El último informe confeccionado por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) expuso el historial de irregularidades de Yacimientos Carboníferos Río Turbio (YCRT), la compañía de carbón ubicada en la provincia de Santa Cruz cuya privatización promueve el gobierno nacional. El documento de 55 páginas subraya, entre los problemas centrales de la empresa, la falta de planificación presupuestaria, números contables inconsistentes, una absoluta dependencia del Tesoro Nacional para funcionar, deudas millonarias con la AFIP, una obra licitada por el kirchnerismo hace 17 años sigue inconclusa y sin plan operativo.
La documentación presentada por la compañía ante la SIGEN, resultó una vez más inconsistente: información incompleta, datos que no se condecían entre sí, explicaciones sin respaldo suficiente, movimientos financieros sin la justificación correspondiente.
No es la primera vez que la SIGEN se pronuncia en duros términos respecto al funcionamiento de YCRT, la firma intervenida desde el año 2002. La Casa Rosada la tiene bajo la lupa desde el comienzo de la gestión. Sus números en rojo hace décadas demandan una subvención constante del Estado para garantizar la cobertura de gastos corrientes.
En 2023 el déficit anual del yacimiento fue de 140 millones de dólares. Para el año que culminó se proyectó un déficit de 70 millones de dólares. Aunque el número se redujo a la mitad, sigue representando cifras elevadas a consideración de la Casa Rosada, que, además, subraya la baja productividad de la compañía.
Cuando se miran los números de YCRT se dimensiona el rojo financiero que arrastra desde hace muchos años. El primer número que llama la atención es el presupuesto de la compañía. Esto incluye sueldos, cargas sociales, jubilaciones, bienes y servicios e inversiones. Todo eso demanda por mes unos 7.384 millones de pesos. Si se proyecta anualmente, sin aumentos salariales, el último año YCRT necesitó 163.216 millones de pesos para operar, en concepto de todos los ítems.
El Gobierno sostiene que el funcionamiento de la empresa es deficitario, la demanda de fondos nacionales la torna inviable y en función de estos preceptos fue incluida en el listado de las empresas sujetas a privatización. El gobierno de Santa Cruz se resiste a ese panorama y pretende que al menos la compañía cubra sus gastos operativos con la exportación de carbón, pero el proyecto está aún en borrador y aún su logística representa dificultades.
Al margen de los números en rojo, la SIGEN volcó en un informe de 55 páginas diversas irregularidades que se suman al complejo panorama de YCRT. “Continúa la indefinición de su naturaleza jurídica, la carencia de un Plan Estratégico, de planes operativos y de inversión, de un plan de compras y contrataciones y de manual de organización con misiones y funciones, debidamente formulados y aprobados”, señala el documento oficial.
Otros aspectos cuestionados refieren a su funcionamiento. “Persisten la falta de planificación presupuestaria e inconsistencias en el registro de la ejecución contable-presupuestaria, importantes debilidades que comprometen la confiabilidad e integridad de los sistemas (software y hardware), de la seguridad informática y consecuentemente, de la información que resguardan y suministran, la ausencia de inventarios de bienes de uso e inversiones que contenga la totalidad de los bienes debidamente valorizados, entre otras cuestiones observadas”.
Más críticas se expusieron respecto a las finanzas de la empresa minera. Los auditores advirtieron que de los estados contables correspondientes al año 2023 como del presupuesto 2024, se desprende que “la inmensa mayoría de los Ingresos del Yacimiento corresponden a Transferencias del Tesoro Nacional. Lo señalado evidencia que la operatoria del YCRT no resulta suficiente para solventar su gestión, debiendo recurrir a la ayuda financiera del Gobierno Nacional”.
El yacimiento, asimismo, “mantiene importantes deudas de tributos nacionales y de la seguridad social de larga data con sus respectivos intereses, habiéndose adherido a planes de facilidades de pago”. Los números muestran que con relación a tributos nacionales y de la Seguridad Social el yacimiento adeuda la suma de $ 14.774.313.777,13 y en concepto de Intereses resarcitorios la suma de $ 10.676.955.728,94.
Además, también tiene deudas con la Agencia Santacruceña de Ingresos Públicos y de tributos Municipales. YCRT adeuda Impuesto Automotor e Impuesto Inmobiliario y Tasas al Municipio de Río Turbio por un monto, que no incluye intereses, de $ 71.183.138,25.
En cuanto al estado de operación y mantenimiento del Complejo Minero “se ha evidenciado la carencia de un sistema de información necesario para la toma de decisiones y el control de la marcha de la empresa, principalmente en lo que se refiere a las inversiones y avance en la preparación del Complejo; existencia de posibles condiciones inseguras para el personal, según surge de los informes de salud y seguridad e higiene emitidos por áreas propias del yacimiento como por organismos y empresas externas con competencia en la materia”.
De las cuestiones observadas en informes de auditoría anteriores, como en este último, la SIGEN señaló que “surge un escenario de debilidad de control interno y de gestión”.
Ante ese escenario se recomendó que las actuales autoridades del yacimiento y jurisdiccionales propicien para normalizar la situación de YCRT, en primer término en lo correspondiente a su estado de intervención permanente y segundo en lo concerniente a sus funciones operativas y de control. Se pidió el diseño de un Plan de Negocios de la unidad empresarial “cuyo resultado deberá resguardar la armonía en la relación de origen y aplicación de los fondos y los principios de economicidad, eficiencia y eficacia”, que exige el gobierno nacional.
Un patrimonio dudoso
La SIGEN determinó la “inexistencia de sistemas para la gestión de bienes de uso” que garanticen una adecuada “salvaguarda del patrimonio físico en el ámbito de YCRT”. Sobre el inventario de la compañía el informe auditor indica que una planilla de cálculo “no ofrece la seguridad necesaria para garantizar la integridad de la información, ya que los datos pueden ser modificados, incluso por error, sin quedar rastro de dichas modificaciones”.
Al respecto, también se observó la falta de recuentos físicos de bienes de uso y de consumo al cierre del ejercicio 2023, “tal como se observara en ejercicios anteriores, no se obtuvo información respecto de la realización por parte del auditado de recuentos físicos de Bienes de Uso ni de Consumo, entre las tareas de cierre de ejercicio realizadas por YCRT”.
Además de esos puntos cuestionados, la SIGEN señaló que las autoridades de YCRT “no suministraron el inventario que contenga la totalidad de los bienes debidamente valorizados. La manera de registrar algunos de los activos impide establecer si todos los activos de valor están debidamente registrados y son pasibles periódicamente de cotejarse las existencias físicas con los registros para verificar su coincidencia”.
Las cuentas de la compañía
Los estados contables correspondientes a los ejercicios 2022 y 2023 se encuentran incompletos, planteó la SIGEN y dijo que los presentados “presentan defectos de exposición y errores en los cálculos matemáticos”.
Adicionalmente, se advirtió que en la mayoría de los rubros que figuran en los deficientes estados contables abunda la falta de justificación suficiente que “respalde razonablemente los motivos y causas de las variaciones entre un año y el otro”.
Los números no están claros y la SIGEN señaló que hay errores de cálculos en los estados contables de YCRT y “diferencias en los montos entre lo expuesto en las aperturas y los cuadros” de la documentación presentada.
Junto con esos aspectos consignados, se mencionó que el 92% de los ingresos ($ 35.200.000.000) corresponden a Transferencias Sector Público Corriente, es decir, a transferencias del Tesoro Nacional. “Lo señalado evidencia que la operatoria del YCRT, venta de carbón y venta de energía eléctrica, no resulta suficiente, debiendo recurrir a la ayuda financiera del Gobierno Nacional”.
Con la falta de rentabilidad, YCRT sumá otros números en rojo: deudas con el Municipio. “El Yacimiento adeuda Impuesto Automotor e Impuesto Inmobiliario y Tasas al Municipio de Río Turbio por un monto, que no incluye intereses, de $ 71.183.138,25 según información provista por el Jefe del Departamento de Contabilidad”.
Uno de los problemas es que los auditores no confían en los números presentados en todos los rubros por parte de la compañía minera. Así lo volcaron: “no llevan ningún tipo de registro ordenado de las operaciones que se incorporan a la Memoria y Balance del Yacimiento, que, sumado a que el sistema contable GACI fue hackeado, hace que este organismo de control no cuente con elementos suficientes para poder profundizar sobre la confiabilidad de la información contable emitida por el Yacimiento al momento de la auditoría”.
De hecho, YCRT cambió hace pocos meses de interventor asumiendo en el cargo Pablo Gordillo, un hombre de confianza del gobernador santacruceño, Claudio Vidal. Se indicó frente a la inconsistencia de los números de la compañía y la falta de documentación respaldatorio, que “el actual Interventor no puede contar con un informe contable de los saldos resultantes al 30/9/24”.
A raíz de esa irregular situación, tal como calificó la SIGEN, se indicó que nada de lo presentado “permite verificar la exactitud, exposición, integridad y razonabilidad de la información económico y financiera. YCRT deberá arbitrar los medios que sean necesarios para el reordenamiento y readecuación de la información que brinda a terceros de forma tal que pueda ser útil y confiable para la toma de decisiones”.
Compras flojas de papeles
Cuando se analizaron las compras y contrataciones se señaló que un porcentaje significativo de las mismas se realizaron bajo el procedimiento excepcional de Fondo Fijo, en total el 45% “corresponden a tramitaciones realizadas a través de dicho procedimiento”.
En este punto y reiterando una dificultad ya mencionada, la falta de acceso al sistema, la poca documentación proporcionada, no permite “establecer la incidencia porcentual de los gastos tramitados por Fondo Fijo en el monto total del gasto en concepto de adquisiciones de bienes y servicios”.
Todo concluye en una total imposibilidad de “reconocer fehacientemente el universo de adquisiciones de Bienes y Servicios, en función de no contar con acceso a la información registrada en el sistema y a las diferencias advertidas entre la información proporcionada”.
La polémica Usina
“De acuerdo a lo informado por el YCRT en el Informe producido por el Gerente de Operaciones de la Central Térmica 240 MW, “NO ESTA ACTIVA”, versa el informe de la SIGEN. Se especificó que si bien la Usina que licitó hace 17 años el kirchnerismo y aún sigue inconclusa su obra civil, no se encuentra en funcionamiento, la provincia de Santa Cruz busca reactivarla.
En el documento presentado ante la SIGEN las autoridades de YCRT consignaron que se están realizando diversas adecuaciones a la Usina para poder poner en marcha sólo una de las dos calderas construidas. Pese a ello, la auditoría sostiene: “No está informado ni un plan de operaciones para poner en marcha la CTRT 240 MW y tampoco cuál es el plan de producción de carbón, entre otros, necesario para alimentar la Central Termoeléctrica”.
Fuente: clarin.com