La muerte trágica del sargento Jorge Salazar en un incidente de beberaje mortal en Simoca ha desencadenado una serie de acciones contundentes por parte del gobierno de Tucumán, liderado por el gobernador Osvaldo Jaldo, quien cuestionó duramente a la cúpula policial por este lamentable suceso.
En una reunión que habría sido programada este martes, donde el gobernador se reúne regularmente con los altos mandos de la policía, tomó un giro inesperado debido al trágico fallecimiento del efectivo de un destacamento de la fuerza.
De acuerdo a lo consignado por La Gaceta, según fuentes cercanas, Jaldo expresó abiertamente su malestar por el incidente, calificando a los responsables como “indignos de tener el uniforme policial” durante una conferencia de prensa.
El fatídico domingo, el sargento Salazar se encontró con el oficial Juan Ibáñez para ver el clásico entre Boca y River mientras consumían bebidas alcohólicas. Posteriormente, se dirigieron a la base de la Patrulla de Delitos Rurales y Ambientales, donde continuaron bebiendo.
En circunstancias aún poco claras, Salazar recibió un disparo en el abdomen que le causó la muerte horas más tarde. Por orden judicial, el oficial Ibáñez fue aprehendido y se espera que hoy se determine los cargos en su contra.
El Gobernador Jaldo molesto tras el beberaje mortal en Simoca
“Se ha dado la orden para que la Justicia investigue a fondo este asunto, ya que no se puede tolerar que miembros de la policía actúen de esta manera y sean considerados indignos de llevar el uniforme de la Policía”, subrayó Jaldo.
Aprovechando la reunión, el gobernador abordó otro tema que genera incertidumbre dentro de la fuerza policial. Anunció que ha instruido al ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, para que tenga listo un decreto que permita el retiro de aquellos policías que hayan cumplido con los años de servicio en la institución.
“El primer mandatario provincial ha dado órdenes para que se prepare la lista de retiro de todos los policías que han alcanzado la edad y los años de servicio requeridos”, señaló sitio de noticias capitalino.
Además, señala que Jaldo adelantó que la construcción de un cuarto pabellón en la cárcel de Benjamín Paz y la alcaidía de Delfín Gallo se completará para finales de agosto o principios de septiembre, utilizando recursos financieros de la provincia.
Esta expansión proporcionará entre 800 y 900 plazas para trasladar a los presos que actualmente se encuentran en comisarías en condiciones inadecuadas.
“Estamos ocupando personal de la Policía en tareas para las cuales no están preparados, como el cuidado de reclusos, en lugar de proteger a los ciudadanos y prevenir el delito”, explicó Jaldo.
Asimismo, mencionó que la alcaidía de Las Talitas está en proceso de construcción con recursos nacionales, aunque a un ritmo más lento, y proporcionará otras 250 plazas para la detención de presos.