Paralelamente a los efectos de las heladas, las autoridades provinciales también han alertado sobre el aumento de las quemas de caña de azúcar. Esta práctica, prohibida por ley, tiene graves consecuencias ambientales y sociales, como la contaminación del aire, la pérdida de biodiversidad y el aumento del riesgo de incendios forestales.
El ministro de Economía y Producción, Daniel Abad, fue contundente al respecto: “Vamos a ser implacables con este tema”. El funcionario explicó que las quemas de caña no solo perjudican el medio ambiente, sino que también ponen en riesgo la vida de las personas y las infraestructuras.
Las recientes heladas han causado daños significativos en los cultivos de caña de azúcar y cítricos de la provincia. Según un informe técnico presentado por la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, el deterioro de la caña de azúcar helada se acentúa con el tiempo, lo que podría reducir drásticamente la producción y los ingresos de los productores.
Daniel Ploper, director técnico de la Estación Experimental, expresó su preocupación por la situación, señalando que “estamos evaluando el impacto que han tenido estas heladas que han sido muy severas del centro de la provincia hacia el sur”.
Acciones Combatir el Problema de las Quemas de Caña de Azúcar
Ante esta situación, las autoridades provinciales han anunciado una serie de medidas para combatir las quemas de caña y mitigar los efectos de las heladas. Se intensificarán los controles y las sanciones para quienes infrinjan la ley, y se trabajará en conjunto con los productores para encontrar alternativas sostenibles a la quema de caña.
El secretario de Producción, Eduardo Castro, destacó la importancia de coordinar acciones con los productores para garantizar la sostenibilidad de la producción agrícola.
Consecuencias Económicas y Sociales
Las heladas y las quemas de caña tienen un impacto directo en la economía de la provincia. La reducción de la producción de caña de azúcar implica menores ingresos para los productores y las industrias azucareras.
Además, la contaminación del aire y el deterioro del suelo afectan la calidad de vida de los habitantes y pueden generar problemas de salud a largo plazo.