El uruguayo Pablo Rodríguez Laurta (39) asesinó al remisero Martín Sebastián Palacio (49) de un balazo en la frente en lo que investigadores califican como “un acto criminal planificado a sangre fría”. Tras el homicidio, descuartizó el cuerpo y dispersó los restos en diferentes puntos de Entre Ríos antes de cometer un doble femicidio en Córdoba.
Según un informe preliminar al que accedió Clarín, los forenses detectaron un orificio de bala en el cráneo de Palacio, hallado el miércoles 29 de octubre en un camino rural a 15 kilómetros de Rosario del Tala. Los investigadores creen que “fue ejecutado, ya que el tiro lo recibió en la frente”.
La alerta sobre el macabro hallazgo la dio un “gaucho” de la zona que encontró una bolsa con la cabeza y otros huesos que parecían ser un brazo y una mano, todos en avanzado estado de descomposición. También había restos de proyectil que están siendo analizados por los peritos.
Previamente, el lunes 13 de octubre, la Policía de Entre Ríos había hallado en una zona rural de Colonia Yeruá una bolsa de consorcio negra con un cuerpo decapitado, lleno de sangre y sin los brazos. Los investigadores sostienen que Rodríguez Laurta descuartizó a su víctima para ocultar huellas y dificultar su identificación antes de dirigirse a Córdoba en el Toyota Corolla de Palacio, que luego incendió.
La madre del remisero ya aportó su ADN para cotejarlo con los restos encontrados. Los resultados estarían listos la próxima semana, aunque existe convicción “en un 99%” de que corresponden a Palacio.
Un plan meticuloso
El ministro de Seguridad de Entre Ríos, Néstor Roncaglia, detalló que Rodríguez Laurta ideó un plan minucioso. El uruguayo estuvo diez días practicando en el Río Uruguay, tras alquilar una cabaña en Salto, para cruzar ilegalmente en bote hasta Puerto Yeruá.
Su intención era regresar de la misma manera con su hijo de 5 años, pero el trabajo conjunto de las policías de Córdoba y Entre Ríos, más la rápida activación de la Alerta Sofía, permitió localizarlo en un hotel de Gualeguaychú el domingo 12 de octubre.
En la habitación encontraron una pistola Bersa calibre .380 lista para disparar, con una bala en la recámara y 11 municiones. Los investigadores creen que con esa arma cometió los tres asesinatos. También hallaron la billetera del remisero, con su licencia de conducir, DNI y tarjeta de crédito.
Antecedentes de violencia
El creador del grupo antifeminista Varones Unidos ya había estado casi un mes preso en Córdoba, en el verano de 2024, por hostigar y acosar a su ex pareja, Luna Micaela Giardina (26). Un vecino lo vio en el techo de la casa de la joven, donde permaneció tres días junto a un tanque de agua, alimentándose y haciendo sus necesidades allí mismo.
El 8 de febrero de 2024 recuperó la libertad y volvió a Uruguay, gracias a una pericia psicológica y psiquiátrica que concluyó que no presentaba “indicadores de desestabilización psicopatológica” y que no representaba “un estado de riesgo cierto e inminente para sí ni para terceros”.
En octubre de 2023, Luna se escapó de Uruguay aterrorizada por la violencia que él ejercía y regresó a Córdoba. Diez días después impusieron una restricción de acercamiento y le dieron un botón antipánico. A pesar de estas medidas, Rodríguez Laurta volvió a entrar al país para asesinarla a ella, a su madre Zoraida Mariel Zamudio (54) y al remisero Palacio.
Situación procesal actual
Rodríguez Laurta está procesado en dos provincias por tres homicios cuya pena prevista es prisión perpetua en todos los casos. En Entre Ríos, los fiscales Daniela Montangie y Tomás Tscherning le dictaron prisión preventiva por 120 días por “homicidio criminis causa“.
En Córdoba, el fiscal Gerardo Reyes le dictó la preventiva por el “homicidio calificado por el vínculo, alevosía y violencia de género” de su ex pareja y el “homicidio calificado por alevosía y violencia de género” de su ex suegra.
El acusado se negó a declarar en ambas causas, pero durante sus traslados gritó frases a los periodistas pretendiendo instalar que había liberado a su hijo de “una red de trata“, en referencia a Giardina y Zamudio.
Actualmente, Rodríguez Laurta permanece en una cárcel de máxima seguridad de Cruz del Eje, donde lo monitorean las 24 horas para impedir que atente contra su vida. Las autoridades buscan mantenerlo con vida para que responda por los tres asesinatos.