La desconcentración del boliche UFO Point se habría convertido en un dolor de cabeza para residentes y turistas de Pinamar dadas las peleas a golpe limpio y empujones, además de otras secuencias caóticas como la que quedó registrada por medios locales.
Más precisamente, una joven llamada Sofía relató que “estaba todo el escenario dado para que ocurriera una tragedia” durante el festejo de Año Nuevo, cuando el boliche cobró “fortunas” por entradas y espacio en un “VIP inexistente” sólo para levantar la fiesta dos horas después porque se largó una tormenta.
“Después cuando muere gente todos nos lamentamos, varios grupos de adolescentes estuvieron a nada de agarrarse a piñas porque, claro, ante una situación límite es el instinto de supervivencia el que se apodera de uno. Pelear por empujones, por querer comprar, por querer pasar al baño. Había cuatro policías en la puerta que cuando empezó a llover no quedó ninguno”, relató la joven.
Falta de baños, largas colas para pedir y retirar tragos, el DJ con su equipo a la intemperie a pesar de la lluvia y la gente que hacía sus necesidades en los médanos fueron sólo algunas de las situaciones que se vivieron en la fiesta de Año Nuevo, que habrían servido de presagio para lo que vendría en enero.
Se cumplen cinco años del crimen de Fernando Báez Sosa
El nerviosismo de Sofía -y del resto de la población alrededor de UFO Point- es comprensible si se tiene en cuenta que el 18 de enero se cumplen cinco años del brutal asesinato de Fernando Báez Sosa, que sucedió en la puerta del boliche Le Brique de Villa Gesell.
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Fernando Báez Sosa
Aquella madrugada el joven de 18 años quedó rodeado por un grupo de rugbiers de Zárate que lo golpearon y le dieron patadas en la cabeza hasta matarlo. Según se supo por videos tomados por testigos, los jóvenes se pelearon adentro del boliche y los agresores decidieron seguirla una vez en la calle.
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