La conducción dialoguista de la CGT está decidida a refrenar como sea la crisis interna que se abrió en la entidad tras el portazo de Pablo Moyano. Así, mientras aguardan la definición de Hugo Moyano del nombre de quién reemplazará a su hijo en el triunvirato de cúpula y con ello asegurar la continuidad del sindicato de Camioneros en la central, las principales espadas cegetistas pusieron en marcha un operativo de contención para evitar nuevas fugas de aquellos dirigentes que expresan un perfil más combativo.
Con ese objetivo, y tras el cimbronazo interno que generó la intempestiva salida de Pablo Moyano, los referentes de los grupos dominantes de la conducción, el entramado que reúne a los “gordos” (grandes gremios de servicios), a los “independientes” (Uocra, UPCN y Obras Sanitarias) y al barrionuevismo, proyectan para esta semana una cumbre de la mesa chica ampliada en la sede del gremio de la construcción, que lidera Gerardo Martínez, para analizar la situación interna y definir los próximos pasos de la central.
El encuentro podría concretarse el jueves, aunque un día antes, el miércoles, buena parte de esos dirigentes seguramente intercambiará sensaciones cuando acompañen al estatal Andrés Rodríguez en la inauguración del nuevo sanatorio de UPCN en la ciudad de Zárate, en un acto que sumará la participación de Axel Kicillof, y que servirá para renovar el auspicio de la primera línea cegetista al gobernador en medio de los cortocircuitos con Cristina Kirchner en la interna del PJ.
Justamente Rodríguez se sumó este lunes a las críticas a la actitud del número dos de Camioneros que formularon otros de sus pares en la conducción cegetista, como el propio Martínez, quien había asegurado -en una entrevista con Clarín– que Pablo Moyano “es funcional a todos los sectores que buscan la confrontación”. “Lamentablemente él salió en forma pública a plantear un paro nacional en diciembre, pero esto no fue conversado en absoluto en los diferentes sectores que conforman la CGT, eso determinó que se reuniese la mesa chica y desmintiera esa posición”, remarcó el dirigente a la vez que rechazó que el portazo del primogénito de los Moyano provoque la salida de otros gremialistas del ala duda de la entidad.
El tema será uno de los ejes de la reunión de esta semana de mesa chica ampliada de la CGT. En principio, desde la conducción descartan renuncias entre los referentes de gremios clave del consejo directivo, como los casos de Abel Furlán de la UOM o Sergio Palazzo de Bancarios, o sindicalistas cercanos a Pablo Moyano como Juan Pablo Brey de Aeronavegantes u Omar Plaini de Canillitas. Creen que de máxima podrían alejarse los representantes de otros sindicatos de perfil más bajo y alineados estrechamente al número dos de Camioneros, como Graciela Aleña (trabajadores viales) o Jorge García (peones de taxis).
Mientras esperan por la definición de Hugo Moyano del nombre del reemplazante de su hijo en el triunvirato de conducción que también integran Héctor Daer y Carlos Acuña. Inicialmente, apenas el mandamás de Camioneros garantizó la continuidad de su gremio en la cúpula cegetista, trascendieron los nombres de Omar “Manguera” Pérez, secretario de Transporte del sindicato, y del propio Hugo Moyano Jr., el asesor legal del gremio y otro de los hijos de Hugo, para ocupar el sillón vacante en Azopardo. Luego se sumó también el del secretario adjunto de la Federación Nacional de Camioneros, Jorge Taboada, aunque dentro de la central obrera minimizaban las chances de ese dirigente de recalar en la entidad.
En paralelo, además, se multiplicaron los interrogantes acerca del futuro inmediato de Pablo Moyano tras su salida de la CGT y el evidente quiebre en la relación con su padre. Tras oficializar su renuncia, el número dos de Camioneros se recluyó en su departamento, dejó de concurrir a su despacho en el gremio y mantuvo un estricto silencio, sin tomar contacto siquiera con sus habituales aliados en el mundo sindical.
Sin embargo, varios referentes de los espacios sindicales más combativos salieron a respaldar públicamente su salida de la central obrera, a la que interpretaron como una oportunidad para la construcción de un frente sindical para dar pelea contra el gobierno de Javier Milei y enfrentado al entramado gremial de perfil dialoguista. En ese sentido se pronunció el titular de ATE, Rodolfo Aguiar, quien avaló la decisión del camionero y le pidió avanzar en la conformación de un “frente sindical de resistencia”. “No hay nada para dialogar con el Gobierno”, enfatizó el dirigente.
A su vez, el secretario general de la Federación Aceitera, Daniel Yofra, sostuvo que “hay motivos de sobra” para poner en marcha un programa propio de y para la clase trabajadora y desarrollar “un plan de lucha” contra el Gobierno libertario. “No me sorprende que Pablo Moyano se haya ido de la CGT. Me pregunto por qué no se fue antes. No es el primero que se fue de esa mesa que dice que hay tiempo, que le pide tiempo a los trabajadores. Pero los que tienen tiempo son esos dirigentes, que no ven o no se preocupan porque 40% del 52% de pobres que tiene nuestro país son trabajadores registrados y eso es responsabilidad de esos mismos dirigentes de la CGT”, analizó Yofra.
Fuente: clarin.com