Este acto eclesiástico, que simboliza un nuevo capítulo en la historia de la Iglesia Católica, contó con la presencia de jefes de Estado y monarcas, además de representantes de distintas religiones. La participación de la mandataria peruana, junto a sus ministros, refleja la importancia que el Vaticano concede a Perú debido a los vínculos con el papa León XIV, quien fue obispo de Chiclayo y adoptó la nacionalidad peruana. La ceremonia sirvió también para que Boluarte participara en una audiencia privada con el nuevo Sumo Pontífice, donde dialogaron sobre temas de interés para el país.
Dina Boluarte se ubicó en un lugar visible y cercano al altar durante la misa de consagración del papa León XIV, lo que permitió a los asistentes observar su actitud relajada y cercana. En las imágenes oficiales, se le vio saludando y sonriendo en repetidas ocasiones a otros líderes y delegados. La presidenta estuvo acompañada por el ministro de Relaciones Exteriores, Elmer Schialer, y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Juan Alcántara, quienes la respaldaron en la delegación oficial.
Previo al inicio de la ceremonia, Dina Boluarte sostuvo una audiencia extraordinaria con el papa León XIV en la sacristía de la Basílica de San Pedro. Según informó la Presidencia de Perú en su cuenta oficial de X (antes Twitter), ambos conversaron sobre “el bienestar de todos los peruanos”. Aunque no se ofrecieron mayores detalles, se sabe que el encuentro fue significativo y tuvo lugar en un ambiente de respeto y cordialidad.
Esta reunión privada tuvo lugar poco antes de la misa solemne y representó un gesto protocolar y político para fortalecer los lazos entre la Santa Sede y el gobierno peruano. Además de Boluarte, participaron en la delegación oficial los ministros Elmer Schialer y Juan Alcántara, quienes acompañaron a la mandataria en este viaje histórico. La audiencia fue la primera oportunidad para un diálogo directo entre el papa León XIV y la presidenta, con la expectativa de futuras colaboraciones.
Además, familiares de víctimas de las protestas enviaron una carta al Vaticano solicitando la intervención del papa León XIV para garantizar justicia y reparación. Estas acciones reflejan la tensión política que rodea a la mandataria en el extranjero, pese a su participación oficial en un evento de trascendencia mundial. Sin embargo, en el Vaticano, Boluarte mantuvo un perfil protocolar y respetuoso, cumpliendo con las formalidades del evento.
La elección del papa León XIV, quien mantiene fuertes vínculos con Perú, especialmente con la ciudad de Chiclayo donde fue obispo, ha reforzado las relaciones entre ambos países. León XIV adoptó la nacionalidad peruana en 2015 y su cercanía con la comunidad peruana ha sido constante desde entonces. Este vínculo ha generado un mayor acercamiento diplomático y cultural entre Perú y la Santa Sede.
Durante su visita, la presidenta Boluarte destacó la importancia de estos lazos y aprovechó la oportunidad para promover tradiciones religiosas peruanas, como la designación de la ciudad de Eten como “ciudad eucarística”. Además, la ceremonia y la audiencia privada abren la posibilidad de futuras colaboraciones en temas sociales y pastorales, con el Vaticano como un aliado estratégico para el país. La misa de entronización marcó así un momento histórico para la relación bilateral.