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Búnker de drogas, 100 tiros y una casa hecha “un colador”: quién era el ladrón que mató a un policía en Pilar

Juntaron 80 vainas, pero la Bonaerense dice que fueron más de 100 los disparos que salieron desde la casa en Villa Astolfi, en Pilar, al norte del Conurbano, que quedó “hecha un colador”. El operativo dejó un policía muerto y otros dos heridos. Jorge Gabriel Castillo (49), con antecedentes por robo, vació tres cargadores para evitar ser detenido. Investigan si, al verse acorralado, se suicidó.

Las cámaras de seguridad registraron al grupo de policías. Eran una veintena. Rodearon la casa y tres iban al frente usando escudos antidisturbios: Ernesto Hugo Pérez (37), del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de Moreno, fue uno de los primeros en derribar la puerta. A los segundos cayó herido al suelo y sus compañeros lo resguardaron de las balas. Eran las 9.15 del miércoles 1° de mayo.

El teniente Fabio Alejandro Benítez (55) también resultó herido con una rozadura en el hombro. Y el subcomisario Néstor Edgardo Sayal (42), recibió un tiro en la pierna derecha. Los dos están fuera de peligro.

El operativo siguió y Castillo vació el cargador de un arma calibre .38 que tiró al piso. Después subió a la planta alta y siguió disparando. Tenía dos 9 milímetros con las que siguió disparando. “La casa quedó hecha un colador”, describieron fuentes de la investigación.

Las ventanas, las puertas, las paredes, todas fueron atravesadas por las balas.

Video

Una cámara de seguridad registró en video el ingreso de la policía en el allanamiento y su posterior escape tras “la lluvia de balas” con las que recibió el ladrón al que iban a detener

“La Policía no llegó a subir a la planta alta que Castillo ya estaba muerto. El estudio preliminar de la autopsia determinó que tenía tres disparos en el cuerpo pero la causa de la muerte se produjo por una herida en la cabeza. Tenía signos de deflagración en la sien, por lo que se puede presumir que se acercó el arma a la sien para dispararse. Todo parece indicar que se trató de un suicidio”, explicaron a Clarín

Castillo no quería volver a la cárcel, por eso decidió resistirse al allanamiento. En la planta baja había al menos otras dos personas y lograron reducirlos luego de tirar una granada flashback.

Los robos

El allanamiento había sido solicitado por el fiscal Germán Camafreita, de Pilar, en el marco de una investigación por un robo cometido el 26 de abril en un campo en el límite con Exaltación de la Cruz. Al menos tres personas entraron, amenazaron a los caseros con armas y se llevaron los celulares y unos 20.000 pesos.

El auto que usaron para cometer el robo fue rastreado a través de las cámaras de seguridad y así llegaron a la casa en la que se escondía Castillo.

Ernesto Hugo Pérez, el policía de la Bonaerense que fue asesinado por un ladrón en un allanamiento en Pilar.Camafreita pidió al Juzgado de Garantías dos detenciones y tres allanamientos, pero el juez convalidó sólo los allanamientos que se ejecutaron casi al mismo tiempo que el de la casa de Villa Astolfi.

Eran en José C. Paz y, cuando llegó la Policía, los vecinos señalaron ambas propiedades como búnkeres dedicados a la comercialización de drogas.

También reconocieron que, alrededor de las 10 de la mañana, habían “vaciado todo”. Cuando se enteraron del operativo en la casa de Castillo, rápidamente sacaron todo de los otros domicilios y escaparon.

Jorge Gabriel Castillo (49), el ladrón que mató a un policía al resistir un allanamiento en Pilar.Por el despliegue de la banda y los antecedentes de los delincuentes, la fiscalía vinculó el robo al campo con otros dos ocurridos en los últimos días. Todos a propiedades rurales de la zona “del fondo de Pilar” en los que irrumpieron buscando dinero.

O tenían mal un dato o es un tema de drogas”, especularon las fuentes con acceso al expediente.

Es que no se explicaría que personas con pedidos de captura o de una banda organizada realizaran estos robos al voleo por poco dinero y mucha exposición.

Ahora analizarán los teléfonos y las cámaras de seguridad para dar con el resto de la organización y determinar si había algo más detrás de los hechos. La principal hipótesis es que se trataba de una banda dedicada al narcotráfico.

El prontuario del ladrón

Castillo era un ladrón. Desde 2001 acumulaba causas por robo a mano armada, resistencia a la autoridad, tenencia de arma de fuego y entraderas. Usaba armas que no funcionaban para reducir la pena en caso de ser atrapado.

Tenía una colonostomía y prefirió morirse que regresar a la cárcel.

Jorge Gabriel Castillo (49) se habría quitado la vida para evitar volver a la cárcel. Tenía varios antecedentes por robo.Decía que era remisero o chofer. La primera causa que lo involucró fue por resistencia a la autoridad y portación ilegal de arma.

El 16 de enero de 2001, quiso robar un auto en Derqui y lo detuvieron. Lo acusaron de robo agravado en grado de tentativa.

El 7 de enero de 2011, Castillo otra vez robó un auto, esta vez en Exaltación de la Cruz. Lo condenaron a tres años y cinco meses de pena por robo agravado por el uso de arma de fuego no apta para ser disparada y por ser cometido en poblado y en banda. Cumplió su condena en la Unidad 48 de San Martín.

El 13 de junio de 2013, volvieron a capturarlo por robo agravado por el uso de arma no apta para ser disparada y por daño agravado. Arregló un juicio abreviado y lo condenaron a tres años y siete meses de pena.

El 27 de mayo de 2017, sumó otro delito a su pesado prontuario y lo condenaron a tres años y nueve meses por robo agravado por haber sido cometido en poblado y en banda y por uso de arma de fuego cuya aptitud para disparar no pudo ser comprobada.

Jorge Gabriel Castillo (49), el ladrón que mató a un policía al resistir un allanamiento en Pilar.Luego de cumplir la pena, salió en libertad y en junio de 2020 (en plena pandemia de COVID-19 y durante la etapa más restrictiva del aislamiento) fue detenido una vez más por intento robo agravado por escalamiento y por haber sido cometido con la utilización de un arma de fuego. Y por daños. En esa causa fue condenado a 4 años y seis meses de pena.

La Justicia de San Martín y la Cámara de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires decidieron unificar las penas y condenarlo a siete años y tres meses pero, como no fue declarado reincidente, volvió a conseguir el beneficio de libertad condicional y terminó -se sospecha- involucrado en el robo del 26 de abril.

EMJ

Fuente: clarin.com

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