El presidente Javier Milei firmó un decreto de necesidad y urgencia que deroga dos artículos del Código Civil y Comercial de la Nación que permitían a los deudores pagar las obligaciones en moneda local, equivalente al valor de la moneda extranjera pactada en el contrato.
Este cambio significa que los contratos que se pacten en moneda extranjera, como los préstamos, los alquileres y las facturas de servicios, deberán pagarse en esa moneda, independientemente de la cotización del dólar.
La medida fue impulsada por el presidente Milei y busca proteger a los acreedores de los riesgos de la inflación y la volatilidad del tipo de cambio.
La medida fue criticada por algunos sectores, que consideran que puede generar un aumento de la inflación y dificultar el acceso a la vivienda y al crédito.
Sin embargo, el Gobierno sostiene que la medida es necesaria para garantizar la seguridad jurídica y la confianza en los contratos.