Agencias rusas dicen que Bashar al Asad está en Moscú
Bashar al Asad y su familia están en Moscú, anunciaron en la noche del domingo las agencias de prensa rusas, que citaron una fuente del Kremlin, después de que el dirigente sirio fuera derrocado por una ofensiva de una alianza de rebeldes liderados por islamistas radicales.
“Asad y los miembros de su familia llegaron a Moscú. Rusia les concedió el asilo por motivos humanitarios”, indicó la fuente a las agencias TASS y Ria Novosti.
El papel de Israel
En este contexto, es esperable que también Israel mueva ficha. Pese a la retórica oficial de enemistad, el régimen de Asad ha sido, en la práctica, un vecino cómodo para Tel Aviv. Antisionista solo en sus discursos, Asad no ha hecho ningún intento de recuperar los Altos del Golán en 50 años, ni ha respondido a las agresiones israelíes. Por el contrario, ante cada agresión o amenaza, la táctica de Asad ha sido ignorar a Israel y arreciar las campañas de bombardeos contra el norte de Siria, causando incontables víctimas civiles entre una población ya devastada.
Sobre los paralelismos entre las tácticas del régimen sirio y sus aliados ruso e iraní por un lado y las de Israel por otro, el periodista Ahmad Rahhal señalaba así la destrucción provocada por los recientes bombardeos sobre la población de Idlib: “Tanto Asad como Israel se vengan de los rebeldes bombardeando a civiles”.
El cambio de régimen en Siria podría alterar este “equilibrio”. Israel ha dejado clara su visión de un nuevo Oriente Medio, según la cual las fronteras establecidas por el acuerdo de Sykes-Picot han fracasado y se arroga el derecho de reconfigurarlas. Caído Asad, teniendo en cuenta que los revolucionarios y rebeldes sirios son por definición antisionistas, no cabe descartar que Netanyahu extienda a Siria su campaña de tierra quemada. De ser así, es improbable que sea Rusia quien se lo impida, dada la buena sintonía entre ambos estados en lo tocante al contexto sirio.
Biden: “La caída del régimen de El Asad es un acto de justicia”
La inestabilidad internacional persigue al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, hasta el final de su mandato. La caída del de Bachar el Asad en Siria a menos de mes y medio de que el demócrata deje la Casa Blanca se suma a las guerras de Ucrania, Gaza y Líbano, casi como epílogo de la conflictividad geopolítica que ha acompañado a una presidencia marcada también por la caótica retirada estadounidense de Afganistán.
“Después de 13 años de guerra civil en Siria, más de medio siglo de brutal Gobierno autoritario de Bachar el Asad y su padre antes que él, las fuerzas rebeldes han obligado a Asad a renunciar a su cargo y huir del país. No estamos seguros de dónde está, pero se dice que está en Moscú. Por fin, el régimen de Asad ha caído. Este régimen brutalizó, torturó y mató literalmente a cientos de miles de sirios inocentes. La caída del régimen es un acto fundamental de justicia”, declaró el presidente saliente de la Casa Blanca.
Las guerras contra Rusia
Por Daniel Kersffeld
Las últimas semanas de gobierno de Joe Biden amenazan con extender todavía más la guerra de la OTAN contra Rusia, sumando nuevos actores y escenarios, y tornando cada vez más sombrías las perspectivas para alcanzar la paz en un corto plazo.
El actual avance de la organización islamista Hayat Tahrir al-Sham (HTS) desde la estratégica ciudad de Homs, luego de la toma de Alepo y de Hama, no solo reactiva la guerra en Siria que, hasta el momento, causó más de 700 muertes y, según las Naciones Unidas, el desplazamiento de más 60 mil personas. El objetivo sería, además, confrontar contra Rusia, el principal aliado del presidente Bashar al-Asad.
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Fuente: pagina12.com.ar