Ola de calor en Francia: París está en alerta roja y cierran la Torre Eiffel

La ola de calor en París forzó a cerrar la parte superior de la torre Eiffel, cuando el gobierno decretó el alerta roja el lunes a la noche en la Ile de France por las altísimas temperaturas. Los turistas que soñaron visitar el último piso de la torre no podrán hacerlo y les devolverán el dinero.

Las autoridades decidieron dejarla abierta solo hasta el segundo piso para evitar que las altas temperaturas afecten a los visitantes y a los trabajadores. Desde este martes existen medidas de protección especiales para ellos.

Se esperan 39 grados a la tarde en la capital francesa, con una alerta que se aplica por primera vez en 5 años. Están cerradas más de 1350 escuelas porque los edificios no pueden ser aireados frente a tales temperaturas. Una central nuclear ha sido cerrada temporalmente para evitar el sobrecalentamiento.

Se espera que la ola de calor alcance este martes su punto máximo y 16 departamentos, incluyendo Paris y la Ile de France están en completa alerta roja, con serias restricciones automovilísticas. Otros 68 departamentos están en alerta naranja, el segundo nivel más alto, mientras el país lucha por protegerse de los peores efectos de la ola de calor.

Un termómetro en una farmacia de París marca la temperatura, al mediodía de este martes. Foto: REUTERS  Un termómetro en una farmacia de París marca la temperatura, al mediodía de este martes. Foto: REUTERS Los trenes entre Francia e Italia también han sido suspendidos “al menos durante varios días”, tras las violentas tormentas y deslizamientos de tierra causados ​​por el calor extremo, según informó la SNCF, la compañía ferroviaria estatal francesa.

Restricciones de tránsito

Se han impuesto restricciones en el tránsito, con la prohibición de circular a los vehículos más contaminantes, comprados antes del 2011 y con el criterio ambiental 3. Se han introducido límites de velocidad de hasta 20 kilómetros por hora en algunas zonas para intentar limitar la contaminación y a 100 kilómetros en las rutas.

El Prefecto de la Ile de France dictaminó el lunes “alerta roja” por las altas temperaturas y cambió a todos las costumbres y los horarios. Hasta a los camioneros.

Los paraguas sirvieron este martes para protegerse del sol en París. Foto: REUTERS Los paraguas sirvieron este martes para protegerse del sol en París. Foto: REUTERS “Al igual que el lunes, se ha reducido el límite máximo de velocidad. Se reducirá en 20 km/h para las carreteras normalmente limitadas a 130 km/h, 110 km/h y 90 km/h. Para las carreteras limitadas a 90 km/h, la velocidad máxima se reducirá a 80 km/h mañana. Por último, los camiones en tránsito con una carga total superior a 3,5 toneladas deberán evitar la circunvalación de la región parisina”, sostuvo el prefecto en su alerta.

Además se anunciaron otras medidas denominadas “complementarias”: “prohibición de realizar quemas al aire libre”, “prohibición de utilizar generadores necesarios para probar o mantener equipos” y “aplazamiento de trabajos de mantenimiento o limpieza que emitan compuestos orgánicos volátiles”.

En la autopista A13, docenas de camiones trabajaban en plena madrugada pavimentando la ruta, en una operación perfectamente combinada. Más de 150 trabajadores en máquinas, camiones, elevadoras, grúas, con sus chalecos naranjas de seguridad, se comunicaban entre ellos con Walkie Talkie alcanzando, distribuyendo y aplanando el alquitrán sobre la ruta. Solo en la noche podrían llevar adelante esta tarea ante las altas temperaturas del día. Todos los trabajadores eran migrantes, incluidos los jefes.

“No hay condiciones para trabajar de día. El personal está acostumbrado porque vienen de países tropicales o el desierto. Pero estos calores lo vuelven imposible. La ley francesa no lo permite”, explicó Mohamed, el manager, en las cercanías de Mantes la Jolie, en plena noche.

Anomalía de la temperatura del aire

Prohibiciones y obligaciones

Las nuevas medidas del Prefecto de París forzaron a muchos veraneantes, que se habían ido a Normandía a pasar el fin de semana, a postergar hasta la noche del lunes su regreso. No podían ingresar a la Ille de France antes de las 12 de la noche. Nadie podía conducir un auto que tuviera la estampilla Crit 3, que significa que contamina o ha sido comprado antes del 2011 o es diesel, hoy en las calles de Paris o la Ile de France. La crisis de la ola de calor produce ozono y radiación fuera de lo común. El alerta roja agravó las condiciones.

La etiqueta Crit’air, un certificado de calidad del aire, clasifica los vehículos según sus emisiones contaminantes de partículas finas y óxidos de nitrógeno, explica el sitio web especializado Certificat-air.gouv.fr. Es obligatoria en comunidades como el área metropolitana de Lyon y el Gran París, que han implementado zonas de movilidad de bajas emisiones (ZFE-m). Existen seis niveles: cuanto mayor sea el número de la etiqueta, más contaminante es el vehículo.

La decisión afecta a más de 330.000 personas , que utilizan vehículos Crit Air 3 y hoy no pueden trabajar.

En la ruta de Normandía hacia Paris a medianoche, el tráfico era extraordinario. Los electricistas, plomeros, albañiles salieron de sus casa de los suburbios de la Ile de France con sus clásicas combis blancas y viajaron hacia Paris para dejarlas estacionadas donde debían trabajar a la mañana siguiente. Solo podían andar en ellas hasta las 5 de la mañana. Después estaban prohibidos y perdían sus trabajos o compromisos. Hasta el Períferico, que rodea a Paris, habían clausurado en la madrugada.

Turistas en la fuente del Trocadero, frente a la Torre Eiffel, en París. Foto: REUTERS Turistas en la fuente del Trocadero, frente a la Torre Eiffel, en París. Foto: REUTERS Lo mismo sucedía en la mañana de este martes en una concesionaria y garage Mercedes Benz de la Bastilla, que produce camionetas utilitarias. Al menos 300.000 autos fueron convocados en Francia porque tenían las Airbag Takata, que se explotan. Una explosión mato a una mujer e hirió gravemente a su hijo 15 días atrás en Lyon. Las empresas automovilistas de todas las marcas conminaron a todos los automovilistas a ir a cambiarla gratuitamente y no usar el vehículo hasta hacerlo.

Los patos del Jardín de las Tullerías, en París, se protegen del sol. Foto: REUTERS  Los patos del Jardín de las Tullerías, en París, se protegen del sol. Foto: REUTERS Conseguir un turno para que la cambien es una proeza y afecta especialmente a los automóviles Crit Air 3. Hoy muchos desafiaron la prohibición de las altas temperaturas de la Ile de France, el alerta roja, la interdicción de conducir y llegaron a Mercedes a cambiarla, so pena de perder el turno.

“Era un gran dilema”, explicó Antoine, que es vidriero. “Tenía el turno hoy para la airbag y al mismo tiempo, mi camioneta es Crit Air 3. No podía entrar a Paris ni me dejaban usarla para trabajar si no cambiaba la Airbag. Me arriesgo a una buena multa pero tengo que trabajar. El cambio climático no está afectando a todos”, dijo

“Pero la alcaldesa de Paris, Anne Hidalgo ejercita una ‘ecología Disneyworld’. No adopta las medidas que se deben adoptar: no climatiza las escuelas ni los hospitales ni las casas de ancianos. Pero perjudica a más de 300.000 personas, que trabajamos con automóviles Crit 3 y no podemos cambiar los automóviles a causa del costo de vida.Prefiere la cosmética”, agregó Antoine.

La odisea de conseguir ventiladores y aire acondicionado

Conseguir ventiladores en Paris es pura magia al igual que los parasoles contra los rayos UV. Están agotados en muchos negocios. Conseguir la autorización para instalar el aire acondicionado en u departamento de Paris es un “parcours” de combatiente.

Si su departamento se encuentra en un edificio de departamentos y desea instalar un sistema de aire acondicionado fijo, debe obtener el consentimiento de los demás copropietarios, incluso si el aparato se instala en su balcón. Para ello, debe enviar una carta certificada a la empresa administradora de la propiedad con una solicitud por escrito para presentar su caso en la próxima junta general y adjuntar el presupuesto de instalación.

Si instala un sistema de aire acondicionado reversible, sin el consentimiento de los copropietarios, es muy probable que le pidan que lo retire.

Además, para cualquier modificación que pueda afectar al exterior de un edificio protegido, incluidos los patios o jardines de estos edificios, es indispensable la aprobación del Arquitecto de los Edificios de Francia.

Un ventilador portátil, para pasar la ola de calor en París. Foto: EFE  Un ventilador portátil, para pasar la ola de calor en París. Foto: EFE

Recomendaciones

Se ha recomendado a los residentes que “teletrabajen” si es posible y que eviten conducir, se hidraten y no tomen alcohol. Se advirtió a los turistas que visitaban las plantas bajas de la Torre Eiffel que se protegieran del sol y se mantuvieran hidratados.

El lunes, se informó que la temperatura en la cima del Mont Blanc superó el punto de congelamiento en junio por primera vez, según la agencia meteorológica nacional, lo que amenaza con provocar el derretimiento de la nieve y el hielo.

Se esperan temperaturas de hasta 41°C en el sur de Francia, pero Météo France, la agencia meteorológica nacional, pronosticó que comenzarían a descender gradualmente a partir del miércoles.

El mar Mediterráneo registró el domingo una nueva temperatura máxima del agua de junio, de 26,01 °C, según el científico del servicio meteorológico francés Thibault Guinaldo.

Paris aplicó el nivel 4 del Plan Canicula, que s el más elevado, en la tarde del martes. Hay 10 piscinas abiertas en Paris y la totalidad de los parques permanecerán abiertos toda la noche del martes al miércoles.

El primer ministro François Bayrou se dirigió al centro de gestión de crisis de esta ola de calor, que repite la escena de las altísimas temperaturas del verano del 2003, donde murieron 15.000 personas, en Francia.

Fuente: clarin.com

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