Por suerte, el hombre salió por sus propios medios con colaboración de efectivos de rescatistas de Bomberos de la Ciudad de Buenos Aires y asistido inmediatamente por personal del SAME, que constataron su buen estado de salud e informaron que se encuentra fuera de peligro, tras derivarlo al Hospital Piñeyro.
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Testigos que también aseveraron que el conductor intentó frenar desesperadamente ante la inminencia del siniestro, por las marcas de las ruedas que pueden observarse sobre el pavimento.
Sin embargo, la frenada fue infructuosa debido a la velocidad a la que circulaba, por lo que se llevó por delante el cordón, subió a la vereda para aplastar numerosos arbustos y terminó hundido en las aguas del Riachuelo.
Ante las autoridades policiales que se hicieron presentes en el lugar luego de varios llamados al 911, el hombre dijo no recordar si viajaba junto a otras personas, pero todo parece indicar que era el conductor y único ocupante del vehículo siniestrado, sobre el cual buzos de Prefectura Naval colocaron boyas de plástico para marcar la zona y poder sacarlo.
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