Un hecho que ha conmocionado a la comunidad tucumana tuvo lugar este martes en la Plaza San Martín. Miguel Ángel Banega, popularmente conocido como el “Rey del Achilado“, fue desalojado violentamente de su puesto de venta por un operativo policial.
Un ícono de la plaza, reducido a lágrimas
Banega, quien se ha convertido en un símbolo de la plaza San Martín con su característico puesto de achilata, vivió momentos de gran angustia y desesperación durante el operativo. Las imágenes del vendedor siendo desalojado, junto al llanto de su hija, han conmovido a la comunidad tucumana.
Según consigna El Tucumano, “¡No me hagan esto! ¡Por favor! ¡No! ¡No me hagan esto! Me voy a morir de un infarto. Tengo discpacidad!”, gritaba Banega mientras los agentes se llevaban sus pertenencias.
Una historia de lucha y emprendedurismo
El “Rey del Achilado” comenzó su emprendimiento en 2016, ofreciendo una original combinación de achilata y helado. Con el tiempo, se convirtió en un personaje querido por los tucumanos, gracias a su carisma y su colorida vestimenta.
“Soy el inventor del Achilado, la unión entre la achilata y el helado; todo en un mismo vaso, mitad y mitad. Ya voy a patentarlo, se me ocurrió a mí y yo le puse el nombre”, solía decir Banega.
La comunidad se solidariza con el “Rey del Achilado”
La violencia con la que se llevó a cabo el desalojo ha generado un gran rechazo en la comunidad. Numerosos vecinos se han solidarizado con Banega y han expresado su repudio a través de las redes sociales.
“¡Eh! ¡Filmá! ¿Podés filmar esto? ¡La gente por favor que me apoye! ¡Yo no hago mal a nadie aquí! ¡A ver si algún político puede hacer algo aquí!”, gritaba Banega mientras los transeúntes lo apoyaban.
Este suceso ha puesto en evidencia la necesidad de encontrar soluciones más humanas y dialogadas para abordar situaciones como esta.
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