En medio de los gestos y tensiones permanentes con Javier Milei, Victoria Villarruel busca ordenar la sesión especial que será convocada para este jueves en el Senado con el objetivo de suspender o expulsar al senador Edgardo Kueider, quien permanece detenido en Paraguay luego de haber sido detenido junto a su secretaria intentando ingresar a ese país con más de US$ 200 mil sin declarar.
Desde la presidencia del Senado confirmaron que en las próximas horas saldrá el decreto con la convocatoria. La vicepresidenta, quien fue excluida del mensaje que Milei dio este martes en cadena nacional al cumplirse un año de su gestión, intenta cerrar los acuerdos con los dialoguistas para que no haya sorpresas durante el debate. La idea es suspenderlo para evitar la expulsión que le daría una banca a La Cámpora.
No obstante, Villarruel sabe que la oposición puede juntarse sin el oficialismo para avanzar con la expulsión de Kueider, quien durante este año fue clave para el armado del Gobierno en el Senado, no sólo para la aprobación de la Ley Bases sino también para frenar algunos intentos de los K por avanzar con medidas que salieron de la Casa Rosada.
Obviamente que la vicepresidenta hizo un análisis de las alternativas que tenía para resolver el caso Kueider. En un principio se pensó en el pedido de licencia del senador de Unidad Federal, medida que Kueider propuso desde un principio, pero la presión de los dialoguistas, que consideran que el peronista ya no puede ser parte del cuerpo, hizo reformular la estrategia y se acordó una suspensión hasta el 1 de marzo, cuando se iniciará el período ordinario 2025.
Si bien Kueider negó al declarar ante la justicia paraguaya que el dinero le perteneciera, lo cierto es que el escándalo protagonizado en la Triple Frontera y la causa por enriquecimiento ilícito que se tramita en los tribunales de Entre Ríos dejaron al legislador contra las cuerdas. Incluso, el Partido Justicialista de su provincia ya avanzó con su expulsión y no se descarta que Cristina Kirchner vaya en el mismo sentido después de que asuma este miércoles la presidencia del PJ nacional.
En el entorno de Villarruel advirtieron que “se puede avanzar en la suspensión por cuestiones morales y éticas”, pero también señalaron que esa “es una cuestión subjetiva y temporal porque lo que ahora es ético y moral antes no lo fue”. La referencia tiene que ver con el tratamiento que el peronismo hizo del caso de José Alperovich, el ex senador por Tucumán que fue condenado por abuso sexual y que pudo terminar su mandato luego de recurrir durante años a licencias por 6 meses.
La preocupación de un grupo de senadores, no sólo de los dialoguistas sino también del propio peronismo, está centrada en si una posible expulsión de Kueider puede sentar un precedente echarlos de la Cámara alta sólo por la apertura de un proceso judicial. Los K más duros fundamentan que la situación de Kueider es distinta porque el entrerriano fue capturado in fraganti con dólares en una mochila sin declarar. Está claro que la orden de Cristina Kirchner es recuperar la banca por Entre Ríos, que en caso de concretarse la remoción quedaría para la camporista Stefanía Cora.
Sin embargo, desde el oficialismo avisan que los legisladores “van a tener que poner el dedo” si deciden ir por la máxima de la expulsión sentando un precedente que puede marcar al Congreso.
Será clave cómo finalmente Villarruel disponga el tratamiento del caso en el recinto. La vicepresidenta puede colocar en primer término el pedido de licencia que presentó el senador, algo muy poco probable que pueda avanza pese a que se necesita de mayoría simple.
La atención estará puesta en si en segunda instancia va por la expulsión para lo que se necesitan dos tercios de los presentes. En el kirchnerismo confían en que está el número necesario, 47 senadores, ya que no estarán ni Kueider, ni el radical Víctor Zimmermann, quien pidió licencia hasta el 28 de febrero ya que se incorporó al gobierno de Chaco.
Si los K no consiguen la expulsión quedará como opción la suspensión, una alternativa que cuenta con los votos dialoguistas y que puede terminar siendo la única salida. De esta manera, la oposición cercana al Gobierno podría reducir los daños y evitaría el ingreso de una camporista.
Para la tarde esta prevista una reunión de bloque de la UCR con la intención de analizar la situación y definir cómo encararán la sesión de este jueves.
Fuente: clarin.com