La Feria de Simoca es mucho más que una simple reunión de productores y emprendedores. Es una fiesta que mezcla sabores, historia y tradición en un evento que se celebra desde hace más de 300 años.
Cada año, dejando atrás la cancelación debido a la pandemia de Covid-19, con una nueva edición de la Fiesta Nacional de la Feria de Simoca recupera su vitalidad característica y espera una gran afluencia de visitantes, especialmente coincidiendo con el inicio de las vacaciones en Buenos Aires.
La feria es un verdadero escaparate de la resiliencia de los emprendedores rurales, quienes a pesar de la crisis económica continúan esforzándose por superarse.
En este encuentro, los vendedores de artesanías, dulces, comidas y productos agrícolas locales tienen la oportunidad de impulsar sus ingresos y dar a conocer sus productos. Entre ellos se encuentran pequeños granjeros, productores de hortalizas, quesos y derivados de la caña de azúcar.
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Durante días de feria, quedan habilitado alrededor de 60 quinchos para la venta de alimentos, incluyendo los ubicados en el predio de la fiesta, cerca del escenario Emilio Carmona.
En estos espacios, los visitantes pueden deleitarse con una variedad de platos típicos de la región a precios accesibles. El “quincho colonial”, un nuevo sector inaugurado en 2023, ofreció delicias como tamales, tira de asado (de cerdo, vaca y cabrito), plato de locro y empanadas, entre otros.
La feria no solo brinda una oportunidad de negocio para los emprendedores, sino que también promueve la cultura y el patrimonio de Simoca. Durante el festival, los días sábado convierten al escenario en testigo de numerosas presentaciones artísticas.
Es importante destacar que muchos de los negocios presentes en la feria se vieron afectados durante la pandemia y estuvieron al borde del colapso. Ahora, enfrentan nuevos desafíos relacionados con la inflación y los costos de producción, pero encuentran en este evento una oportunidad para recuperarse y seguir adelante.
La Feria de Simoca es un evento que encierra la esencia de la comunidad y la fortaleza de sus emprendedores. Es un espacio donde se entrelazan sabores, historia y tradición, creando un ambiente festivo que invita a visitantes y locales a disfrutar de una experiencia única.