Una nueva fuga de presos ha ocurrido en una comisaría de la provincia de Tucumán, agravando aún más la crisis carcelaria que enfrenta la región. En esta ocasión, cinco detenidos lograron escapar del calabozo de la seccional de Famaillá.
De acuerdo con informes proporcionados por Los Primeros, la situación en la comisaría es preocupante, ya que el calabozo tiene una capacidad para albergar a ocho personas, pero antes de la fuga ya había treinta sujetos privados de la libertad, lo que indica un grave problema de hacinamiento en la dependencia.
Esta nueva evasión de presos pone en evidencia la delicada situación carcelaria que atraviesa la provincia de Tucumán, donde la falta de espacio y recursos para albergar a los detenidos se ha convertido en un tema urgente y preocupante.
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La crisis carcelaria no solo representa un riesgo para la seguridad de la comunidad, sino que también afecta las condiciones de detención de los presos, quienes se encuentran en condiciones precarias y poco seguras.
Las autoridades en general deben prestar atención a esta problemática y trabajar en la búsqueda de soluciones para mejorar las condiciones carcelarias, garantizando la seguridad de la población.
Es fundamental abordar esta crisis de manera integral y efectiva para evitar futuras fugas y mejorar la situación en las cárceles de la provincia.