El presidente de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), Martín Etchevers, destacó el rol del “periodismo profesional” en democracia. Y advirtió sobre la “toxicidad” del insulto, el ataque personal y el “hostigamiento de milicias digitales”.
Etchevers dijo que la tarea del periodismo es necesaria “porque está llamada a trascender el diálogo sordo entre tribus, a evitar el monólogo, la agenda cerrada, la emisión unidireccional de mensajes sin preguntas incómodas ni temas vedados”.
Además, cuestionó a “los que ponen entredicho el valor del periodismo y de los medios periodísticos”, a partir de cierto “chauvinismo tecnológico”.
“En ADEPA siempre sostuvimos que el periodismo es necesario para nutrir de información verificada y de opinión fundamentada el debate público. Para dotarlo de racionalidad a partir de hechos contrastados y de emisores que se hacen responsables de lo que dicen. Por eso entendemos que los medios profesionales, de toda escala, geografía y línea editorial, siguen siendo relevantes para el ejercicio cabal de nuestra ciudadanía”, aseguró Etchevers.
Y agregó: “Damos la bienvenida a los nuevos medios y en un punto nos entusiasma que nuestro trabajo siga generando tantas pasiones y debates fogosos. Estamos convencidos de que ocupamos un lugar constructivo para el futuro de la Argentina”, dijo Etchevers en la cena por el 62 aniversario de ADEPA.
En la previa, se difundió un video con mensajes de diferentes personalidades, que destacaron la tarea de los medios de comunicación para las causas que ellos defienden, como María Luján Rey, quien dijo que la lucha de los familiares de víctimas de la tragedia de Once no hubiera sido posible sin el respaldo que tuvieron del periodismo.
Amos Linetzky, presidente de AMIA, dijo que “gracias a la ayuda y apoyo de los medios”, la sociedad continúa reclamando justicia para el esclarecimiento del atentado, que provocó la muerte de 86 personas, en 1994.
También destacaron la tarea del periodismo Jaime Campos, presidente de la Asociación Empresaria Argentina (AEA); la medallista olímpica Georgina Bardach, quien planteó la importancia de difundir el deporte y las historias humanas de los deportistas. Y Pablo Vio, quien junto a otro alumno del Colegio del Salvador denunciaron hace dos años haber sido abusados sexualmente hace 20 años por el tutor del establecimiento, y luego llegaron a ser “más de 40 las víctimas” de episodios similares en la misma escuela.
Sus testimonios los escucharon más de 300 directivos de medios, periodistas, dirigentes políticos, empresarios y funcionarios del gobierno nacional y de gobiernos provinciales.
El presidente de ADEPA, Martín Etchevers, sostuvo que “nunca está de más recordar el papel que ha tenido la prensa en echar luz, investigar, explicar y jerarquizar algunos de los episodios más traumáticos que vivió la sociedad argentina. Corrupción extendida que derivó incluso en tragedias humanas prevenibles; deterioro educativo a niveles alarmantes; inflación primero escondida y luego descontrolada que erosionó sin tregua el poder adquisitivo; dramas sociales aberrantes, desde la trata de personas hasta la venta de niños”.
En ese sentido, planteó que “así como cuestionamos y criticamos, medios y periodistas también podemos ser cuestionados y criticados. Lo que nos parece tóxico y puede ser intimidante –y por ende desestimular la libertad de expresión– es cuando la crítica se transforma en insulto, cuando el debate vibrante e intenso se convierte en un ataque ad-hominem o en un hostigamiento de milicias digitales”.
“En el mundo se repite hoy que frente a un supuesto monopolio de la prensa, las redes vinieron a democratizar la comunicación. Pero la gente siempre se movilizó más allá de la prensa. Cuando no había Internet ni redes, las manifestaciones públicas, los reclamos sociales, las comunidades de intereses existían al margen de los medios masivos, que en todo caso debían dar cuenta de ellas. Y lo mismo sucedía con el voto, con las pasiones populares, con la religión, con el arte, con el deporte. Por eso, lejos de verla como riesgo o amenaza, bienvenida sea la participación ciudadana en las redes y, por qué no, también la militancia en el ecosistema digital”, dijo Etchevers.
Y añadió que “así como creemos en eso, también creemos que un debate virtuoso es bueno que se asuma con nombre y apellido, haciéndonos responsables de lo que decimos –algo que los medios reivindicamos desde siempre– y no a partir del anonimato o de un perfil falso“.
“Reivindicamos, pues, a los medios como estructuras en los que puedan convivir la voluntad y la pasión (que son tan legítimas y necesarias) con los estándares profesionales, con los criterios de validación y verificación, con la responsabilidad del editor, con los recursos para encarar una investigación y hacerse cargo de lo que se publica”, indicó el presidente de ADEPA.
Camila Perochena, Carolina Amoroso, Natalio Botana, Daniel Dessein y Martín Etchevers, en la distinción a Botana.
Homenaje a personalidades
La cena anual de ADEPA tuvo la conducción del periodista Mario Massaccesi.
Luego del discurso de Etchevers distinguieron a varias personalidades. El primero fue Marcos Bulgheroni, CEO del grupo Pan American Energy, por “su defensa de causas públicas y la identificación con valores republicanos, así como su compromiso con la libertad de expresión”, según dijo la periodista Carolina Amoroso.
También le dieron una distinción a Graciela Fernández Meijide, quien tiene a uno de sus hijos desaparecidos y “formó parte de la CONADEP, donde tuvo un rol fundamental, como secretaria de denuncias, que derivó en el informe Nunca Más”. Tuvo una larga carrera política, además de ser un ícono en la defensa de los derechos humanos, según planteó el periodista Iván Schargrodsky. “Para el periodismo, Graciela siempre es una fuente de racionalidad, moderación y sabiduría”.
También fue reconocido Natalio Botana, quien ya había sido reconocido con la Pluma de Honor de la Academia Nacional de Periodismo. “Natalio fue lectura obligatoria en mi vida, navega entre la historia y la teoría política”, quien tiene “la creencia que la democracia no es algo que hay que dar por sentado”, dijo la historiadora Camila Perochena.
Desde el estrado, Botana recordó cuando recorría diferentes pueblos del país, como conferencista “Lo que siempre me conmovió recorriendo esos pequeños pueblos es que en todos ellos había un diario, en ese mundo tan sarmientino del diario, la escuela, el medio de transporte. Son los diarios también los que hicieron la Argentina, como Bartolomé Mitre y Domingo Faustino Sarmiento, que eran periodistas. Y es bueno recordar esto”, dijo Botana.
Y agregó: “Ahí se escuchan priestos agresiones, insultos. Un viejo caballero andante diría ‘señal que caminamos’. El periodismo sigue caminando porque está de pie, bien plantado, haciendo su oficio, con toda la responsabilidad que exige su oficio. Y metiendo su bisturí en la trama viscosa de la corrupción. Que esa madre de las libertades, que es la libertad de prensa, siga defendiendo a todas las libertades”, concluyó.
En el cocktail previo, se pudo ver a los periodistas Joaquín Morales Solá y Jorge Fernández Díaz conversando animadamente con el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, sobre la relación del PRO con la rama local de La Libertad Avanza.
También fue muy requerido el ministro de Defensa, Luis Petri, quien llegó a la cena de ADEPA con su pareja la periodista Cristina Pérez, y luego se fundió en un caluroso abrazo con la ministra de Defensa, Patricia Bullrich, su compañera de la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio en las elecciones del año pasado.
Además de gran cantidad de periodistas y directivos de medios, también asistieron a la cena de ADEPA los jueces de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti y Carlos Maqueda; la jueza del Tribunal Superior de Justicia porteño, Inés Weinberg de Roca.
También estuvieron el vocero presidencial Manuel Adorni y el subsecretario de Prensa, Javier Lanari; el vicejefe de Gabinete, Lisandro Catalán; el secretario de Trabajo, Julio Cordero; la senadora radical Carolina Losada y los diputados del PRO Silvana Giudici y Hernán Lombardi, entre otros.
Fuente: clarin.com