El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, ha generado controversia al establecer una clara posición en cortar las calles durante manifestaciones. Si bien reconoció el derecho de los estudiantes universitarios a expresar sus demandas, enfatizó que estas no pueden afectar el libre tránsito de los ciudadanos.
Un equilibrio entre el derecho a protestar y el orden público
Jaldo argumentó que si bien apoya un mayor presupuesto para las universidades, no está de acuerdo con que se utilicen medidas como el corte de calles para lograr este objetivo. El mandatario provincial sostuvo que existen canales institucionales más adecuados para plantear estas demandas, sugiriendo incluso que los estudiantes podrían dirigirse a la Capital Federal para hacer oír su voz.
“Los jóvenes de las universidades, tienen todo el derecho a protestar y a reclamar. Yo soy uno de los que quieren más presupuesto para las universidades”, afirmó Jaldo. Sin embargo, el gobernador dejó en claro que “no se puede cortar una calle para pedir más presupuesto para las universidades. Y sino que se vayan a Capital Federal”.
La Policía de Tucumán, bajo órdenes directas
En relación a la intervención policial en la reciente manifestación de estudiantes y docentes de la Facultad de Filosofía y Letras, Jaldo aseguró que los agentes actuaron bajo sus directrices con el fin de garantizar el libre tránsito en la provincia. “La Policía actúa con directivas concretas del gobernador de la provincia y el gobernador dio instrucciones de que no se debe y ni se puede cortar ninguna calle en la provincia de Tucumán”, enfatizó.
La medida genera debate
La postura del gobernador parece generar un intenso debate en la sociedad tucumana. Mientras algunos respaldan la decisión de Jaldo, argumentando que el derecho a protestar no puede vulnerar los derechos de terceros, otros consideran que esta medida restringe la libertad de expresión y la capacidad de los ciudadanos para manifestar su descontento.