Ahora, que nadie los controle
La balcanización los partidos políticos, que ya le regaló a Javier Milei la Presidencia, está punto de ofrecerle la oportunidad de sacarse de encima al principal organismo de control de su gestión. El lunes 31 vence el mandato de los tres senadores que integran la Auditoría General de la Nación. Hace un año vencieron los tres diputados, con lo cual el organismo quedará con un solo integrante, designado por el PJ. El oficialismo de Diputados ha boicoteado hasta ahora la posibilidad de que los diputados acuerden la cobertura de la representación. El instrumento ha sido plantear que La Libertad Avanza debe tener uno de los tres auditores. Esta pretensión quiebra el acuerdo de los principales bloques, para que sean Jorge Triaca, Mario Negri y un delegado del PJ quienes ocupen las vacantes que se abrieron en diciembre de 2023.
Ahora el Gobierno busca que el Senado también demore hasta diciembre la designación de sus representantes. En las elecciones de octubre es presumible que pueda mejorar la cantidad de legisladores, y así tener más argumentos para reclamar auditores propios. Es el segundo año de gestión, cuando se le toma examen a un gobierno. El oficialismo viene de perder la conducción de la Bicameral de DNU en manos de diputado Oscar Zago, un aliado en CABA de Mauricio Macri, que según Olivos ya les volteó el mega contrato de la Hidrovía. Ya no manejará con comodidad la comisión que regula la principal herramienta del Ejecutivo. Es consecuencia de la crisis del CriptoGate que tampoco le permitió superar los 129 (el filo del quórum) para aprobar en Diputados su principal proyecto, el acuerdo con el FMI. Por más proselitismo triunfalista que haga el Gobierno, el desfiladero se estrecha, y si se saca de encima los controles de la AGN cree que habrá un poco más de oxígeno.
Auditores a la fuerza
En los cuatro días de esta semana corta se precipitarán los acontecimientos. El bloque de LLA ha deteriorado las relaciones con los bloques de la oposición amigable y del peronismo de Unión por la Patria. La gestión de Martín Menem ha generado roces y críticas que han resentido su capacidad de frenar la designación de los nuevos auditores, que entorpeció -además- con el argumento de que LLA debía quedarse con una de las tres vacantes. En este clima ya se dispararon conversaciones entre los bloques del PRO, la UCR y el peronismo para avanzar en un pedido de sesión especial de Diputados adonde esperan llevar un proyecto de resolución para designar a los auditores según el acuerdo mencionado.
En el Senado, Juan Carlos Romero (en representación del bloque de “Los 39”, un arco partidario que representa al no peronismo de la Cámara) y José Mayans (que coordina a los tres sub-bloques peronistas) aceleraron contactos para llevar a la sesión del 3 de abril una resolución con tres nombres acordados. Hasta donde se sabe está girando el bolillero con nombres como Luis Naidenoff y Alejandro Nieva por la UCR y Javier Fernández por el peronismo. Falta la propuesta de “Los 39”, que podría ir para un hombre de LLA.
Sangre para Drácula
La prisa por cubrir la Auditoría nace de la convicción de los bloques de las dos Cámaras sobre el proyecto del Gobierno de dejar a la AGN con un solo integrante, el presidente Juan Manuel Olmos (PJ), hasta la renovación legislativa de diciembre. Esta disfunción se agrega a otras que le dan singularidad a la cúpula de poder en la Argentina: un presidente que entró al cargo con votos ajenos y sin respaldo legislativo ni territorial, que tomó los programas de la agenda de quienes perdieron las elecciones y que también han nutrido su funcionariado. Para un Gobierno que hace alarde de desprecio al Congreso y de su insumo básico, que es la construcción de mayorías, inmovilizar el organismo que debe controlar su gestión es sangre para Drácula. En 2024 la AGN debió revisar la gestión del gobierno peronista de Alberto Fernandez con una auditoría que tenía tres sobre cuatro auditores de su propio partido. En 2025 la AGN debe comenzar a revisar el primer año de la gestión Milei.
Un legado de Cavallo
El apuro de la oposición por forzar la designación de los seis auditores responde a la oportunidad de impedir que el Gobierno cristalice su proyecto de una AGN unipersonal, aprovechando no sólo la lentitud de los bloques en alcanzar consensos. También hay una brecha legal que puede aprovechar el demonio autoritario del gobierno para blindarse ante los controles. Temen que esa máquina de impedir que son los DNU se active para imponer una Auditoría unipersonal, algo que está en las entrañas de la historia del organismo.
La AGN fue creada por un artículo de la ley de Administración Financiera de 1992, según un proyecto que elaboró Domingo Cavallo para Carlos Menem. El proyecto no preveía una representación colegiada en la conducción. Hablaba de crear una Contraloría, con un Contralor y un Contralor Adjunto. En el debate parlamentario el Congreso decidió que tuviera siete auditores loteados entre los bloques mayoritarios (Ley 24.156, art. 121). Respondía un esquema bipartidario -PJ/UCR-. Eran siete para que el presidente desempatase.
A tiro de DNU
Con ese formato el gobierno de Menem designó al primer presidente de la AGN, el constitucionalista Héctor Masnatta. Había sido miembro de la Suprema Corte de Justicia del peronismo entre 1973 y 1976 y contó con el consenso de la UCR. En la reforma de la Constitución de 1994, se agregó el criterio de que el organismo debía ser presidido por un auditor que representase a la oposición. Masnatta le traspasó el mando a Enrique Paixao, UCR, en 1994. El Congreso debió blindar este sistema, que hoy está a tiro de DNU, en cuanto se juró la nueva Constitución.
El Congreso incumplió la manda del art. 85 de dictar una ley que reglamentase el funcionamiento de la AGN. Si lo hubieran hecho, sería una “ley de la Constitución” difícil de cuestionar mediante un DNU que retrotraiga las cosas al formato que diseñó Cavallo (en algún momento ídolo de Milei): el proyecto de una Contraloría unipersonal. Sería homenaje al menemismo que inspira al gobierno. Tampoco el Congreso ha cumplido con la manda de aprobar una ley de Coparticipación. Algo que ha prolongado todas las crisis.
Estas tensiones sobre la AGN se tramitarán por los mismos túneles que se han habilitado entre todas las fuerzas, para romper el bloqueo institucional que beneficia al ala más autoritaria del Gobierno. El brote de disidencia en el peronismo del Senado favorece las chances del oficialismo de salvar la aprobación del pliego de Ariel Lijo. Esta relojería pone en suspenso lo que todos creían ya cerrado: el rechazo de los dos pliegos. El enjambre del peronismo puede ser aprovechado por el Gobierno y es la razón por la cual se citó a la sesión el 3 de abril. Un siglo de tiempo para negociar. Salpimenta la incertidumbre el empeoramiento de las relaciones entre el cristinismo y el Gobierno, que estaban más que mal.
La impugnación de Cristina en la UBA al trámite ante la Corte le dio la oportunidad al Gobierno de salir a recoger heridos que quieren tomar distancia de Cristina. ¿Para qué habló? ¿Era necesario? La estrategia no es una virtud de Cristina, que quedó herida por el fallo de Casación, que le frenó el recurso extraordinario en la causa Vialidad. Cuando estás débil no necesitás más enemigos y vos los creás por hablar tanto. Hoy, con el solo recurso de queja ante la Corte, tiene enfrente una amenaza cierta sobre su libertad y su capacidad de ser candidata.
¿La ejecutará la Suprema Corte antes de que logre fueros? En el estilo del tribunal no hay antecedentes de llevar a nadie al cadalso. Los magni-juicios que hubo -Menem, Cavallo, etc.- perimieron con el paso del tiempo. En este punto es víctima de la suspensión de las PASO, porque las inmunidades rigen para los candidatos desde que se inscriben. Sin PASO ocurrirá en agosto. Con PASO las hubiera obtenido varios meses antes. Todo mal.
La foto fue para los mercados (Macri)
Mauricio Macri levantará el perfil en su distrito, en donde el PRO se juega la existencia. Desde su regreso de Italia tuvo varias sesiones de análisis de escenarios electorales. Concentró al grupo más íntimo en un búnker discreto, la casa de Francisco Cabrera en Palermo Chico. Hizo un balance que compartió con íntimos como Jorge Triaca, Humberto Schiavoni, Sebastián García de Luca, Facundo Pérez Carletti, “Fran” Quintana, Fernando de Andreis y no muchos más.
Ese balance concluye que: 1) la foto de Ritondo y Santilli en la Casa Rosada fue apenas un recurso del Gobierno para aplacar a los mercados. En materia política es insignificante porque Milei sólo habló de ganarle al populismo, una obviedad que repiten todos. 2) Hay que hacer alianzas con quien se pueda en todos los distritos. Si se pacta con LLA hay dos condiciones. Una que el reparto de cargos sea 50 y 50. Otra, que la marca PRO vaya en la boleta. Si no, nada. 3) Hay que endurecerse con LLA en las provincias porque, según le han informado, el mileísmo ha mandado a su gente a no cerrar con el PRO en el interior, ir solos a las elecciones y no enfrentarse con los gobernadores.
Va a caminar y timbrear hasta el viernes, cuando tiene prevista una aparición en Córdoba, con conferencias en la Bolsa de esa ciudad, otra en La Calera y una visita privada al country de El Terrón. Le atribuyen estar construyendo una casa allí con cercanía a una cancha de golf.
El PRO de Córdoba está intervenido: El presidente cuestionado, Oscar Agost Carreño, está en el bloque Encuentro Federal y resiste la intervención. El martes estuvo en una audiencia con María Servini, quien tiene que dictaminar si sigue en el cargo o no. Su entenado local (De Loredo) estará de viaje. Y Luis Juez ya juega con la camiseta de Milei. Es un viaje de riesgo.
Alma criolla, errante y viajera
Con ansias constantes de cielos lejanos (El Mudo), un lote importante de diputados contribuye al sigilo con el que tramitarán estos acuerdos. Más de 20 parten de viaje a Madrid a participar, con otros tantos políticos y empresarios, de un seminario de RAP, una ONG que extiende certificación de corrección política a las almas bellas de la política criolla. Van de todos los pelajes, jefes de bloque como Rodrigo de Loredo y Juan Manuel López, Osvaldo Giordano (ex Anses y hoy jefe del IERAL de la Fundación Mediterránea), Silvana Giudici, Hernán Lacunza, el intendente Ramón Lanús, Luciano Laspina, Mercedes Llano, el expresidente Federico Pinedo, Florencio Randazzo, el vicegobernador de Chubut Gustavo Menna y el macrista Martín Yezza, entre otros. El seminario apasiona: “Contexto global, democracia e IA. Desafíos y oportunidades para el desarrollo”. El encuentro dura una semana: institucionalmente es una excelente cobertura para que los tuneleros actúen con comodidad buscando acuerdos. Además de que viajando se fortalece el corazón (Litto).
Fuente: clarin.com