Pedro tiene 18 años y vive una verdadera encrucijada: lo único que quiere es trabajar para ayudar a su madre ciega, pero cuando sale a trabajar, su mamá queda sola y entran a robarle todo. “Sí, ya varias veces nos entraron a robar. Yo trabajaba en una gomería, pero en los turnos noche. Ahí, cuando dejaba sola a mi mamá, entraban. Vivimos los dos solos”.
Al lado de Pedro, quien dialoga está Mónica, su madre, quien le pide que hable por ella: “Los ladrones saben que ella no puede ver, que no puede caminar, que no tiene estabilidad. Yo de a poco iba comprando las cosas y así como las compré nos las robaron: la garrafa, el ventilador, el lavarropas, la televisión…”.
Pedro y su mamá viven en la calle Tomás Edison 784: “Los vecinos saben la situación en la que nos encontramos, pero no nos ayudan. No pueden. De todas las veces que nos entraron a robar, una sola vez mi mamá se levantó porque escuchó en la noche ruidos raros afuera. Habían robado los cables y uno quedó pelado, haciendo cortocircuito. Por suerte no tocó el cable. Esa fue la vez que más me asusté. Gracias a Dios no le pasó nada”.
¿Qué necesita este joven tucumano? “Hermanos no tengo y papá menos. Yo lo que más quiero es un trabajo de día que me permita comprar las cosas y cuidar a mi mamá también. Ella ahora, lo más urgente que necesita, es una pensión por discapacidad”.
“Mi mamá tiene diabetes tipo 2, usa insulina, y ahora necesita el accu chek, la lapicera que viene con las agujas y las tiras reactivas. Hay que hacerle un fondo de ojo y que salga esa pensión para ella. Para mí, un trabajo. Es lo que más quiero. Siempre anduvimos mal de economía, pero nunca como ahora. Siempre compramos nuestras cosas. Sé mucho de gomerías. Y quiero trabajar. Necesito trabajar”.
Aquí viven: Tomas Edison 784, Alberdi Sur.