Adiós al catalán y se vienen los K a la Ciudad

Viva la libertad

“La Libertad Avanza” se convirtió en el dueño de la escena, a pesar de ser una fuerza con sus particularidades: montaron un esquema de campaña descomunal a través de las redes sociales y de algunos actores con roles despampanantes en streamings y canales de tevé, pero con algunas herramientas que sorprenden.

El entorno presidencial se enteró que ganaba en la elección de la Ciudad de Buenos Aires apenas dos minutos antes de que salieran los resultados transmitidos por los canales de noticias. Los fiscales informáticos de LLA le hicieron llegar sus datos apenas 120 segundos antes de que TN y las demás señales noticiosas mostraran los primeros números que surgían del Instituto de Gestión Electoral y la Justicia Electoral porteña. Por eso, cuando las pantallas mostraron por primera vez a Manuel Adorni imponiéndose sobre Leandro Santoro, el segundo piso del Hotel Libertador (sede ya adoptada para las elecciones por los libertarios) estalló de alegría con Javier y Karina Milei, Santiago Caputo y sus “Peaky Blinders” (Gordo Dan, Agustín Romo y Macarena Alifraco), Martín y Lule Menem y Pilar Ramírez, la persona que capitaneó con la hermana presidencial la elección que les permitió a los libertarios comenzar a conquistar la ciudad capital.

En un salón despoblado de alimentos y con solo café, gaseosas y agua, todos comenzaron a saltar al grito de “Olé olé, olé olá, votalo a Adorni porque el PRO ya no va más”. Manuel Adorni sonreía con un rictus que demostraba que nunca se había imaginado en un rol y un momento así para su vida. Fin…

Festejos en el Búnker de La Libertad Avanza. Adorni, Javier Milei, Karina Milei en el  Hotel Libertador   Foto Cristina SilleFestejos en el Búnker de La Libertad Avanza. Adorni, Javier Milei, Karina Milei en el Hotel Libertador Foto Cristina Sille

Karinismo

“La gente está tranquila y no tiene sobresaltos. Se vive otro clima con este gobierno”, reflexionaba rato después de pasada la euforia inicial uno de los referentes libertarios sobre el resultado. A metros, Karina Milei también se mostraba feliz con otra de sus jugadas: además de la de ir a elecciones separados del PRO, le salió bien excluir a Ramiro Marra de su tropa. El trader hizo una paupérrima elección y no entró como legislador. Nadie sabe qué hará el impulsivo asesor financiero de ahora en más en el mundo de la política.

“El PRO vive hoy lo peor que le puede pasar a un sector político: no tener futuro”, fue la frase que se escuchó cerca de Karina y Santiago Caputo, los integrantes del “triángulo de hierro” al que Mauricio Macri había bautizado como “la mochila de hierro”. De venganzas y fisuras…

Ramiro Marra votando en la escuela Santa María de los Ángeles Saavedra. Foto: Victoria Gesualdi Ramiro Marra votando en la escuela Santa María de los Ángeles Saavedra. Foto: Victoria Gesualdi

No se inunda más

“Hay que ver cómo vuelve de estos quince días de viaje”, es lo que repite un fiel macrista que analiza una y otra vez el resultado de la elección y que medita sobre qué dirá Mauricio Macri cuando regrese de su periplo por España y Arabia Saudita.

El análisis que efectúe el expresidente de la Nación en las largas horas de avión incluirán también cómo será su vínculo con su primo Jorge Macri, quien es el jefe de Gobierno porteño y deberá transitar horas claves para definir el camino de los dos años que le quedan para gobernar la principal ciudad argentina, con una Legislatura que le resultará esquiva y con el peronismo y LLA con números en el parlamento local como para hacer daño.

La idea que circuló en el búnker amarillo el último domingo sobre hacer cambios de Gabinete intempestivos no sucederá en lo inmediato: “Solo le sacará pasaje de regreso al catalán”, recitó un asesor clave del alcalde porteño, en relación con quien fue el principal asesor de la campaña, el consultor Antoni Gutiérrez-Rubí, quien sostuvo la idea de confrontar con los Milei, postura que mantuvo incluso el día de la elección, en el búnker PRO.

En su página web “Generación Z”, Gutiérrez-Rubí hablaba de que hay una generación de votantes “menos democráticos” donde argumenta que “el apoyo a la democracia en los más jóvenes es mucho menor que entre los mayores en muchos países” y que “en América Latina, casi la mitad siente indiferencia o está abierto a dar una oportunidad a modelos políticos autoritarios”. Los concienzudos consejos ya no serán tenidos en cuenta por los Macri.

Allí, en esa sede Balcarce y Belgrano, cuando se comenzó a hablar de cambios de Gabinete, Jorge Macri los descartó porque cree que no puede dejar en banda de un día para el otro a dirigentes que lo acompañaron, más allá de múltiples errores cometidos en la gestión. Y, además, porque -primero que nada- deberá dirimir con su primo Mauricio espacios de poder que hoy ocupa gente del expresidente.

Jorge Macri tendrá el desafío de resolver cómo construir gobernabilidad y llevar su gobierno los próximos dos años luego de una derrota electoral determinante para el PRO, y ver si puede recrear algo del espíritu del olvidado “Juntos por el Cambio”, donde convivían amarillos, radicales de distinto pelaje, seguidores de Elisa Carrió y socialistas. Paciencia y pan criollo, decía un viejo tango…

Antoni Gutiérrez-Rubí, consultor catalánAntoni Gutiérrez-Rubí, consultor catalán

A la Provincia

Las diversas confrontaciones de los miembros del PRO con el Presidente Milei serán un lastre para la negociación en la provincia de Buenos Aires, donde los actores principales por el sector amarillo serán Cristian Ritondo, Guillermo Montenegro y Diego Santilli.

“¿Pero cómo va a llamarse el frente?”, fue la última pregunta que hizo Mauricio Macri antes de embarcarse a Madrid. A esta altura, ya le deben haber comunicado por WhatsApp que el presidente Milei -junto a Karina y Santiago Caputo- sólo aceptarán una “adhesión” o sumas en las listas a título casi personal. Una idea que sucedió en el 2013, cuando los dirigentes del PRO integraron las listas del Frente Renovador, en tiempos en que Sergio Tomás Massa parecía tener destino presidencial.

Tanto en el PRO como en LLA reivindican que Cristian Ritondo se subió al escenario de Balcarce y Belgrano en el momento de la derrota, cuando podría haberse desentendido y corrido de esa foto poco agradable. Ahora, al duro dirigente de Nueva Chicago le toca mediar entre Mauricio Macri y el clan Milei para llegar a un entendimiento, donde nombres más proclives al color violeta tendrán un rol, así como intendentes más alineados como Soledad Martínez, quien gobierna Vicente López, y no dejará así como así que los libertarios le copen la lista local en las elecciones bonaerenses desdobladas para el mes de septiembre. Respirar hondo…

Otros colores

Pero no todos los intendentes estarían en sintonía con el acuerdo que impulsa el “delegado” Ritondo. Caso particular se da en el municipio de San Nicolás, el más populoso de la determinante Segunda Sección Electoral, que renueva 11 escaños en la legislatura provincial. Allí se erigen como figuras relevantes los hermanos Passaglia, Santiago y Manuel, quienes supieron ser aliados del PRO.

Quienes conocen a los Passaglia anticipan que hoy están abocados a dar alguna sorpresa aprovechando el desdoblamiento de las elecciones, que podrían patear el tablero y hasta competir por su cuenta. La certeza es que no serían parte del famoso acuerdo de “violetas” y “amarillos” ni tampoco abrazarán al kirchnerismo de quienes siempre se mostraron en la vereda de enfrente. ¿Se vendrá un nuevo color en la provincia? Pintarse la cara color esperanza…

Manuel y Santiago Passaglia en el autódromo de San NicolásManuel y Santiago Passaglia en el autódromo de San Nicolás

Peronismo color verde

Dos puntos porcentuales de la elección fue el impacto que habría causado el video fake que fue subido en las redes con el supuesto renunciamiento de Mauricio Macri de la candidatura de Silvia Lospennato a favor de Manuel Adorni. Así lo analizaban en el comando principal de la campaña peronista porteña, donde Leandro Santoro quedó muy golpeado tras la derrota que no se imaginaba. Esa noche impactó en el joven hincha de San Lorenzo la fuerte campaña que circuló en las redes en los quince días previos a la elección, donde los hábiles libertarios se despojaron de cualquier tipo de códigos y lo asociaron a su ex amigo Alberto Fernández de los modos más horribles y escandalosos.

Ahora, finalizada la campaña porteña, el peronismo porteño demudará a una versión más tradicional, de cara a la elección de diputados y senadores nacionales de octubre. La cuestión no será sencilla para los pejotistas, pues el kirchnerismo es en Buenos Aires bastante menos que los 27 puntos que sacó la lista que moldeó Juan Manuel Olmos para enfrentar al PRO y a La Libertad Avanza.

En la división de roles consumada entre Olmos y Cristina Kirchner, la elección local la manejó a su gusto el curtido abogado porteño y ahora la nacional quedará en manos del cristinismo. Allí, pica en punta el camporista Mariano Recalde para ser el candidato a senador nacional, la puja más picante por delante. Esa campaña será bien nacional, tendrá otra impronta peronista y luego se verá cómo evoluciona y cambia el voto duro y el blando para cada sector. Y se cambiará el nombre de la lista: resta saber si seguirá siendo “Unión por la Patria” o se elegirá otra opción, algo que se cocinará en las cercanías de Cristina Elisabet Kirchner.

Por lo pronto, el próximo sábado volverá a aparecer CFK en una actividad en un centro cultural y deportivo que queda atrás de la villa 31, “Barrio Saldías”, territorio político donde manda el gremialista Víctor Santa María. De esas jornadas participará la comisión de cultura del Instituto Patria y habrá presencias como la folclorista Teresa Parodi, Florencia Saintout y la senadora nacional por San Juan, Celeste Navarro. Año electoral…

Cristina Kirchner, Javier Milei y Mauricio MacriCristina Kirchner, Javier Milei y Mauricio MacriFuente: clarin.com

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