El dramático hecho ocurrió el miércoles al mediodía, cuando el chiquito estaba comiendo unas galletitas que contenían en su interior pequeños huevitos de colores. En un descuido, uno de ellos le obstruyó las vías respiratorias, generándole un cuadro de asfixia que lo dejó inconsciente.
El dolor y la conmoción invadieron a toda la comunidad tras conocerse la noticia. Vecinos, allegados y conocidos de la familia se mostraron consternados por la tragedia. Desde el entorno del CePSI, remarcaron la importancia de extremar los cuidados al momento de ofrecer determinados alimentos a niños pequeños, especialmente aquellos que por su tamaño o textura pueden representar un riesgo de asfixia. “Muchos productos que parecen inofensivos pueden terminar siendo muy peligrosos si no se los supervisa adecuadamente”, advirtieron desde el área de pediatría del hospital.
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