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Ayelén cursa el tercer año de medicina, pero su pasión es andar en moto en el globo de la muerte

Tiene 25 años y es una de las tres argentinas que hace el conocido y peligroso número de la moto. “Es difícil ser una mujer en un mundo de motociclistas hombres”, expresó en TN.

Agustina Sturla

Cursa el tercer año de medicina y deslumbra a todos en el globo de la muerte. (Foto: Ayelén Gallo)

Cursa el tercer año de medicina y deslumbra a todos en el globo de la muerte. (Foto: Ayelén Gallo)

Ayelén Gallo vive lo mejor de dos mundos. Ella soñaba desde chiquita con ser doctora y al terminar la secundaria se anotó para estudiar medicina en la Universidad de Buenos Aires (UBA). Sin embargo, las casualidades de la vida la llevaron a apasionarse con las motos y, mientras cursa el tercer año de carrera, se convirtió en una de las tres argentinas que deslumbra a todos en el impactante globo de la muerte en el circo.

En diálogo con TN, la joven de 25 años contó cómo hace para combinar estas disciplinas tan opuestas y por qué las sigue eligiendo. “Es difícil hacer las dos cosas juntas, pero es muy lindo”, aseguró.

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“Nunca se me había cruzado por la cabeza ser motociclista ni terminar en un circo. Siempre soñé con ser médica, con recibirme y ejercer la medicina, pero de grande encontré otra pasión que me encanta, es redituable y me da la posibilidad de conocer otros países”, expresó desde Holanda, donde trabaja actualmente por la temporada.

De acomodadora a la estrella del globo de la muerte

A los 17 años, Ayelén se presentó en el circo que estaba cerca de su casa, en Merlo, provincia de Buenos Aires, porque buscaban empleados para repartir volantes. Finalmente, la tomaron como acomodadora y estuvo un par de meses hasta que el circo se fue. Ella terminó el colegio y comenzó a estudiar medicina en la UBA.

Dos años más tarde, el circo volvió y la llamaron de nuevo. Esta vez, se desempeñaba como fotógrafa y se fue de gira con el resto del equipo, donde empezó a afianzar amistades y adentrarse en el mundo circense.

“Yo veía el número del globo de la muerte y me encantaba. También notaba que no había mujeres motociclistas. Y dije ¿por qué no? Me voy a meter y lo voy a probar. Mis compañeros se coparon mucho y me enseñaron”, contó la joven.

Arrancó a los 17 como acomodadora de asientos y desde hace cuatro años que es motociclista en el globo de la muerte. (Foto: Ayelén Gallo)

Arrancó a los 17 como acomodadora de asientos y desde hace cuatro años que es motociclista en el globo de la muerte. (Foto: Ayelén Gallo)

De curiosa, con actitud y con mucho entrenamiento, empezó a ensayar en 2019 y al año siguiente se lanzó a trabajar como motociclista. Desde ese momento, su desempeño mejoró a grandes niveles y la hizo consolidar en la rutina con sus otros compañeros.

En 2023 se fue al Circo Servian, donde encabeza de jueves a domingos el número con Nicolás, su novio, que también es motociclista. A su vez, ambos tienen otras funciones en el equipo: ella es, además, acomodadora de asientos y saca fotos para vender al público; él vende comida. “Uno o dos números antes nos vamos a preparar. Salimos, hacemos la rutina y vamos a vender de nuevo”, detalló.

Ella, junto a su novio Nicolás, son la dupla que lleva adelante el acto en el circo Servian. (Foto: Ayelén Gallo)

Ella, junto a su novio Nicolás, son la dupla que lleva adelante el acto en el circo Servian. (Foto: Ayelén Gallo)

En diciembre, al ser una época festiva, el circo cierra la carpa y reabre en la primera quincena de enero. Fue en ese período que Ayelén fue contratada por una empresa en Holanda para hacer las peligrosas piruetas.

De Merlo a Holanda sin escalas

A diferencia de América Latina, los circos en Europa suelen abrir un solo mes: diciembre. “Te contratan para ‘galas navideñas’, que es la época mala acá y muy buena allá”, precisó la joven.

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“¿Cómo llegaron a mí? Acá nos conocemos entre todos, es un mundo muy chico. Cuando las empresas extranjeras se contactan con uno piden recomendaciones y te buscan en redes sociales. A mi me llamaron, me pidieron videos de lo que hacía en el globo y les fascinó”.

En ese sentido, se refirió a las diferencias entre el circo argentino y el neerlandés, entre ellas el idioma y el tamaño del globo: “Hablan muy cerrado, así que me comunico en inglés. Afortunadamente, mis compañeros son latinos con lo cual, puedo hablar en español con ellos a la hora de hacer los trucos”.

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La joven de 25 años durante su número en el globo de la muerte. (Video: Gentileza Ayelén Gallo)

De acuerdo a su testimonio, el globo en Holanda es de 4,15 metros: “Es más complicado para mi porque nunca había andado en eso y las motos que usamos son más grandes”.

“Tengo que estar practicando constantemente porque trabajo con gente que nunca había visto. Por eso, hay muchos ensayos para conocernos, para tener confianza uno con el otro porque, en definitiva, nuestra rutina se basa en la confianza”, sostuvo y remarcó que todas las mañanas repasan el número para “tener todo fresco para la función”.

En cambio, en Servian el globo es de 5 metros y las
motocicletas son más chicas: “Cada moto tiene su maña, no son todas iguales y tenés que aprender para manejarla bien”.

De todas formas, en suelo europeo sufrieron un inconveniente que los hizo practicar aún más: “Hace unos días nos robaron todas las motos de trabajo, aunque crean que esto no pasa en Europa. Por eso, estamos cambiando las motos todo el tiempo porque nos estuvieron prestando circos de Ámsterdam y Alemania para que hiciéramos el show”.

Ayelén destacó la experiencia y aseguró que es sumamente fructífera para su labor diaria y su crecimiento como motociclista.

Ser estrella en un mundo de hombres

Cuando se acercó a las motos, en su familia renegaban de los riesgos que podía correr. “No te metas que es peligroso”, le decían los padres a Ayelén que, encaprichada y con un objetivo en mente, entrenaba para llegar.

Después, aflojaron: “’Si te gusta, hacelo’, me dijeron. Realmente es una pasión que encontré de grande y que nunca me hubiera imaginado. Están muy orgullosos, les gusta que progrese”. En la misma sintonía hablaban sus amigos, que la tildaban de “loca” y hoy la acompañan en su sueño: “Ya pasaron cuatro años de que hago esto y ahora me dicen: ‘Mirá que lejos llegaste’.

Ayelén es una de las tres motociclistas argentinas en subirse al globo de la muerte. (Foto: Instagram/ayelen_gallo)

Ayelén es una de las tres motociclistas argentinas en subirse al globo de la muerte. (Foto: Instagram/ayelen_gallo)

“Vivo con adrenalina todos los días, muchas emociones juntas. Cada vez que entro a hacer mi número es impresionante. Me encanta y estoy contenta de que me reconozcan el laburo. Es difícil ser una mujer en un mundo de motociclistas hombres”, señaló.

En la Argentina, son solo tres mujeres quienes desplegaron su talento por el globo de la muerte. Dos de ellas trabajan en el exterior; Ayelén es la única que sigue en el país -más allá de este trabajo temporario en Holanda-.

En un claro mensaje a otras mujeres que no se animaron todavía, Gallo cerró: “Si tenés ganas de hacerlo, hay que aprender. Siempre que uno quiera, puede luchar por sus sueños. Que nadie te diga que no, todo se puede”.

Fuente: tn.com.ar

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