Nayla Noemy Torrilla, de 4 años, fue asesinada de un balazo en el Bajo Flores durante un enfrentamiento entre bandas el 8 de febrero pasado. Este martes, la Policía de la Ciudad detuvo en Virrey del Pino, partido de La Matanza, a Nahuel Moyano, que estaba prófugo apuntado como autor material del crimen.
Moyano era buscado por la Brigada 4 de la Policía de la Ciudad por dos causas, una de ellas en las que estaba imputado como autor material del crimen de Nayla.
El crimen de Nayla
Según informó la Policía, la nena recibió un tiro en el pecho y fue trasladada de urgencia al Hospital Piñero, donde confirmaron su muerte.
Aquel día también ingresó al hospital un joven de 19 años con un tiro en una pierna, con una herida con entrada y salida y sin riesgo de vida.
La nena asesinada fue identificada como Nayla Noemy Torrilla y el joven herido como William Hernán Arzamendia Escobar, los dos argentinos.
“Mis hijas estaban jugando con sus amiguitas, ellas salen siempre. Yo salí y cuando volví empezaron a los tiros como locos, les dije a las chicas que entren y le pregunté a mi hija mayor por Nayla, me dijo que estaba en la casa de una amiguita y cuando llegó mi hermana Ana la encontró tirada en el piso“, contó Alcira en diálogo con Crónica TV.
“Yo la agarré, me fui corriendo al hospital y mi hija murió en mis brazos. La bala le entró por la espalda y quedó en el tórax y le lastimó el corazón. Pido que no se repita esto, porque mañana le puede pasar a otro niño. Y los niños no tienen la culpa de los errores de los padres”, agregó.
Otro de los nombres que mencionó la mujer fue el de “Gaitán Mendieta“.
Orlando, el papá de la nena, dijo que no conoce a los asesinos: “Nosotros nos refugiamos en la iglesia y hasta ahora no podemos enterrar a nuestra hija. Tenemos que seguir investigando, seguir llorándola. Si ya tienen la foto de los asesinos, agárrenlos”.
Se habría tratado de una emboscada
Los investigadores detallaron que el tiroteo fue en calle 10 y un pasaje sin nombre, del sector 2 del Barrio Ricciardelli (Villa 1-11-14). La seguridad en esa zona está a cargo de Gendarmería Nacional. Allí se encontraron 32 cartuchos de bala 9 milímetros y un plomo.
Según los dichos de los testigos, un vehículo (sería un Renault 9 gris o negro), con cuarto o cinco personas a bordo, habría ingresado por calle 10 en dirección a Charrúa. En ese lugar empezaron a disparar hacia unos ciudadanos que se encontraban en la calle.
Las fuentes indicaron que el hecho guardaría relación con otro ocurrido hace dos semanas atrás, en el que resultaron heridas dos personas mayores de edad.
“El mismo le fue atribuido socialmente a Los Marolas, presumiéndose que el evento reciente podría tratarse de una venganza o ajuste de cuentas por parte de quienes lo sufrieron, es decir ‘Los cabrales'”, precisaron.
Los dos tiroteos se produjeron un martes y en el mismo horario de las 22/23 horas.
MG
Fuente: clarin.com