Celulares baratos con carga rápida: 5 buenos modelos por menos de $300.000

La carga rápida es hoy una característica esencial en los celulares. Nos permite mantener las baterías de nuestros teléfonos móviles con energía a lo largo de un día ocupado y regresar a la actividad en poco tiempo.

A continuación, te compartimos una lista de celulares que disponen de carga rápida por menos de 300 mil pesos. Los precios fueron relevados en tiendas oficiales de Mercado Libre el 18 de julio de 2025. La lista está ordenada con criterio alfabético.

Motorola Moto G05

Tamaño de la pantalla: 6.67 “. Memoria interna: 128 GB. Memoria RAM: 4 GB. Cámara trasera principal: 50 Mpx. Cámara frontal principal: 8 Mpx. Desbloqueo: Huella dactilar. Precio: $229.999 en la tienda oficial de AlClick en Mercado Libre.

Samsung Galaxy A06

Tamaño de la pantalla: 6.7 “. Memoria interna: 64 GB. Memoria RAM: 4 GB. Cámara trasera principal: 50 Mpx. Con NFC: No. Precio: $180.399 en la tienda oficial de Cetrogar en Mercado Libre.

TCL 503

Pantalla: Tamaño: 6.6″. Memoria interna: 64 GB. Memoria RAM: 3 GB. Cámara trasera principal: 50 Mpx Con NFC: No Precio: $299.999 en la tienda oficial de AlClick en Mercado Libre.

Tecno Spark 20c Dual SIM

Memoria RAM: 4 GB. Pantalla de 6.6″. Cámara delantera de 8Mpx. Procesador MediaTek Helio G36 Octa-Core de 2GHz con 4GB de RAM. Batería de 5000mAh. Memoria interna de 128GB. Con sensor de huella dactilar. RAM expandible a 8 GB. Precio: $299.999 en la tienda oficial de TechCel en Mercado Libre. Ficha técnica

Ficha técnica del Tecno Spark 20c Dual SIM

Tecno Spark Go 1 Dual Sim

Memoria RAM: 3 GB. Pantalla IPS de 6.67″. Cámara delantera de 8Mpx. Procesador Unisoc T615 Octa-Core de 1.8GHz con 3GB de RAM. Batería de 5 Ah. Memoria interna de 64GB. Resistente al agua. Con sensor de huella dactilar. Resistente al polvo. Precio: $149.999 en la tienda oficial de TechCel en Mercado Libre.

¿Cómo funciona la carga rápida en los celulares?

La carga rápida se convirtió en una característica indispensable en los teléfonos móviles inteligentes actuales, permitiéndonos recargar nuestros celulares en cuestión de minutos y liberándonos de la atadura del enchufe. Sin embargo, detrás de esta comodidad se esconde una compleja interacción de tecnologías y estándares que pueden generar cierta confusión.

Estándares y variables de la carga rápida

No existe un estándar único de carga rápida; cada fabricante de celulares puede implementar su propia tecnología, lo que explica las variaciones en las velocidades de carga. Además, la eficiencia de la carga rápida no solo depende del celular, sino también del cable y el adaptador que se utilicen. Un cable de mala calidad o un adaptador no compatible pueden limitar significativamente la velocidad de carga, incluso si el celular soporta una alta potencia.

Más allá de la potencia estándar

La carga rápida supera los 2,5 W de potencia estándar que ofrecen los puertos USB-A antiguos, los cuales pueden tardar varias horas en cargar completamente un celular. Los puertos USB tipo C, más modernos y versátiles, pueden alcanzar hasta 15 W, aunque esto no es una garantía de carga rápida, ya que la potencia real dependerá del dispositivo y el cargador.

Potencias actuales y tiempos de carga

Actualmente, los celulares con carga rápida varían entre 18 W y 120 W, lo que permite tiempos de carga sorprendentemente cortos, desde 20 minutos hasta poco más de una hora para una carga completa.

En algunos mercados, incluso existen celulares con carga súper rápida de 240 W, una potencia que reduce drásticamente los tiempos de espera, aunque aún no es una característica generalizada.

Conceptos fundamentales de la carga de baterías

Para comprender cómo funciona la carga rápida, es crucial conocer algunos conceptos básicos sobre las baterías. Todas las baterías operan con un voltaje específico y pueden manejar una cierta cantidad de corriente.

La potencia de carga (medida en vatios, W) es el producto del voltaje (V) y la corriente (A) (P = V * A). Un mayor voltaje y corriente se traducen en más potencia y, por ende, una carga más rápida.

Sin embargo, las baterías tienen límites de funcionamiento muy estrictos, especialmente en cuanto al voltaje, los cuales deben respetarse para garantizar una carga segura y evitar daños.

La carga rápida no consiste simplemente en “bombardear” la batería con la mayor cantidad posible de voltaje y corriente; es un proceso cuidadosamente gestionado para optimizar la velocidad sin comprometer la seguridad o la vida útil de la batería.

Fases de carga: corriente y voltaje constantes

La carga de una batería se divide en dos fases distintas:

Corriente constante (CC) En esta fase inicial, el cargador suministra una corriente constante a la batería, lo que permite una carga rápida y eficiente. Es durante esta fase que las tecnologías de carga rápida son más efectivas, inyectando la mayor cantidad posible de corriente antes de que la batería alcance su voltaje máximo.

Por lo tanto, la carga rápida es más conveniente cuando la batería está por debajo del 50%, y su impacto en el tiempo de carga disminuye considerablemente una vez que la batería supera el 80%. Es importante destacar que el período de carga con corriente constante es el menos perjudicial para la salud a largo plazo de la batería.

Voltaje constante (CV) Una vez que la batería alcanza un cierto voltaje, el cargador cambia a la fase de voltaje constante. En esta etapa, el voltaje se mantiene fijo mientras la corriente disminuye gradualmente hasta que la batería está completamente cargada. Un voltaje constante más alto, junto con el calor generado, puede ser más dañino para la vida útil de la batería a largo plazo.

Técnicas de los fabricantes para optimizar la carga

Los fabricantes emplean diversas técnicas para aumentar la capacidad de manejo de corriente de sus baterías y así mejorar los tiempos de carga:

Mayor tasa C y nuevos materiales: Las baterías de mayor costo pueden tener una “tasa C” más alta, lo que indica su capacidad para cargar y descargar rápidamente, y pueden utilizar nuevos materiales que soporten corrientes y temperaturas elevadas sin degradarse. Múltiples lengüetas de ánodo y cátodo: Algunas baterías incorporan múltiples lengüetas de ánodo y cátodo, lo que reduce la resistencia interna y permite una mayor corriente de carga. Baterías de doble celda: Las baterías de doble celda dividen la corriente entre dos baterías conectadas en paralelo. Esto no solo distribuye el calor de manera más eficiente, sino que también da la impresión de una carga más rápida al permitir que cada celda reciba una corriente más manejable.

Monitoreo y algoritmos inteligentes

La optimización de los tiempos de carga de la batería del celular ahora también implica un monitoreo constante de voltaje y corriente, así como la optimización de algoritmos complejos. Estos datos, junto con la temperatura de la batería, se retroalimentan a los cargadores inteligentes para optimizar la entrega de energía al dispositivo. Esto permite al cargador ajustar dinámicamente la potencia de carga para maximizar la velocidad sin sobrecalentar la batería o reducir su vida útil.

¿Cuáles son las desventajas de la carga rápida?

Aunque la carga rápida ofrece una conveniencia innegable, no está exenta de posibles desventajas, principalmente relacionadas con el calor. La carga rápida, especialmente en ambientes cálidos, puede provocar un aumento significativo de la temperatura del dispositivo.

El calor es el enemigo número uno de las baterías de iones de litio, y una exposición prolongada a altas temperaturas puede llevar a una degradación más rápida de la capacidad de la batería con el tiempo. Esto se manifiesta en una menor duración de la batería con cada carga y una necesidad más frecuente de recarga.

A pesar de esta posible desventaja, es importante considerar que la tecnología de las baterías avanzó considerablemente. Los fabricantes implementaron sistemas de gestión térmica y algoritmos de carga inteligentes para mitigar los efectos del calor.

Además, la opción de reemplazar la batería de un celular después de unos años ya no es un costo tan elevado como solía ser, lo que hace que el compromiso entre la conveniencia de la carga rápida y la vida útil de la batería sea cada vez más aceptable para los usuarios. En última instancia, la carga rápida sigue siendo una característica muy valorada que mejora significativamente la experiencia del usuario de celulares.

Fuente: iprofesional.com

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