“Llevemos el modelo de Milei a la Ciudad”, rezaba desde temprano la pantalla gigante desplegaba en el salón del primer piso del búnker libertario, acondicionado con una temperatura inusualmente baja para esperar a Javier Milei que, pasadas las 20.30, se sumó al escenario en el que presentó al “gran ganador de la noche”, Manuel Adorni, el vocero-candidato ideado por su hermana Karina para empezar a desplazar al PRO en el distrito con miras a las elecciones nacionales del 26 de octubre y, en 2027, para pelear por la jefatura de gobierno porteña.
La secretaria general de la Presidencia había sido una de las primeras en llegar al hotel Libertador, sede del festejo libertario en 2023, cuando a las 17.40 atravesó rápidamente el lobby para adentrarse en el ascensor que la llevó hacia el piso en el que la esperaba el Presidente. Ya estaban esperándolo su armador, “Lule” Menem, el vicejefe de gabinete, Lisandro Catalán, y Darío Wasserman esposo de la delegada karinista en la Ciudad, Pilar Ramírez. El también vicepresidente del Banco Nación logró colar varios legisladores de su propio cuño en la lista violeta.
Los hermanos Milei esperaron los resultados oficiales desde una suite del piso 21 de la torre con su mesa chica mientras legisladores, funcionarios militantes y famosos de la causa libertaria charlaban animadamente en el ágape montado en el primer piso. Estuvieron presentes el diseñador Roberto Piazza, la conductora Karen Reichdart, el cineasta Diego Recalde y el mediático economista Miguel Boggiano. A última hora se sumó a los festejos el humorista Alfredo Casero que, tras los discursos de cierre, charló animadamente con la diputada LIlia Lemoine -enfundada con un barbijo- y el tuitero Fran Fijap.
Al atardecer el clima era relajado y si bien no hubo un festejo anticipado, la mayor parte de los dirigentes deslizaban hacia afuera que se trataba de una elección “pareja” con Leandro Santoro, el candidato del kirchnerismo, pero internamente se sabían triunfadores.
Mientras en el lobby del hotel, fueron desfilando figuras del elenco libertario pero sólo unos pocos tomaban el ascensor para llegar hasta los aposentos del Presidente. En el primer piso los invitados degustaban confituras y los bocadillos salados llegaron una vez conocidos los resultados oficiales. A las 19.15 cuando las pantallas mostraron los poco más de 30 puntos que cosechaba Adorni, relegando por 3 puntos a Santoro y casi duplicando a Silvia Lospenatto (PRO), hubo gritos y aplausos.
A las 20 se fue poblando el salón del primer piso donde se montó el escenario, a muy baja temperatura como gusta el Presidente y con luces violetas tenues para no alterar su vista. Se pudo ver a dirigentes e integrantes de las tribus libertarias, como Gordo Dan, de las huestes de Santiago Caputo, pero también al armador bonaerense Sebastián Pareja, que previamente había estado con el mandatario en el último piso y no dudó en retratar el momento del festejo junto a ministros como Patricia Bullrich y Federico Sturzenegger y el jefe de gabinete, Guillermo Francos. Sólo se podía pasar con una pulsera violeta: la prensa e invitados menos agraciados permanecieron detrás de una cinta de seguridad.
A las 20.30 salio al escenario la jefa de la bancada de LLA en la Legislatura porteña, Pilar Ramírez, quien, agitando los brazos, gritó “La Ciudad se pintó de violeta”. Acompañada por varios ministros -en realidad todo el gabinete menos Sandra Pettovello y Gerardo Werthein, de visita al Vaticano por la asunción de León XIV-, intentó transformarse en maestra de ceremonia haciendo cantar a los asistentes.
Pero recién minutos después, con la llegada de Javier y Karina Milei, los invitados hicieron sentir su fervor. La pantalla mostraba a Karina junto Manuel Adorni con la leyenda “Gracias”. A la presidenta de LLA se la vio exultante, agitando los brazos pero, como de costumbre, modesta de palabras: “Hola a todos…Las Fuerzas del Cielo lo volvieron a hacer”.
Luego tomó el micrófono el Presidente, quien bajó nuevamente un duro mensaje hacia el PRO. Teniendo en cuenta las posteriores palabras de Adorni, en las que invitó a hacer “tabula rasa” con los dirigentes del partido amarillo a los que enfrentó, Milei siguió con su embestida luego de haber llamado “llorón” a Mauricio Macri al mediodía cuando emitió su voto. “Es importante tener conciencia que es un día bisagra hoy: se pintó de violeta el bastión amarillo”, enfatizó, en un inequívoco llamado a su feligresía a ganar el distrito en futuras elecciones.
El mandatario, enfundado en su clásica campera de cuero, después hizo equilibrio en la expuesta interna libertaria valorando a los otros dos integrantes del “triángulo de hierro”, Santiago Caputo y Karina Milei (ver aparte). También agradeció a su “equipo de gobierno” al ponderar el trabajo militante de los ministros de su gabinete. Como un presentador, dio paso al ingreso “al gran ganador de la noche”, Manuel Adorni, que hizo su ingreso bajo las estrofas del clásico tema de la película Rocky, “Eye of tiger”.
El portavoz, exultante, pidió que los invitados entonaron su nombre. De alguna manera, siempre quiso ser famoso: se postuló para el reality de Gran Hermano, fue elegido mejor tuitero del año y desde esa red social pasó a ser un columnista de Radio Rivadavia.
“Dejen los egoísmos de lado y súmense a La Libertad Avanza, el instrumento que ha elegido la sociedad para cambiar la Argentina”, afirmó el vocero. El menaje era claro: invitaba a los representantes del centro-derecha a sumarse al cambio, entre ellos a los dirigentes del PRO, para desterrar a los K. “Tabula rasa todo aquel que quiera sumarse, será bienvenido a LLA. Viva la libertad carajo”, gritó al final, escenificando con los brazos abiertos su rol de vencedor. A un costado del escenario, lo observaba, emocionada, su mujer Bettina Angeletti, una couch ontológica que dirige una consultora.
También le dedicó un gran elogio a Karina, “la hacedora de estos milagros”. El vocero se recostó en la hermana presidencial y desde allí construyó su candidatura. La titular de LLA salió fortalecida porque toda la estrategia de los libertarios en CABA reposó sobre su armado. Ese que había sido cuestionado por el entorno de Santiago Caputo tras el tercer lugar que obtuvo el partido en los comicios distritales de Santa Fe. El consultor observó debajo del escenario los festejos pero hacia el final de la noche subió al piso 21 para compartir el triunfo con el Presidente.
Fuente: clarin.com