Un radical kirchnerista vinculado a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y que hasta diciembre de 2023 fue embajador ante la FAO por pedido de la ex primera dama Fabiola Yáñez, es el elegido por el gobierno de Javier Milei para conducir la embajada argentina ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Se trata de diplomático Carlos Cherniak.
Semanas atrás, el presidente Milei, enojado por las observaciones críticas que Domingo Cavallo había efectuado sobre la marcha de la economía, despidió abruptamente a su hija Sonia Cavallo del puesto de embajadora ante el organismo interamericano, que vive horas cruciales para su futuro, por su crisis interna y por el impacto que tendrá en ello la llegada de Donald Trump al poder.
Sonia Cavallo, a su vez, había llegado al puesto de embajadora a principios del gobierno libertario precisamente por la amistad de Milei con su padre y por pedido del canciller Gerardo Werthein, que entonces fue designado embajador ante EE.UU.
En paralelo, el juego de amistad que mantiene Donald Trump con Milei abrió la puerta al reconocido dirigente argentino Carlos Ruckauf, ex canciller, ex gobernador bonaerense, y ex vicepresidente de la Nación como uno de los nombres clave que podrían surgir si se empantana la sucesión del uruguayo Luis Almagro, como próximo secretario general de la OEA.
Qué está ocurriendo
Con la embajada argentina ante la OEA acéfala -y también la de Estados Unidos, curiosamente- el Gobierno tendrá que tomar posición en las próximas horas sobre la situación surgida en la región, porque una mayoría -capitaneada por Luiz Inacio Lula da Silva- decidió no apoyar al candidato favorito de Washington, el canciller de Paraguay, Rubén Ramírez Lezcano, a la secretaría general general, en reemplazo de Almagro que tuvo dos períodos de gestión.
La elección es el próximo 10 de marzo, e “inesperadamente”, el miércoles Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Uruguay, Costa Rica, Ecuador y República Dominicana anunciaron que respaldarán la aspiración del canciller de Surinam, Albert Ramdin, quien además cuenta con el apoyo de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Ante el panorama de que Ramírez Lezcano iba a perder la votación que se gana por mayoría simple al pasar los 18 votos, el presidente Santiago Peña, retiró la candidatura de su hombre, visiblemente ofuscados ambos.
Clarín consultó cuál será la posición argentina en Cancillería ante este panorama a la nueva Directora de Comunicación Institucional de Werthein, Candelaria Alvarez, quien en realidad asumió con la gestión de Diana Mondino, y aún se espera una respuesta. La ex ministra de Relaciones Exteriores le había transmitido el apoyo argentino a Ramírez Lezcano, pero ello ahora está en el limbo, ya que el gobierno libertario espera la actuación de Trump para proceder con la propia.
Carlos Ruckauf es uno de los dirigentes tiene contacto verdadero con Washington, incluso con Donald Trump Jr., el hijo del Presidente Trump, y con el Secretario de Estado, Marco Rubio.
Clarín lo consultó a Ruckauf y no quiso hablar de su postura ni de las intenciones del gobierno argentino. Sin embargo, sí se explayó sobre la situación que se presenta en la OEA.
“Estados Unidos no va a aceptar de ninguna manera que un candidato a secretario general de la OEA venga impuesto por una mayoría fabricada por China (lo dijo abiertamente por el candidato surinamés Albert Ramdin). Está muy claro que la influencia del petróleo de (Nicolás) Maduro en el Caricom es antigua y viene de la época de (Hugo) Chávez y la jugada del canciller de Surinam como (candidato a) Secretario General de la OEA es una jugada claramente impulsada bajo la mesa por Cuba y por Venezuela, y en consecuencia intolerable para el Secretario de Estado de los Estados Unidos (Rubio)”, empezó diciendo Ruckauf, a este diario.
“Yo estoy convencido de que si termina llegando a tener una mayoría el candidato de los chinos el candidato del Caricom es decir el canciller de Surinam, Estados Unidos se va a ir de la OEA y Estados Unidos es quien tiene la mayoría del financiamiento de la OEA desde su comienzo (se habla de casi el 90% de su financiamiento) y fue creada con una idea de unidad americana no con una idea de una potencia extra continental manejándola”.
Con todo, el 25 de marzo hay elecciones en Surinam y el nuevo gobierno también puede voltear a su propio candidato Ramdin. Clarín espera la respuesta del gobierno argentino sobre qué va a hacer ante un escenario y otro teniendo en cuenta de que en todo sigue a Trump, pero que el clima está completamente espeso.
Quién es Cherniak
Su llegada a la OEA, cuyos cuarteles están en Washington, se espera para la próxima semana. Su decreto estaría por salir, salvo que lo informado por la Cancillería a Presidencia se revierta en las próximas horas.
Su nombramiento es una victoria del Secretario de Comercio Internacional interino, Luis María Kreckler, puesto que Cherniak estaba trabajando en ese grupo de emergencia tras la salida de Mondino. Lo hacían con Marcelo Lucco y Alejandro Alonso, lugartenientes de Kreckler, que al mismo tiempo todavía sigue siendo, a los fines administrativos, cónsul general en San Pablo, o sea tiene un cargo en el exterior. Kreckler responde a Karina Milei. El canciller Werthein al presidente Javier Milei.
Cherniak es diplomático de carrera, y su ascenso se produjo al calor del gobierno kirchnerista y cuando asumió Macri el gobierno, pidió ser embajador ante Israel por sus orígenes en la colectividad, lo que en ese momento tanto Tel Aviv como Buenos Aires consideraron que no era apropiado.
Trabajó en la dirección de Asuntos Nucleares, fue trasladado a China contra su voluntad, por lo que inició una campaña que logró dejar sin efecto la resolución ministerial de traslado e irse en cambio a Italia.
En Italia se transformó en radical K, e inició una íntima relación con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Y en Roma libró una dura guerra contra el ex embajador Torcuato Di Tella, a quien quiso desplazar cuando se enfermó.
Fue ascendido a embajador en 2018 y en 2019 lo trasladaron a la FAO, donde sus contactos con Fabiola Yáñez y su compañía en los encuentros de la ex pareja del ex presidente Alberto Fernández, le permitieron quedarse en Roma como representante argentino ante el organismo de las Naciones Unidas que ahora se fusionaría con la misma embajada.
Fuente: clarin.com