Para Macri hay vida después de LLA, Milei espera por sus brotes verdes y la amenaza del factor Pichetto

Macri decide el futuro de Milei

Si no se pueden poner de acuerdo entre ellos, ¿cómo vamos a cerrar nosotros algo con ellos?” Con estos términos Mauricio Macri discutirá con los suyos esta semana la oportunidad o no de revisar su estrategia de diferenciación del mileísmo. Ese es el motivo principal de su presencia por 48 horas en la Capital.

El PRO es la fuerza que le pone oxígeno a un gobierno sin partido. Observar lo que haga de acá en adelante es decisivo para la sustentabilidad política de Javier Milei; de ahí la importancia de detenerse lo que ocurra en PRO para escrutar el futuro del mileísmo. La decisión de los Milei de ir contra los Macri en CABA, a quienes buscan desplazar del principal distrito, disparó una aventura sin retorno que fuerza al gobierno porteño a profundizar la diferenciación. Adelantar las elecciones porteñas sin PASO es un golpe político que generó pánico en Olivos. Temen una derrota de La Libertad Avanza que puede completar en octubre con un segundo revés si Mauricio Macri es candidato a senador.

Diferenciarse y segmentar

En un maratón de reuniones entre martes y miércoles, Macri discutirá los informes recogidos por una mesa federal del partido que ha imaginado los escenarios en todos los distritos para las 24 elecciones de renovación legislativa. La principal conclusión que aporta ese estudio desalienta la hipótesis de una alianza con LLA en la mayoría de los distritos.

Esa percepción se alimenta de conversaciones con dirigentes del PRO y con gobernadores e intendentes de las provincias. La mayoría de ellos desaconseja en sus distritos eventuales alianzas entre el PRO y LLA. Temen que esos entendimientos debiliten las chances electorales de quienes ya gobiernan. Están dispuestos a respaldar de manera informal que el PRO vaya solo a las elecciones, y termine de licuar a LLA por inexistente en la mayoría de los distritos. Respaldar significa ayuda en materia logística y de armado territorial. Esta diferenciación en las elecciones locales y en las nacionales le da más fuerza a la táctica de la segmentación de la oferta electoral.

Luchan por sobrevivir

En las especulaciones de esta mesa federal, la segmentación puede dar una sobrevida al PRO, resentido por la división interna acerca de los grados de separación respecto del Gobierno. Para el partido de Milei, en caso de prosperar esa segmentación, sería letal porque le impide crecer, algo que espera que ocurra con la ayuda del PRO. La pequeñez del partido de Milei evoca la necesidad que plantearon los creadores de la teoría de los seis grados de separación, que ilustró la película de Fred Schepisi (“Seis grados de separación”). Esta teoría afirma que cualquier persona está conectada a cualquier otra persona del planeta a través de una cadena de conocidos compuesta por cinco intermediarios. En este round electoral LLA no alcanza a tener 6 amigos que le permitan formar un frente medianamente competitivo.

O sos jefe, o sos candidato

Macri decide una candidatura desde el rol más resbaladizo para un dirigente, que es ser el presidente de su partido. Es sin duda alguna el líder del PRO, en donde representa los intereses de todas las tribus, las que aman a Milei y las que lo detestan. Pero en cuanto pisa la raya de una candidatura, entra en el destino de un jefe de un sector. El líder pasa a ser en este caso, un individuo que suma adhesiones y rechazos. La experiencia afirma que no hay peor destino que jugar con los dos sombreros a la vez, el de candidato y el de jefe de partido. El jefe de partido debe arbitrar las contradicciones dentro del conjunto. Se paga caro esta disfuncionalidad.

La presidencia de Martín Lousteau ha llevado a la UCR casi a un cisma. Las necesidades de su banca y la candidatura a repetirla, a la que aspira, se contradicen con los intereses del bloque que integra, y con los del resto del partido que preside en el orden nacional. También la dualidad de funciones produce cortocircuitos mentales en Rodrigo de Loredo, que es jefe de bloque en Diputados y busca reelegir, a toda costa, la banca. Ensaya declaraciones en donde admite que le vota cualquier presupuesto al gobierno a libro cerrado y que está para acordar cualquier alianza que lo ayude.

Tener poder es ceder poder

El mismo doble rol resiente la coherencia de Luis Juez, que presidía el bloque PRO del Senado, sin militar en ese partido, y ahora lo deja sin cabeza. No lo ayudó tampoco a Gerardo Morales ser gobernador de Jujuy y a la vez presidente de la UCR, y después candidato a vicepresidente. Ni qué decir de la suerte del peronismo gobernando y en elecciones, con Alberto Fernández de presidente en el PJ y Sergio Massa y Agustín Rossi como estrellas de su gabinete, además de candidatos.

El destino de Patricia Bullrich también se enredó cuando era presidenta del PRO y candidata a presidente. Dejó a Cambiemos fuera del balotaje. Ese chiste, responsabilidad de Macri, le hizo perder a su coalición 18 puntos porcentuales de votos entre 2021 y 2023. El colmo fue que esa pérdida la sufrieron sin siquiera gobernar. Solo por hablar por radio. La misma sombra de esa incompatibilidad le quitó apoyos a Axel Kicillof cuando quiso ser presidente del PJ Nacional. Ahora amenaza a una candidatura a Cristina de Kirchner, que es presidenta del PJ Nacional. La explicación es simple: tener poder es ceder poder, no acumularlo.

Desfile de armas sub-40

Estas especulaciones de mesa chica hacen equilibrio con el juego de los adversarios. Macri está al tanto de que si formaliza una candidatura a senador nacional con mucha anticipación generará un alineamiento de todos sus adversarios para demolerlo. Los tiene dentro del partido, muchos militando ya desde el Gobierno, para desplazarlo de la conducción.

El primer test que inspirará la cumbre de esta semana es llamar a una reunión de dirigentes del PRO de menos de 40 años, que tienen cargos ejecutivos y legislativos en todo el país. Este ensayo, discutido esta semana en el chat del partido, busca mostrarlo a Mauricio rodeado de centenares de dirigentes del sub-40 que no son aliados de LLA. El desfile de armas alimenta la hipótesis de la segmentación de la oferta en las provincias, que obedece al interés de los gobiernos locales a que no se armen enfrente alianzas entre el PRO y LLA que les oscurezcan su futuro. Algo así como decir que el PRO es un partido de jóvenes y que hay vida más allá de LLA.

Barra no tiene quien lo llame

La renuncia de Rodolfo Barra a la Procuración del Tesoro -el cargo más importante de un gobierno porque es el abogado del Estado- aporta una prueba de circunstancia para esa afirmación de Macri sobre las lealtades internas del Gobierno. Barra se enteró de que le pedían la renuncia por un comunicado del vocero Adorni, que ni tuvieron la gentileza de enviárselo a él. Cuando vio que nadie lo desmentía y tras esperar que alguien del Gobierno lo llamase, presentó la renuncia. Hasta el domingo nadie del Gobierno lo había hecho.

Más aún, el jefe de Gabinete, que tiene 74 años y empezó su militancia en la grilla estatal antes que Barra, que tiene 77, lo agravió diciéndole viejo -“Es una persona mayor”-, ensayó. Nadie dio una explicación y Barra se fue tan discretamente como llegó al cargo: se lo habían propuesto desde las bambalinas del poder con un llamado del entonces interventor en la SIDE Silvestre Sívori, en nombre de Nicolás Posse, otro que se fue sin que nadie dijera por qué se fue. Esta vez nadie lo llamó. El acertijo en la villa y corte de Punta del Este es ¿por dónde se fue Barra? Se fue por la Hidrovía.

Pactos, lealtades y caballeros

Se entiende que Macri dude de cerrar nada sin un escribano que lo certifique. Pero en la política no hay escribanos. Los pactos son entre caballeros, se cumplan o no. Y las lealtades no son de abajo hacia arriba sino de arriba hacia abajo. Quien conduce debe ser leal con quien lo sigue, y no al revés como creen los alcahuetes. No repetiremos la propuesta de Cantinflas (como caballeros o como lo que somos).

Pero aporto un relato del exdiputado Julio Raffo que afirma su vigencia. Cuenta un conflicto entre Jacobo Timerman, director de La Opinión, y Horacio Salas, por el traslado del poeta y periodista a la sección Deportes del diario. Ese cambio de área podía precipitar una renuncia de Salas, pero éste insinuó que aceptaba irse “en silencio”, pero con los pagos indemnizatorios pertinentes. “Arreglemos este asunto como caballeros“, le propuso. Timerman le respondió: “No puedo, porque yo no soy un caballero“.

Revés en la batalla cultural

Los amanuenses de Guillermo Francos se constituirán este martes en Diputados, después del disciplinamiento al que los sometió Miguel Pichetto. Las cosas del Congreso se discuten en el Congreso. El reclamo convirtió a la cita de la semana anterior de Francos con otros bloques amigables en un ensayo para la negociación de proyectos en las sesiones extraordinarias. José “Cochi” Rolandi, vicejefe de gabinete, y María Ibarzábal Murphy visitarán a los bloques, ahora con la presencia de Pichetto y Oscar Agost Carreño, del bloque Encuentro Federal. Le ganaron la batalla cultural a Francos, que no estará presente.

El Gobierno se conforma con que haya votos para la suspensión de las PASO, herramienta principal de su estrategia de comprar tiempo sin urnas hasta octubre próximo. Confía en la hipótesis no demostrada de que la economía, si funciona, puede facturarse en votos. La experiencia dice que, si no funciona, también redunda en votos, como lo demostró la elección presidencial de 2023: Sergio Massa, responsable de una economía espantosa, terminó sacando el 44% de los votos. Representa a casi la mitad del electorado argentino. ¿Será que no se puede creer en nada en este oficio? ¿O será que es la política, y no la economía, tontín? En Estados Unidos, donde James Carville sigue insistiendo en que “es la economía, estúpido”, funcionó la economía de Biden, pero Trump le pintó la cara. Por acá Carville asesoró a Duhalde en las elecciones del año 1999 y a Daniel Scioli en 2015. Los dos perdieron. Era la política, no la economía, chabón.

La amenaza del Presupuesto ’25

Al macrismo y al peronismo de CABA también les conviene la eliminación de las PASO en el distrito por esta vez. Esperan a que se apruebe en Diputados para disparar el acuerdo de darlas de baja en Capital. Les conviene porque apura todo y deja sin tiempo al Gobierno a que le brote algo verde -dólares, si puede ser- antes de ir a las elecciones. Al Gobierno le duró poco la pasión por desairar al Congreso y a este sector de Pichetto, que fue más noticia por no ir a la Rosada. La cautela en el trato obedece a que en esas reuniones la oposición amigable reclama que se discuta el Presupuesto 2025.

Como todos son unos vivos bárbaros saben que los gobernadores le ponen sordina a ese pedido, porque arreglan por debajo de la mesa. Pero con eso no se logra mucho, en especial cuando el endeudamiento y la calidad de las acreditaciones bajan cuando un país no tiene la seguridad jurídica de un presupuesto. Todos callan porque todos ganan, pero las complicidades se debilitan a medida que avanza el cronograma electoral. Son tiempos cuando baja el nivel afectivo de las relaciones y aumenta el nivel especulativo según las necesidades de cada cual.

El bloque de Pichetto tiene algo que los otros bloques amigables no tienen, que es un borrador de Presupuesto 2025 distinto al del Gobierno. Que exista ese proyecto es una amenaza, y la política es un oficio en el cual, si alguien te puede hacer daño, te lo va a hacer. Si los amigables y la oposición del bloque de Unión por la Patria estornudan con irritación, puede caer un proyecto de Presupuesto después de las extraordinarias que puede cambiar el clima de paz.

Fuente: clarin.com

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