Juan Carlos Maqueda: “El gobierno argentino tiene una baja calidad democrática”

Liberado del corset institucional que durante más de dos décadas en la Corte Suprema de Justicia nunca aflojó para manifestar sus opiniones personales, Juan Carlos Maqueda volvió a advertir este miércoles sobre los riesgos de una deriva autocrática en los gobiernos que llegan al poder a través del voto pero luego fuerzan las instituciones hasta deformarlas.

Como Sarmiento en su Facundo -la obra cumbre del sanjuanino dedicada a denostar a Facundo Quiroga cuando el verdadero destinatario de su diatriba era Juan Manuel de Rosas- Maqueda habló de los Estados Unidos de Trump, de Rusia y Hungría, y esquivó con delicadeza las referencias estrictamente locales, excepto cuando deslizó que “el gobierno argentino tiene una baja calidad democrática“, aunque toda su exposición tuvo una evidente -y elocuente- resonancia local.

El jurista, ex senador y constituyente nacional y cordobés se jubiló en el máximo tribunal en diciembre pasado, al cumplir 75 años. Sin expedientes en la mano en los cuales aplicar la ley, Maqueda viene dosificando sus apariciones públicas para advertir sobre los “nubarrones que ciernen sobre la democracia y en menor medida al estado de derecho”.

Invitado por el Rotary Club de Buenos Aires, el exintegrante de la Corte se refirió a la crisis del durante doscientos años exitoso matrimonio entre capitalismo y democracia: “a diferencia de los cuestionamientos en los años 20 y 30 del siglo pasado, ahora a la democracia se la acepta como idea y camino para llegar al poder, pero una vez en él se hace todo para erosionarla“.

“La división de poderes y la independencia del Poder Judicial siempre generaron tensiones, pero es muy distinto creer que los otros poderes molestan al Ejecutivo. Vemos con preocupación países en los que las Constituciones se convirtieron en opcionales“.

Como viene haciendo en sus ultimas entrevistas, Maqueda reiteró su perplejidad por el presente institucional estadounidense -cuya arquitectura jurídica es la base de la nuestra-, el uso de la amnistía por parte de Donald Trump como primer acto de gobierno para desprocesar a las 1.500 personas imputadas por la toma del Capitolio en enero de 2021. “Ahí vemos a otro instrumento constitucional usado con alevosía para sustraer de la justicia a los acusados por atentar contra el Congreso”, se lamentó.

De Rusia a Hungría y Polonia, a las fuerzas emergentes en España, Austria, Alemania o el norte de Italia -solo faltaba pronunciar la palabra Argentina- proliferan las autodenominadas “democracias ‘iliberales‘, un eufemismo que refleja el deterioro del estado de derecho como lo conocimos”, reflexionó Maqueda. “No podemos mirar hacia otro lado, tenemos que hacernos cargo de los que están usando al sistema democrático para llevarnos a una autocracia“. En la sala no volaba una mosca.

El abogado cordobés tomó como referencia de cuidado lo que llamó el “modelo chino”, que sintetizó como “capitalismo con autocracia”, y que “aunque no lo reconozcan abiertamente, es mirado como mucha simpatía por muchos dirigentes que anhelan emularlo”. “Estamos ante un dilema ético. La democracia está en crisis, y el capitalismo también va a caer en crisis“, pronosticó.

El exministro de la Corte Suprema de Justicia, Juan Carlos Maqueda, dio una exposición en el Rotary Club de Buenos Aires.El exministro de la Corte Suprema de Justicia, Juan Carlos Maqueda, dio una exposición en el Rotary Club de Buenos Aires.

La mirada sobre la Argentina

Midiendo sus palabras pero sin eludir la pregunta, Maqueda evaluó que “el gobierno argentino tiene una baja calidad democrática” y dejó claro su desagrado ante el mal uso -¿abuso?- de instrumentos democráticos que no fueron pensados para lo habitual sino lo extraordinario y lo extremo. Decretos legislativos “sin necesidad ni urgencia para evitar el Congreso, vacantes sin cubrir en la Auditoría General de la Nación o estar dos años sin presupuesto, que es la ley de leyes. Las extensiones de los anteriores dan muchas libertades para gastar y disponer de grandes sumas de dinero público, y eso no es lo que prescribe la Constitución”.

El exministro también compartió su “pena” por la disputa y el finalmente fallido tratamiento de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para integrar la Corte. “Designar en comisión a dos postulantes tres días antes de que comiencen las sesiones ordinarias del Congreso es un claro desafío al espíritu constitucional. Me puso muy mal, fue una provocación al Senado, que finalmente terminó reaccionando ante esa provocación. Se quiso reemplazar un acto complejo -audiencias, acuerdos, el voto de dos tercios de la Cámara- por un acto simple y unipersonal. Es una agresión a la Constitución como fue concebida. No se pueden usar a discreción las herramientas excepcionales.”

Maqueda no quiso elegir un número de integrantes ideal para la Corte pero advirtió que por el mecanismo habitual de trabajo cuantos más sean más se retrasan sus resoluciones, por la necesaria rotación de cada caso por todas las vocalías. “Sí me parece muy mal que la Corte esté incompleta. Y no me gusta que la discusión por el número sea un ardid para reemplazar el necesario acuerdo por un simple reparto” entre las fuerzas políticas.

La jueza Makintach y el caso Maradona

Horas después de la bomba procesal que detonó el juicio por la muerte de Diego Maradona, el doctor Maqueda no pudo evitar referirse a la jueza de San Isidro Julieta Makintach, que usaba las audiencias y el proceso para filmar una serie de la que sería protagonista: “Es un verdadero escándalo, que afecta la imagen de toda la justicia argentina. Por la responsabilidad personal de una magistrada que no está a la altura de sus responsabilidades. No quiero hablar sin el expediente en la mano -el exministro admite el sesgo que dejó su paso por la Corte- pero esto es un escándalo, que tiene más que ver con la vanidad y los negocios que con la justicia“.

Fuente: clarin.com

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