Durante la última década, los católicos se han desplazado de manera sostenida hacia regiones del sur y el oeste del país, en un proceso que ha transformado el mapa religioso estadounidense. A la par, el número total de parroquias ha disminuido, dando lugar a congregaciones más numerosas en menos templos disponibles.
Este fenómeno se presenta en un contexto donde las dinámicas demográficas, económicas e institucionales han provocado que los antiguos centros católicos del noreste y el medio oeste pierdan fieles. Mientras tanto, estados como Florida, Arizona, Texas y Nevada se consolidan como polos de crecimiento para la Iglesia Católica en Estados Unidos.
Entre los años 2010 y 2020, la población católica aumentó en seis millones de personas en los estados del sur y el oeste, mientras que disminuyó en tres millones en el noreste y medio oeste, según un análisis de NBC News basado en datos del U.S. Religion Census y del U.S. Census Bureau. Esta tendencia se presenta a pesar de que el número total de iglesias católicas se redujo de 20.405 a 19.405 en ese mismo período.
En Florida, la proporción de católicos pasó del 14,4% al 20%, un incremento de 5,6 puntos porcentuales, de acuerdo con cifras del U.S. Religion Census difundidas por NBC News. En Arizona, el crecimiento fue similar, al subir del 14,6% al 21,3%. Ambos estados muestran una expansión significativa en el número de fieles, coincidiendo con patrones migratorios y cambios poblacionales.
Texas, con más de ocho millones de católicos, se encuentra entre los estados con mayor número absoluto de fieles. De acuerdo con Catholic World Report, el catolicismo es la denominación religiosa más grande del estado. En Nevada, cada parroquia cuenta con un promedio superior a los 10.000 fieles regulares.
En estados como Florida y Nevada, el resultado ha sido un aumento considerable en el tamaño de las congregaciones. NBC News reportó que algunas parroquias en Florida atienden regularmente a más de 7.000 fieles. En otros casos, una sola parroquia puede abarcar hasta 30.000 familias, con solo uno o dos sacerdotes asignados.
Scott Thumma, codirector del Hartford Institute for Religion Research, señaló a NBC News que esta situación está relacionada con los efectos financieros de los escándalos de abuso sexual clerical. Estos han obligado a muchas diócesis a cerrar iglesias, vender propiedades y reducir el personal pastoral para cubrir indemnizaciones legales.
Una de las causas principales del aumento de católicos en Estados Unidos es la expansión de la población hispana. Según el Pew Research Center, los hispanos representaban el 29% de los católicos en 2007. Para finales de 2024, esta cifra ascendió al 36%, lo que refleja un cambio significativo en la composición étnica de la Iglesia.
Además, el mismo estudio reportó que el 29% de los católicos en EE.UU. son inmigrantes, mientras que un 14% son hijos de inmigrantes. Este fenómeno ha impulsado la adaptación de las diócesis, particularmente en el sur, donde es común la celebración de misas en español y actividades pastorales enfocadas en devociones propias de América Latina.
El Pew Research Center también indicó que muchas parroquias han modificado sus servicios para integrar procesiones, festividades patronales y celebraciones litúrgicas que forman parte de la cultura religiosa hispana.
Otras jurisdicciones como Nueva York, Massachusetts, Pensilvania, Ohio y Michigan también han experimentado disminuciones sostenidas en su número de feligreses. Factores como el envejecimiento de la población, la reducción de vocaciones sacerdotales y la falta de recursos financieros han llevado a procesos de reestructuración eclesial.
De acuerdo con Catholic News Agency, muchas diócesis han implementado medidas como la fusión de parroquias, la redistribución de sacerdotes y la reorganización de servicios litúrgicos para responder a la disminución de asistencia y recursos.
El U.S. Religion Census 2020 reportó un total de 61,9 millones de católicos en Estados Unidos, lo que representa el 18,7% de la población total. Por su parte, el Pew Research Center estimó en marzo de 2025 que el número de católicos adultos era de 53 millones, equivalentes al 20% de la población adulta del país.
Ambos estudios coinciden en señalar que el catolicismo sigue siendo una de las principales afiliaciones religiosas en Estados Unidos, aunque su presencia se ha desplazado geográficamente. Las cifras también muestran una creciente concentración de fieles en estados fronterizos y con alta presencia hispana.
Fuente: infobae.com