VIOLENCIA DE GENERO DIGITAL EN TUCUMAN| Seis jóvenes de la ciudad Famaillá, la mayoría estudiantes universitarias, acusaron a un técnico en computación de violar su intimidad mediante la instalación de programas espías en sus dispositivos digitales.
A una de ellas la espiaba en tiempo real, grabándola sin su conocimiento en cientos de videos mientras estaba en su habitación, se cambiaba, estaba desnuda o tenía relaciones sexuales con su novio, imitando así el concepto de “Gran Hermano”.
A las demás, les sustraía su contenido íntimo de celulares o computadoras, incluyendo fotos o videos, y también leía sus conversaciones.
En un juicio abreviado celebrado este lunes, el juez Mario Velázquez del Colegio de Jueces de Monteros condenó al técnico en computación, identificado como Sergio Ricardo “Richy” Robles, de 37 años, a una pena de 3 años de cumplimiento condicional por violación de la intimidad y daños, enmarcados en los artículos 153 y 89 del Código Penal. La condena se logró con la intervención del equipo jurídico de la Fundación Mujeres x Mujeres, liderado por la abogada Soledad Deza.
Una de las víctimas, C.M., compartió ante Página 12 que experimentó gran vergüenza, abandonando la facultad y su empleo, y enfrentando la desaprobación de su madre, quien llegó a pensar que ella misma había grabado los videos.
Otra de las afectadas expresó temor de represalias y la posibilidad de que el agresor publique sus fotos o videos. Para preservar la identidad de las víctimas, se ha optado por resguardar sus nombres. Además de su rol como técnico en computación, Robles se desempeñaba en el Centro de Monitoreo de las cámaras de seguridad municipal.