“Nosotros, como movimiento que conoció Jorge Bergoglio, estamos todos muy tristes porque era una guía muy espiritual para nuestro sector; también por la lucha de los movimientos sociales por tierra, techo y trabajo. Para nosotros es una pérdida muy grande”, expresó este martes Sánchez al canal C5N.
En 2001 Sánchez juntaba material reciblable en las calles de la Ciudad de Buenos Aires y buscó la salida colectiva al fundar la cooperativa El Amanecer de los Cartoneros junto a otros recuperadores urbanos.
La primera legitimación de su tarea y de la dignidad de su trabajo la encontró en Bergoglio, que rezó varias misas con ellos. Pasarían cuatro años hasta que ambos se conocieron en persona y desde entonces se mantuvo el contacto, incluso cuando Francisco se mudó a Casa Santa Marta, en Roma.
“A la Juventud Cartonera la llevó a Brasil en 2014”, recordó Sánchez, que es parte de la Red Latinoamericana de Recicladores.
“Recuerdo cuando hicimos la misa en Flores, cuando murieron esos cinco chicos carbonizados”, agregó en referencia a la carta del Papa que se leyó en la misa rezada en medio de la calle para pedir por las víctimas de un incendio ocurrido en un taller clandestino.
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Sánchez también recordó “la misa en Constitución para trabajadores, cartoneros, vendedores ambulantes, que se sigue haciendo hoy con el nuevo obispo”.
“Para nosotros es tener un recuerdo muy importante. Los mensajes de él siempre llegaban. Lo que nos dejó como legado es seguir peleando por la inclusión social y nos enseñó, desde la humildad, a darle la mano al que está caído“, expresó el hombre.
A Francisco -y a Bergoglio- se le criticó más de una vez sus incursiones en política y temas sociales, pero Sánchez ofreció otro relato: “Yo no me colgué del Papa ni utilicé su nombre. Él buscó una herramienta donde todos nosotros peleamos por la inclusión y él me llevó al lado de toda la familia. Creemos que para nuestra organización fue muy grande y vamos a seguir haciendo la misa en recordatorio de él”.
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