Sucedió el lunes en Guaymallén. Los delincuentes robaron también un televisor. “No nos interesa saber ni quiénes fueron, ni recuperar las cosas”, le dijo a TN uno de sus nietos, quien inició una intensa búsqueda en redes para intentar recuperarla.
09 de mayo 2024, 22:48hs
Hortencia Josefa Gómez falleció en 2021, a los 80 años, después de sufrir un grave problema del corazón. Era madre de cuatro hijas que crio prácticamente sola, ya que su marido la abandonó cuando era joven. Además, era abuela de siete nietos.
Leé también: Vive en España, volvió al país porque su papá entró en coma y mientras llevaba las cenizas le robaron las valijas
Sus restos descansaban en el interior de un cofre de madera, junto a un altar que sus seres queridos le habían colocado en homenaje a quien dedicó su vida para darles lo mejor. Sin embargo, esa cajita con un valor sentimental incalculable terminó entre los objetos robados por los ladrones.
Llegaron en un Chevrolet Prisma de color gris, colocaron el auto de culata y cargaron todo en el baúl del auto. Además, de la urna, se llevaron un televisor de 40 pulgadas, un especiero y cajas de cigarrillos.
El robo de la urna quedó filmado.
Las imágenes de las cámaras de seguridad fueron aportadas a la denuncia que hicieron los familiares de Hortencia en la comisaría de la zona, pero los delincuentes todavía no fueron identificados. En este contexto, los deudos de la jubilada inundaron sus cuentas de Instagram y Facebook con la foto del cofre, con la esperanza de que algún vecino lo haya visto tirado en la vereda y lo pueda rescatar.
Leé también: Fue todo menos emotivo: fueron a tirar las cenizas de su abuelo al mar y un descuido lo arruinó todo
“Apelamos a la solidaridad de las personas que puedan llegar a saber algo”, expresó a TN Mariano Sosa, uno de los nietos de Hortencia, quien también pidió piedad a los asaltantes. “Quiero hablarle a los mismos autores y decirles que no nos importa saber ni quiénes fueron ni recuperar las cosas materiales, solo queremos la urna y quedamos a mano”.
“Nosotros somos siete nietos que la amamos con el alma. Ella siempre estaba en los detalles, nos invitaba a comer, nos daba plata por lo bajo como si fuera algo prohibido. Puedo estar todo el día diciéndote cosas lindas de ella”, reconoció el joven, sumamente conmovido por la situación, esperando poder dar con el paradero de las cenizas de su abuela, un tesoro invaluable.
Fuente: tn.com.ar