el Penetrador Masivo de Artillería es un sistema de armas diseñado para llevar a cabo una misión exigente: localizar y neutralizar las armas de destrucción masiva de adversarios, resguardadas en instalaciones altamente protegidas.
Esta bomba no detona al impactar la superficie, sino que está diseñada para perforar el terreno y explotar dentro de estructuras subterráneas. Es guiado por GPS para impactar en el lugar preciso y cuenta con una espoleta inteligente que le permite detonar en el punto más vulnerable del objetivo, una vez que perforó la superficie.
Los comandantes militares dependen de su precisión para alcanzar objetivos que las municiones convencionales no pueden dañar. Sin embargo, no todos los aviones pueden transportarla. Actualmente, el único modelo operativo capacitado para desplegar esta bomba es el bombardero furtivo B-2 Spirit, del que solo hay 19 unidades en servicio.
Los aviones B-2 Spirit de la Fuerza Aérea de EE.UU. Foto: Reuters.Este avión puede mantenerse en vuelo y transitar grandes distancias sin ser detectado por radares enemigos, lo que le permite alcanzar zonas como Fordow, en el suroeste de Teherán en Irán.
Esta instalación subterránea se encuentra excavada en la ladera de una montaña y a unos 80-90 metros de profundidad. Está protegida por piedra, tierra y sistemas antimisiles, lo que la hace extremadamente difícil de alcanzar mediante ataques convencionales.
La instalación nuclear de Fordow en Irán. Foto: EFE.Además, Fordow se considera una de las principales amenazas para la comunidad internacional por su capacidad de enriquecer uranio hasta el 60% de pureza, cerca del nivel necesario para uso militar.
Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), solo se necesitan 25 kilos de uranio con una pureza del 90% para elaborar un arma nuclear. En este contexto, advierten que los 409 kilogramos de uranio enriquecido al 60% que Irán acumuló serían suficientes para producir hasta diez bombas nucleares.
Otras instalaciones clave son Natanz —la mayor planta nuclear del país, que sufrió ataques recientes— y el complejo de Esfahan, que funciona como centro de investigación nuclear y procesamiento de uranio, aunque no se dedica al enriquecimiento como las anteriores.
Fuente: clarin.com