En los últimos días, Vélez está sufriendo en propia tesorería la motosierra del gobierno de Javier Milei: por los tres predios que tiene, pasó de pagar una factura de luz de 11 millones de pesos en febrero a 35 millones en marzo y 41 en abril. Una variación que en la tesorería calculan en un 302%, un porcentaje similar al de otros clubes de Primera, del Ascenso y, los que más sufren, los de barrio, que empiezan a juntarse para reclamar una tarifa diferencial que les permita sostener sus actividades.
A la tesorería de Liniers llegan facturas de Edesur y Edenor. A la primera empresa distribuidora de energía, le debió pagar, por el estadio y la ciudad deportiva, 35.988.502 pesos en abril, cuando en febrero le había pagado 9.560.139. A la segunda, por la villa olímpica de Ituzaingó, tuvo que pagarle 1.459.720 pesos en febrero, pero 5.574.894 en abril. ¿Si no es un tarifazo, qué es?
Los aumentos siderales que afectan a los clubes
La realidad de Vélez, con números altísimos que reflejan el nivel de actividad social y la cantidad de metros cuadrados que tiene el club, tiene su correlato en otros clubes, que como sucede en comercios, fábricas y hogares, también están sufriendo los aumentos siderales en las tarifas de energía.
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Argentinos Juniors le pagó a Edesur por el consumo del estadio Diego Armando Maradona 592.137 pesos en febrero, 2.537.330 en marzo y 2.749.600 en abril. Y a Edenor, por el microestadio Malvinas Argentinas, donde suelen realizarse semanalmente recitales de música, pasó de pagarle 784 mil pesos en febrero a más de 2 millones y medio en abril.
San Lorenzo tiene siete números de cliente y siete locaciones por las que Edesur le factura el consumo eléctrico: Avenida La Plata 1782, 1702 y 1794; el Polideportivo Pando; Muñiz 1698; la Ciudad Deportiva y avenida Varela. Por todos, en febrero, la tesorería erogó 9.070.981 pesos. En marzo, ese importe subió a 21.782.978, una variación del 140%, que en abril seguirá creciendo.
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En Ferro, cuyo equipo juega en la Primera Nacional pero es uno de los clubes con mayor actividad social de la Ciudad de Buenos Aires, los números también generaron pánico: la última factura de Edesur superó los 8 millones de pesos, cuando hasta febrero oscilaba entre los 2 y 3 millones.
La baja tarifa de Racing ¿Qué la explica?
Cerca de ese último número se encuentra Racing ahora, en abril: la última factura que llegó fue de 3.298.925. Una cifra baja para la magnitud que representan el Cilindro y el predio de Avellaneda, sobre todo si se la compara con otros clubes de similares características. Pero esa factura tiene una explicación: en 2021, Racing inauguró una subestación eléctrica de Edesur, construida como parte de la Etapa Cero de la remodelación y puesta en valor del Cilindro.
“La obra, realizada con fondos propios del club y ubicada en los accesos del Pasaje Corbatta, tiene enorme valor: permitirá la provisión de un servicio con un significativo ahorro (se estima en un 40%), con energía eléctrica limpia y sin el impacto ambiental que derivaba del uso de tecnología obsoleta”, comunicó Racing aquel año. El tiempo, al menos por las facturas que están llegando a todos los clubes, le está dando la razón.
LT
Fuente: perfil.com