Es conveniente dejar los cargadores enchufados todo el tiempo? Esto dicen los expertos

No todos los cargadores de celulares son iguales, y tampoco es lo mismo dejar uno que varios enchufados. Qué dicen los expertos al respecto

30/05/2025 – 10:44hs

¿Es conveniente dejar los cargadores enchufados todo el tiempo?  Esto dicen los expertos El uso cotidiano de dispositivos electrónicos ha ido en aumento con el paso de los años. Smartphones, computadoras portátiles, tablets, relojes inteligentes y auriculares forman parte del entorno diario en muchos hogares. Esta multiplicación de dispositivos ha traído aparejado un crecimiento en la cantidad de cargadores disponibles, muchos de los cuales permanecen conectados a la red eléctrica de forma continua, independientemente de si están en uso o no.

Este hábito plantea varios interrogantes relacionados con el consumo eléctrico y la seguridad del hogar. ¿Tiene consecuencias mantener los cargadores enchufados? ¿Existen riesgos o costos asociados a esta práctica? El presente informe detalla los aspectos técnicos y prácticos a tener en cuenta.

Los cargadores cumplen una función específica: transformar la corriente alterna que provee la red eléctrica en corriente continua, con el voltaje apropiado para alimentar o recargar dispositivos electrónicos. Este proceso es necesario para evitar daños a los equipos conectados. La tecnología incorporada en los cargadores ha avanzado considerablemente en los últimos años, integrando sistemas de control inteligente y mecanismos de protección térmica y eléctrica.

No todos los cargadores son iguales. Existen diferencias en cuanto a potencia, eficiencia energética, tamaño, materiales de fabricación y funciones adicionales. Además, el consumo energético puede variar según se trate de un cargador para un teléfono móvil, una tablet, una computadora portátil o una bicicleta eléctrica. En consecuencia, los efectos de mantenerlos conectados también son diferentes.

Consumo fantasma: qué es y cuánto representa

Uno de los principales conceptos asociados a esta práctica es el del consumo fantasma o standby power. Este término se refiere a la energía que consumen ciertos dispositivos cuando están conectados a la red eléctrica pero no se encuentran en uso activo. En el caso de los cargadores, esto ocurre cuando están enchufados sin ningún dispositivo conectado.

Estudios realizados por organismos de eficiencia energética en diversos países estiman que el consumo fantasma puede representar entre un 5% y un 10% del consumo eléctrico residencial total. En el caso particular de los cargadores, se trata de un consumo bajo por unidad (en torno a 0,1 a 0,5 vatios por hora, dependiendo del modelo y la antigüedad), pero su efecto acumulado puede ser significativo si se multiplican los dispositivos conectados y el tiempo de uso continuo durante semanas o meses.

En términos económicos, mantener varios cargadores conectados las 24 horas, todos los días del año, puede derivar en un incremento en la factura eléctrica. Si bien no se trata de un gasto elevado de manera aislada, puede representar un ahorro potencial si se adopta el hábito de desconectarlos cuando no se utilizan.

Riesgos eléctricos y desgaste de los cargadores

Otro aspecto relevante es la seguridad eléctrica. Aunque los cargadores modernos están diseñados para minimizar riesgos, el paso del tiempo, el uso intensivo y las condiciones de almacenamiento pueden deteriorar sus componentes internos. Este desgaste puede aumentar la probabilidad de fallas, cortocircuitos o sobrecalentamientos, especialmente si el cargador permanece enchufado durante largos períodos sin supervisión.

Los cargadores en mal estado pueden generar calor excesivo, ruidos inusuales, chispas o incluso emitir olor a quemado. En estos casos, se recomienda reemplazar el cargador de inmediato y evitar su uso continuado. Asimismo, enchufar múltiples cargadores en una misma regleta eléctrica sin control puede incrementar el riesgo de sobrecarga del sistema eléctrico del hogar.

En cuanto a la regulación, existen normativas internacionales y certificaciones técnicas que los fabricantes deben cumplir, como las especificaciones de la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC) o las certificaciones CE, UL o FCC, según la región. No obstante, la calidad puede variar dependiendo del fabricante, por lo que se recomienda adquirir cargadores certificados o provistos por el fabricante original del dispositivo.

Prácticas recomendadas para el uso de cargadores

Para optimizar el consumo energético y minimizar riesgos eléctricos, se pueden adoptar ciertas prácticas simples:

Desenchufar los cargadores cuando no están en uso. Esta acción reduce el consumo fantasma y limita el desgaste de los componentes.

Evitar dejar cargadores conectados de forma continua en regletas saturadas. Esto disminuye el riesgo de sobrecarga eléctrica.

Revisar periódicamente el estado físico de los cargadores. Si presentan signos de deterioro, deben ser reemplazados.

Utilizar cargadores certificados y evitar productos genéricos sin control de calidad. Esto mejora la seguridad general del dispositivo y del sistema eléctrico.

Supervisar la temperatura de los cargadores. Si uno se calienta más de lo habitual, se recomienda dejar de usarlo y evaluar su reemplazo.

Fuente: iprofesional.com

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